Archivo de categoría Circuito MBVT

Melilla es una de las dos ciudades autónomas con las que cuenta España en el norte de Marruecos. Por su situación, singularidad y peculiaridad, el municipio melillense presenta ciertas peculiaridades donde una de las más destacadas es que se encuentra entre dos continentes: Europa y África.

A pesar de ser una ciudad pequeña, con 86.384 personas censadas en 2018 y poco más de 12 kilómetros cuadrados de extensión, alberga sorprendentemente ocho playas donde una de las más destacadas es la de San Lorenzo. Ubicada cerca del puerto deportivo de la ciudad y en pleno paseo marítimo, es una de las playas más visitadas por los melillenses y donde a lo largo del año se celebran diversos eventos para el disfrute y participación de sus habitantes.

Uno de los torneos que se ha consolidado en los últimos años es el Melilla International Open del Madison Beach Volley Tour, que en 2018 y 2019 ha traído el mejor espectáculo tanto deportivo como lúdico entre el mes de mayo y junio. Con sus 240 metros de longitud y 100 aproximadamente de anchura, es un enclave perfecto para la práctica del deporte en suelo europeo pero con vistas directas a África.

Desde la misma playa de San Lorenzo es posible ver las costas marroquíes y el Monte Gurugú, el cual vigila desde la distancia desde Marruecos a la ciudad española. También se pueden ver las casas del país vecino y algún barco pescando o navegando entre ambas aguas mientras al mismo tiempo se puede estar disfrutando del mejor espectáculo del vóley playa nacional.

Su clima además lo convierte en un lugar aún más ideal para la práctica de este deporte y cualquiera que se practique al aire libre, sea de playa o no. Con una temperatura media anual de unos 19ºC cualquier actividad física que se vaya a celebrar en la playa o en sus alrededores se presenta como una magnífica oportunidad para disfrutar al aire libre en un entorno envidiable e inigualable.

En 2018 fue la primera vez que el MBVT aterrizó en Melilla en un torneo que coronó a los hermanos Javier y Vicente Monfort en el lado masculino, unos jugadores muy queridos allí por su pasado en el Club Voleibol Melilla, y a Amaranta Fernández y Ángela Lobato en el femenino. En 2019 la emoción regresó a la arena de la playa de San Lorenzo y los aficionados que se acercaron a las instalaciones disfrutaron con los triunfos de Paula Soria y Belén Carro en el lado femenino y de Inocencio Lario y Christian García en el masculino.

Estamos convencidos de que en 2020 el circuito traerá aún mucho más espectáculo y emoción a la playa de San Lorenzo. Desde ya estamos calentando motores para regresar cuanto antes a Melilla y disfrutar de un enclave privilegiado entre dos continentes disfrutando del mejor vóley playa nacional.

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La II Edición del Melilla International Open tuvo lugar del 30 de mayo al 2 de junio de 2019 en el mismo escenario del año anterior: la playa de San Lorenzo de la ciudad autónoma. Al igual que en 2018, este torneo servía para abrir el circuito Madison Beach Volley Tour con el primero de los cinco torneos de los que iba a constar la temporada.

Tras tres días de intensidad, lucha y auténticas batallas deportivas sobre la arena, llegó el momento de decidir los ganadores en las grandes finales del torneo. Primero fue el turno de la final femenina, que enfrentó a las recientes campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez contra una de las parejas más potentes del torneo: Paula Soria y Belén Carro. Eran las principales favoritas para hacerse con el título y así lo demostraron llegando a la final y desplegando un asombroso juego en cada punto y en cada set.

Posteriormente llegó el momento de la final masculina en la cual pudimos ver en acción a la pareja sudamericana Hernán Tovar y Nicolás Zanotta, venezolano y uruguayo respectivamente, frente a Inocencio Lario y Christian García. A pesar de llegar por caminos diferentes, ya que los primeros alcanzaron la final por el cuadro de repesca, no así como los segundos que avanzaron por el cuadro de ganadores, ambas parejas mostraron su mejor nivel posible.

¡No te pierdas las finales y revive la emoción de todas ellas reproduciendo el vídeo de la parte superior!

