El agua en el que nos bañamos cuando acudimos a las costas del continente o a una zona de baño permitida en este territorio es en su mayoría de una calidad «excelente», según un informe anual europeo sobre la calidad de las aguas de baño. Es más, el 85% de las aguas de Europa han pasado unos estrictos controles y han logrado obtener dicha categoría.

De todas las aguas analizadas de todos lugares del continente, prácticamente todas (95,4 %) cumplían los requisitos mínimos de calidad fijados por las normas de la Unión Europea de las 21.831 zonas de baño supervisadas en los 28 estados miembros de la UE.

Los lugares con mayor número de aguas de calidad «excelente» están situados en el Mediterráneo, con Chipre a la cabeza con un 99,1% de sus aguas y Malta con un 98,9%. Destaca por encima de todo que Austria esté situada en tercer lugar con un 97,3 al ser un país sin costa ni mar, pero lo que se analiza en este informe no son solo las zonas costeras sino zonas aptas para el baño. Grecia, Croacia y Letonia son los países que les siguen en el ránking.

Por su parte, las naciones con peor proporción con agua de peor calidad son las situadas en el este del continente, como Polonia (28%), Bulgaria (52,6%) y Rumanía (56%). En el caso de España, nuestro país se encuentra con un 87% de aguas con calidad excelente, dos puntos por encima de la media de la UE (85,1%). Pese a estar en una zona media y por encima de la media de los países de la Unión, España es uno de los países con más número de zonas de baño con aguas de calidad «insuficiente» con un total de 50, lo que representa el 2,2 % según el informe. Los otros países con mayor número de zonas de baño con agua de calidad insuficiente son Francia e Italia.

El número no es alarmante, ya que apenas supone un 2% de las aguas totales de España. Aún así no debemos relajarnos y siempre tenemos que tener en mente que el cuidado de nuestras costas es lo más importante. El programa ‘Olas Vivas’, un proyecto de la Fundación Biodiversidad para el Ministerio para la Transición Ecológica, trata de concienciar a las personas en cada torneo del Madison Beach Volley Tour sobre el cuidado de las costas y los mares para preservar estos espacios y mantener siempre la misma calidad tanto de la arena, el entorno y por supuesto el agua de todo el litoral y las playas.