Dani Moreno y Óscar Jiménez, una pareja que nunca baja los brazos

Daniel Moreno y Óscar Jiménez nunca se fueron. Siempre estuvieron allí. La victoria en la Copa de S.M. El Rey de Maspalomas les aupó a lo más alto, y aunque tropezaron en las sucesivas pruebas de Melilla y Ayamonte, han demostrado que siempre han estado ahí y que nunca han bajado los brazos ni se han apartado de los primeros puestos en el circuito Madison Beach Volley Tour 2019. Y esto último lo demostraron en la última competición disputada en la playa de La Salvé de Laredo.

En la isla de Gran Canaria a finales de abril tocaron el cielo al vencer en la final a Inocencio Lario y Christian García. La experiencia de Dani Moreno y la juventud y calidad de Óscar Jiménez se impusieron al resto de parejas y el 2-0 (21-17 y 21-12) en la final les hizo comenzar con muy buen pie la temporada de vóley playa en España.

Un mes exactamente después llegó Melilla, donde el resultado que obtuvieron no fue el esperado. Un quinto puesto tras caer en la repesca de semifinales ante Nico Zanotta y Hernán Tovar les impidió volver a subir a un cajón del podio. Aún así ese partido fue muy disputado y lo perdieron por la mínima (19-21 y 20-22).

En la siguiente prueba del circuito, en la playa de Isla Canela de Ayamonte, las cosas no iban a mejorar para la pareja española. Una derrota en la primera ronda del cuadro principal ante Nico Zanotta y Timo Platre, a la postre ganadores del torneo, les hizo caer al cuadro de repesca para intentar alcanzar las semifinales por el camino más complicado. Nadie se lo iba a poner fácil y una ronda antes de la repesca para acceder a las semifinales Sergio Ramírez Chueca y Zdravko Kamenov les apearon de la competición al vencerles por 0-2 (16-21, 19-21).

En el peor momento de la temporada para ambos, solo había una manera de recuperar el vuelo y volver a lo más alto y esa era jugando y demostrando su calidad. Tan solo una semana después del séptimo puesto de Isla Canela, Laredo les recibía para devolverles a las cotas más altas de una prueba del circuito nacional. La pareja Moreno/Jiménez comenzaba como la primera del ránking en la prueba tras la baja de César Menéndez y Alejandro Huerta. Esa condición la hicieron valer y desde el primer momento comenzaron a construir su éxito en la arena cántabra.

En el primer partido libraron el pase al cuadro de repesca al vencer en un intensísimo partido a Manu de Amo y Nacho Batallán por 2-1 (27-25, 17-21, 18-16). En los cuartos de final se les presentaban delante una de las parejas de mayor calidad del circuito, los vigentes campeones de la última prueba de 2019 en Melilla y sus rivales en la final de Maspalomas: Inocencio Lario y Christian García. Un 2-0 a favor (21-19, 21-19) mandaba a Lario/García a la repesca y a Óscar y Daniel a semifinales. Después de dos torneos, por fin volvían a estar a las puertas de disputar una final.

La oportunidad no la desaprovecharon para nada aunque tuvieron que volver a sufrir de lo lindo para eliminar de nuevo a Batallán/De Amo, que habían llegado a las semifinales tras atravesar sin derrotas el cuadro de repesca. Un 2-1 de nuevo (13-21, 21-13, 15-10) les daba las llaves para volver a participar en una final y la opción de ganar el segundo título del año.

Aún así, enfrente iban a tener al mayor de los retos posibles a los que se tenían que enfrentar. Vicente y Javier Monfort, vigentes campeones de las dos últimas ediciones en Laredo eran sus rivales y la última piedra a sortear para llevarse el triunfo de la playa de La Salvé. Los hermanos valencianos, además, jugaban su primera final del curso y no estaban dispuestos a dejar pasar esta oportunidad única en su carrera de vencer por tercera vez consecutiva en Laredo.

Al final la calidad y determinación de Javier y Vicente privó a Óscar y Daniel de ganar en La Salvé. El 2-0 (21-14, 21-12) para los Monfort fue claro, pero lo que también quedó patente es que el subcampeonato de Moreno y Jiiménez en tierras cántabras es la demostración de que esta pareja nunca baja los brazos ni se rinde ante ninguna adversidad.