Los acantilados de Aguadú, zona especial de conservación en Melilla

Los acantilados de Aguadú, también conocidos como cortados de Aguadú, son una de las zonas más emblemáticas y bonitas de toda la costa de Melilla. Se encuentran en la zona norte del territorio de la ciudad autónoma, justo en el límite con Marruecos. El acantilado tiene aproximadamente unos 100 metros de altura y es perfecto para apreciar y disfrutar de la naturaleza de este paraje a muy pocos kilómetros de la ciudad.

El acantilado está protegido por una plataforma que forma la Punta de Rostrogordo, la cual genera fondos rocosos de gran limpieza y de mucho valor ecológico dada la existencia del coralígeno mediterráneo de unos 20 metros de profundidad. Aún así, lo que le da de verdad un valor añadido a todo este área es que es una Zona Especial de Conservación (ZEC). Para poder ser catalogada dentro de esta lista debe ser una área de enorme interés medioambiental para la conservación de la diversidad, las cuales tienen que ser designadas por los estados miembros de la UE para integrarse dentro de la Red Natura 2000.

La Red Natura 2000 es una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Esta, según el Ministerio para la Transición Ecológica, “garantiza el mantenimiento o, en su caso, el restablecimiento, en un estado de conservación favorable, de determinados tipos de hábitats naturales y de ciertas especies animales y vegetales”.

Al ser una zona natural y costera tan señalada, supone también la ubicación perfecta para que muchas personas acudan a practicar buceo, pesca y para que muchas personas acudan en familia a pasar jornadas muy enriquecedoras en plena naturaleza.

En este sentido, Madison Beach Volley Tour acude a lugares donde se respeta y se busca proteger el entorno natural y donde hay una concienciación por la protección del medio ambiente. Por ello, el circuito celebrará la primera prueba de 2019 en Melilla del 30 de mayo y 2 de junio, concretamente en la playa de San Lorenzo. El MBVT no solo trata de deporte y diversión, sino que a él también le acompaña su afán por cuidar las zonas litorales y concienciar sobre su preservación.

Por ello, el proyecto ‘Olas Vivas’ volverá a estar presente una vez más en una de las sedes del circuito. ‘Olas Vivas’, bajo el lema “Cuida y protege nuestras playas”, es un proyecto medioambiental con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y con la contribución de Intermares.

Lo que busca este proyecto es sensibilizar, concienciar y formar a la comunidad del voleibol en España y la población en general de cada una de las sedes incluyendo a los turistas, y a los asistentes al circuito en particular con un especial esfuerzo en los más jóvenes y en las familias, que se encuentran en un espacio protegido que se debe cuidar y respetar. La segunda meta dentro del proyecto es promover las prácticas deportivas ecoeficientes aportando soluciones innovadoras con foco en el entorno y enfoque en el mercado.