El gran cambio en 3 años en la vida de Daniela Álvarez

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Daniela Álvarez era en sus inicios en el mundo del deporte una promesa del tenis asturiano y español. Tenía un gran nivel e incluso participaba en torneos a nivel regional y nacional y muchos pensaban que el futuro de esta jugadora estaba en el mundo de la raqueta. Al final, una decisión lo cambió todo y ha logrado llegar a la élite pero de un deporte bien distinto aunque también se juegue con una red en medio de la pista.

«En 2016 me llegué a cansar un poco del tenis y mis compañeras de clase, siendo del mismo club que yo pero jugando al voleibol acababan de quedar campeonas de España de pista, por lo que me dijeron que me apuntase, que me lo iba a pasar muy bien, que se me iba a dar bien», señala Daniela.

Dos factores influyeron en esta decisión. Por un lado que el tenis le empezara a motivar menos y por otro el ánimo que le dieron sus compañeras para que se apuntara a voleibol. Poco a poco fue introduciéndose en este nuevo deporte hasta que dedicó sus esfuerzos 100% a él. «Estuve compaginando tanto tenis como vóley pista, llegando a competir en un campeonato de España de tenis y en otro campeonato de España de vóley playa y otro de pista», comenta la joven jugadora.

Al final se decidió por el voleibol y su calidad y buenas cualidades le hicieron escalar posiciones muy rápido para su sorpresa. «Me seleccionaron para la selección asturiana de vóley playa, cosa que no me esperaba para nada porque había muchas mejores chicas que no pudieron ir por otros motivos personales».

Después llegó el momento de tomar la decisión definitiva, algo de lo que Daniela no se arrepiente para nada. «Al llegar a Lorca me dijeron que si quería unirme a la concentración permanente y fue a partir de ahí cuando dejé el tenis y me fui a Lorca a jugar a vóley playa».

A pesar de su juventud y de tener todavía mucho recorrido por delante, Daniela ya sabe lo que es ganar una edición de la Copa de la Reina Iberdrola y jugar tres finales consecutivas del MBVT como ha hecho en 2019. Todo ello gracias a una decisión acertada en el momento adecuado de la que seguro nunca se arrepentirá.