El puntazo de la final masculina de Isla Canela que aún no creemos que sucediera

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Las cosas más increíbles suceden cuando uno menos se lo espera y si son extraordinarias suelen generar una reacción única en quienes lo experimentan. El vóley playa es un deporte espectacular, estético, vibrante y en ocasiones nos deja en la retina huellas y recuerdos que son imposibles de borrar.

La final masculina del Isla Canela International Open la disputaban Thimotée Platre y Nicolás Zanotta frente a Javier Huerta y Hernán Tovar. El primer set estaba siendo muy disputado, fruto de la calidad de los cuatro jugadores y la afición presente en las gradas, que no paró de animar ni en todo el partido ni en todos los días de competición, estaba disfrutando al máximo de la final masculina. Con 18-20 en el marcador y las espadas en todo lo alto, llegó un momento inesperado pero irrepetible en el circuito.

El saque del punto lo hizo Javier Huerta y la recepción y construcción del punto corrió por parte de la pareja franco-uruguaya. Hasta aquí todo correcto, pero una gran defensa de Huerta inició una sucesión de golpes que nadie imaginaba cómo iba a acabar. Varios puntos, toques y bolas salvadas a ras de suelo iban a dar con una estirada al suelo precisamente de Timo Platre y posteriormente otra de Hernán Tovar.

La afición de la playa de Isla Canela contenía la respiración con cada golpe y la expectación iba creciendo segundo a segundo. Cuando ya nadie podía pensar en qué más podía suceder, Zanotta sacó su varita mágica y controló el balón con el pecho como si de un futbolista se tratara para que Platre se la colocara arriba y Nico la devolviera al otro campo. El balón llegó muy justo a la línea de fondo, pero lo suficiente para que entrara dentro y las gradas se vinieran abajo.

Los asistentes se tenían que frotar los ojos porque no podían creer lo que acababan de ver y los jugadores tuvieron que tomar aire para prepararse para el siguiente punto. El punto se celebró como si de un título se tratara y además tuvo la casualidad de darse en un lugar donde se vive el vóley playa de una manera muy especial y donde la gente estuvo entregada en todo momento a todos los partidos que hubo de la competición.