Nathan Matos: «Siempre pienso en llegar lo más lejos posible»

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El hispano brasileño Nathan Matos está muy motivado e inmerso en la temporada 2019 del Madison Beach Volley Tour, donde ha tenido una buena progresión desde la Copa del Rey de Maspalomas hasta el reciente torneo de Melilla. Pese a haber tenido dos compañeros diferentes y estar más habituado a la pista que a la arena, Nathan no se pone límites de cara a las cuatro siguientes pruebas. «Siempre pienso en llegar lo más lejos posible, no pienso en un objetivo concreto».

Nathan señala en este sentido que «mejorar los resultados de las anteriores etapas sería ideal», más aún teniendo en cuenta que él vive en Vigo y su compañero Roberto Sanfélix en Alicante. «Él está allí y hay que comprender ese handicap, intentar afrontar esos retos con ganas y con ilusión y a ver qué sale».

Los caminos de Nathan y de Roberto se han unido en la prueba melillense y seguirán juntos, si nada lo impide, el resto del circuito. «En Melilla entramos en la última previa y creo que lo hemos hecho bastante bien. Empezamos un poco a trancas pero acabamos muy bien el torneo», señala Matos, quien añade de su compañero que «lleva mucho tiempo jugando al vóley playa, es muy típico verlo en el Madison y se ve que trabaja mucho».

Aún así, en la Copa del Rey de Maspalomas tuvo que hacer pareja con Rodrigo Gallardo, una experiencia que califica que fue «bastante bien». Indica que no esperaban «haber entrado en el cuadro principal ya que era complicado porque solo había una plaza» pero que al final hicieron «un buen papel».

Uno de los aspectos más característicos del juego de Nathan es la intensidad y la garra con la que juega cada punto y cada partido. Es habitual verle celebrar cada punto con rabia y mucha pasión. «Soy una persona que sino está con fuerza, con garra con ganas de querer hacer el punto no entro en el juego. Me viene de siempre, de intentar pelear por las cosas e intentar que me salgan. Cada punto hay que lucharlo al máximo, es un deporte muy psicológico entre tú y tu pareja y al fin y al cabo es innato. Desde pequeño en cada punto lo luchaba. Soy mas de pista que de playa, pero juego igual en las dos con esas ganas».

Respecto a este último punto, cabe destacar que Nathan tiene una trayectoria mucho más amplia en voleibol de pista que en vóley playa, pero aún así dice que disfruta mucho jugando en la arena. «Son deportes diferentes, pero a mí me encanta el vóley playa solo que estos dos últimos años estuve con lesiones y no pude disputar pruebas. Tuve la oportunidad de meterme este año otra vez, al final un poco accidentado porque en la Copa nos metimos Rodrigo y yo pero pensábamos que no íbamos a poder por no tener muchos puntos, pero al final entramos».

Respecto a las pruebas que quedan del circuito, Nathan comenta que Laredo le «gusta mucho» porque allí jugó su primer torneo del MBVT en 2015. «Es una prueba bastante bonita, se implica mucho la gente allí porque hay mucha afición». A Tarragona y Ayamonte no ha podido acudir aún en ediciones previas, pero la prueba de Fuengirola la considera «muy buena porque es el final del campeonato y montan muy bien las cosas».