Los jugadores que disputan las pruebas del circuito Madison Beach Volley Tour se preparan conciencia para cada uno de los torneos. Son muchas horas de entrenamiento, de esfuerzo y de sacrificio las que se llevan a cabo para intentar obtener el mejor resultado posible. Aún así, en cada competición no todo es vóley playa sino que los jugadores también ponen de su parte para cuidar el entorno donde disputan cada torneo.

Todos ellos se encuentran comprometidos con el programa Olas Vivas, un proyecto de la Fundación Biodiversidad para el Ministerio para la Transición Ecológica que trata de concienciar a las personas para cuidar, preservar y limpiar las playas y el entorno del litoral, el hábitat natural donde se disputa el vóley playa.

Cuando acudimos a alguna zona de costa, a veces encontramos restos, basura o residuos que no han sido recogidos posteriormente. Esto daña gravemente el ecosistema y debemos ser conscientes de recoger toda la basura que generamos para no contaminar las playas, el agua y todo el entorno costero.

En este sentido, los jugadores del circuito MBVT siempre colaboran para dar ejemplo y para dejar su huella de manera positiva en cada playa a la que acuden. Esto se pudo ver reflejado con Tania Moreno y Daniela Álvarez, dos de las principales jugadoras del cuadro femenino que ayudaron a recoger residuos de la playa de San Lorenzo de Melilla en uno de los descansos que tuvieron entre los partidos.

El Madison Beach Volley Tour es el mejor vóley playa nacional, pero también es una vía para concienciar a las personas sobre la necesidad de cuidar las playas y protegerlas para una mejor conservación. Todos debemos ser conscientes de ello y sobre todo aprender del ejemplo de estas dos jugadoras para poder dejar las playas cuando acudimos a ellas como nos gusta encontrarlas.