CUATRO HÁBITOS PARA ACELERAR EL METABOLISMO

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A todos nos gusta cuidarnos, pero no siempre sabemos exactamente cómo hacerlo. Son muchas las dietas, trucos y consejos que recibimos, pero no todos son buenos. Por eso, hemos hablado con una especialista en nutrición deportiva y le hemos pedido que nos de unos consejos básicos que nos ayuden a establecer las bases para una buena rutina.

NUNCA TE SALTES EL DESAYUNO

Sí, es posible que ya lo sepas, pero las prisas, el día a día… muchas veces nos llevan a saltarnos uno de los hábitos saludables más importantes para no ralentizar nuestro metabolismo.

Piensa que cuando nos levantamos el cuerpo lleva muchas horas en ayunas y un correcto desayuno le ayudará a no entrar en “modo reserva”, es decir, el cuerpo sabrá que no tiene que enfrentarse a una ausencia de alimento y no optimizará sus recursos para prepararse.

Además, ¡seguro que te has dado cuenta de que no te enfrentas con la misma energía al ía después de haber desayunado bien!

NO SIGAS SIEMPRE LA MISMA RUTINA

El cuerpo humano es muy inteligente y se habitua a todo, incluso a una rutina de ejercicios. Por eso, algo tan sencillo como alternar rutinas evitará que el cuerpo se “acomode”. Los entrenamientos HIIT son un buen ejemplo, que además ayudan a consumir energía incluso después de haber terminado el ejercicio, ya que se requiere de un tiempo extra para recuperarse del esfuerzo.

EL DESCANSO TAMBIÉN IMPORTA

Ya os hemos hablado de la importancia de no acostumbrar al cuerpo a la misma rutina. Pero, igual de importante que el ejercicio es el descanso. Es importante dar tiempo al cuerpo a recuperarse del esfuerzo, pero al dejar solo un día entre sesiones de ejercicio, el cuerpo se recuperará y volverá a acelerar el metabolismo con una nueva sesión de entrenamiento.

CENA ANTES DE IRTE A LA CAMA

Te lo explicábamos al hablar del desayuno, el cuerpo pasa muchas horas sin alimentarse durante la noche y es importante evitar que entre en “modo ahorro”, por eso es importante cenar algo antes de ir a dormir. No tiene que ser abundante, pero lo ideal es que tenga hidratos de bajo índice glucémico y proteína, para mantener los niveles de energía hasta el momento que te despiertes.