Herrera y Gavira, un 2020 con la vista puesta de nuevo en Tokio

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La temporada 2020 para Pablo Herrera y Adrián Gavira debía haber tenido su colofón entre los meses de julio y agosto con los Juegos Olímpicos de Tokio. Previamente debían haber confirmado a mediados del mes de junio su participación con la clasificación mediante el ránking olímpico, pero la crisis del coronavirus les truncó, como a miles de deportistas, toda la planificación y objetivos de 2020.

El World Tour para ellos también ha sido muy atípico, a pesar de que sí pudieron participar en el único torneo de 4 estrellas que se ha podido llevar a cabo este año. Viajaron a Doha y se volvieron a casa tras un 17º puesto. La previsión era prepararse para viajar unas semanas más tarde al 4 estrellas de Cancún, en México, pero la incertidumbre y la suspensión de pruebas deportivas en todo el planeta hizo que el torneo de Catar fuera el único que iban a realizar este año en lo que se refiere al World Tour de la FIVB.

En junio finalmente no pudieron certificar su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque las fechas y plazos se han pospuesto a junio de 2021, así como las propias olimpiadas del 23 de junio al 8 de agosto del próximo año. De momento están bien situados y tendrán que certificar su presencia cuando se reanude de nuevo la competición dentro de varios meses.

Tras muchos meses entrenando sin un objetivo a corto plazo, por fin pudimos verles de vuelta en la arena en el King of the Court de Utrecht, un increíble espectáculo en el centro de la ciudad neerlandesa donde decenas de las principales parejas mundiales se dieron cita para participar en la fiesta del ‘Rey de la Pista’. Este torneo de exhibición sirvió a Herrera y Gavira como preparación para el Europeo de vóley playa de Jurmala, en Letonia, para disputar su segundo y último torneo competitivo de 2020.

En la arena del país báltico comenzaron con muy buen pie venciendo en los dos partidos de su grupo. En octavos de final siguieron con la buena racha y se plantaron en cuartos de final dispuestos a seguir luchando por un puesto en las medallas. Aún así, en su camino se cruzaron los todopoderosos noruegos Anders Mol y Christian Sorum, que apearon a los españoles de la competición y finalizaron con un meritorio quinto puesto.

El año 2020 no ha sido como Pablo y Adrián habían esperado y ya descansan listos para afrontar una pretemporada en una situación parecida a la que estaban hace un año: prepara a conciencia los próximos meses para certificar definitivamente la clasificación a Tokio en el verano de 2021 y poder participar en sus terceras olimpiadas juntos.