Las tradiciones y costumbres en muchas ocasiones se trasladan de padres a hijos. La actividades, hobbys y planes familiares suelen descender en el árbol genealógico y los hijos lo heredan de alguno de los progenitores, o de los dos, para seguir realizando aquello que tanto une a esa familia.

En el vóley playa podemos encontrar un caso que encaja con esta descripción y que todo apunta a que se seguirá desarrollando durante los próximos años y décadas. Olga Matveeva es una gran conocida del vóley playa nacional tanto en la arena de las playas españolas como internacionales y por detrás viene pisando fuerte su hija Tania Moreno, quien con apenas 18 años recién cumplidos ya se ha erigido como una de las jugadoras con más talento del vóley playa español y con mayor proyección de cara al futuro tanto en competiciones nacionales como internacionales.

Olga ha participado en numerosas pruebas internacionales y ha ganado varias en suelo español cuando ha disputado pruebas del Madison Beach Volley Tour. La calidad y pasión de Olga las ha trasladado a su hija y ahora es Tania la que va imponiendo su nombre y calidad por los lugares en los que compite.

En 2019 dio un salto importante en la progresión de su carrera al proclamarse vencedora de la Copa de la Reina en Maspalomas y a terminar como finalista en los torneos de Melilla, Isla Canela y Laredo del Madison Beach Volley Tour. En el plano internacional también fue muy destacada su participación al finalizar como subcampeona en el Europeo sub 18 de Baden y tercera en el Europeo sub 20 de Gotemburgo.

A pesar de ser dos generaciones distintas, las une su pasión por el voleibol y el vóley playa. A muchos torneos acuden juntas e incluso en alguno llegan a competir en el mismo equipo. En cualquiera de los casos, cuando comparten días fuera de casa aprovechan a motivarse para los partidos, a animarse mutuamente en los encuentros, a descansar y comer o cenar juntas e incluso a pasar ratos de ocio jugando a las cartas.

No te pierdas el reportaje de esta madre e hija que comparten el vóley playa como pasión familiar, algo que seguirá perdurando en el tiempo y que no perderán nunca. ¡No te lo pierdas!