5 consejos para jugar y disfrutar del vóley playa

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El vóley playa es un deporte que se asocia principalmente al verano y a la época estival, pero cada vez más personas se animan a preacticarlo durante el resto del año. Bien porque uno viva en una zona de costa o en un lugar donde las temperaturas lo permitan, el vóley playa es un deporte que atrae cada vez a más gente. Si quieres aprovechar las horas de sol y las épocas del año donde aún hace bien tiempo, te dejamos algunos consejos para que lo puedas practicar con todas las garantías del mundo.

  1. Calienta antes y estira después: Es la mejor garantía que puedes tener para evitar las lesiones. En vez de empezar en frío, calienta previamente las articulaciones y los músculos. Para garantizar una recuperación favorable, estira después para así no tener los músculos cargados y que puedas entrenar o jugar de nuevo el día siguiente.
  2. Elige una zona húmeda y sin desniveles: Uno de los principales problemas del vóley playa es el estado de la arena donde vayas a jugar. Si quema mucho va a ser muy incómodo así que es mejor regar antes la zona o ir a una que sea húmeda. También vigila los desniveles y que el terreno sea firme, ya que una mala pisada te puede hacer tener una lesión innecesaria pero sobre todo indeseada.
  3. Hidrátate correctamente: Tanto antes, como durante como después. Al ser un deporte de playa, suele hacer bastante calor al practicarlo, con lo que una correcta hidratación es fundamental para prevenir lesiones y también indisposiciones que ninguno de nosotros queremos tener.
  4. Usa crema solar y ropa protectora: Para evitar problemas en la piel, quemaduras o que aparezcan manchas o problemas mayores, usa siempre protección solar para tener la piel lo más protegida posible. También puedes usar ropa protectora para algunas ocasiones, como mallas largas tanto para el tronco superior como el inferior que te servirán para evitar los rayos de sol o para abrigarte si un día hace frío. No olvides tampoco una gorra o visera y las gafas, indispensable para no que el sol no deslumbre y para protegernos los ojos de la arena.
  5. Dosifica tu esfuerzo: Si hace un día de mucho calor, debes medir la cantidad de horas que vas a estar entrenando o jugando. Planifica los entrenamientos, valora la carga que vas a tener ese día y actúa en consecuencia. Si estás jugando por ocio y diversión no alargues el partido más de la cuenta si te sientes deshidratado, cansado o hace excesivo calor. Si en cambio estás entrenando o compitiendo, mide los esfuerzos y la necesidad de emplearte al máximo para evitar cualquier susto y poder disfrutar de tu jornada de vóley con todas las garantías.