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Las finales de la Copa del Rey y de la Reina se disputaron por todo lo alto en la playa del Inglés el sábado 27 de abril de 2019. Se trataba de la primera edición de esta nueva competición, que daba un salto de calidad respecto al año anterior en el cual se había celebrado la Copa de España.

A las 17:00 hora insular saltaron a la pista las finalistas femeninas. Las jóvenes Tania Moreno y Daniela Álvarez se tenían que enfrentar a las experimentadas Nuria Bouza y Erika Kliokmanaite. El objetivo era hacerse con el primer título de la temporada y alzarse con el trono que no podían revalidar Paula Soria y Belén Carro, ganadoras en la edición de 2018.

Por su parte, a las 18:00 hora insular llegó el turno de la final masculina. Los sucesores de Alejandro y Javier Huerta, campeones de la Copa de España 2018, iban a ser Daniel Moreno y Óscar Jiménez o Inocencio Lario y Christian García. Tras un torneo espectacular de ambas parejas, se medían en la finalísima de Maspalomas para tratar de llevarse el oro en la primera prueba de la temporada.

¡Disfruta de ambas finales reproduciendo el vídeo de la parte superior y revive la emoción de la Copa del Rey y de la Reina de vóley playa Maspalomas 2019!

La playa del Inglés de Maspalomas se ha convertido en un referente en los últimos años en el vóley playa en España por méritos propios y puede ‘envidiar’ de ser la única playa en haber albergado dos pruebas del mayor nivel nacional en su arena en dos años consecutivos.

Esto hace que esta playa se consolide gracias a su envidiable ubicación, a su generoso clima y a su estable temperatura de unos 21ºC anuales de media aproximadamente. La playa del Inglés, con 2.700 metros de longitud y una anchura de 50 metros según el Catálogo de Playas del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, puede presumir de haber albergado ya la primera Copa de España y la primera edición de la Copa del Rey y de la Reina de vóley playa.

La existencia de estas competiciones ha hecho dar un salto más al vóley playa nacional y que los jugadores apuesten y se motiven por querer ganar un torneo con una connotación especial más allá de los torneos del Madison Beach Volley Tour. Ambos torneos, además, se han disputado entre los meses de abril y mayo, lo que aprovechando las buenas temperaturas de Canarias resultan una apertura perfecta a la temporada de verano para comenzar a prepararse para el resto de torneos que llegarán durante el resto del año.

La Copa de España 2018 se disputó en el mes de mayo de aquel año y coronó a Paula Soria y Belén Carro y a Alejandro y Javier Huerta como los ganadores de dicha competición. En 2019 ya se pudo contar con la denominación de Copa del Rey y de la Reina y el torneo dio un paso más en nombre, categoría y prestigio, ya que además se trataba de la primera vez que se disputaba este torneo en vóley playa.

Durante tres días, concretamente del 25 al 27 de abril, la playa del Inglés de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, se engalanó para recibir por segunda vez consecutiva a los mejores jugadores nacionales de vóley playa pero esta vez ya con el apelativo de Copa del Rey y de la Reina. Tras las rondas previas del jueves, el viernes y el sábado se decidieron las rondas del cuadro principal que acabaron coronando a Tania Moreno y Daniela Álvarez como ganadoras en el lado femenino, y a Daniel Moreno y Óscar Jiménez en el masculino. Tras dos ediciones de total éxito, Maspalomas y la playa del Inglés ya se preparan para recibir en 2020 el mejor vóley playa de España.

La Ciudad Autónoma acogió en 2019 el II Open Internacional del Madison Beach Volley Tour, en un torneo que significaba la apertura oficial del circuito en la edición de este año. Tras la disputa de la primera Copa del Rey y de la Reina en Maspalomas, Melilla albergaba por segunda vez una prueba del MBVT y la playa de San Lorenzo se vestía de gala para la ocasión.

Las fechas elegidas fueron del 30 de mayo al 2 de junio y las parejas que pudieron acudir al campeonato dieron todo sobre la arena con la intención de hacer un buen papel y empezar con buen pie el primer torneo del circuito, que se iba a alargar durante todo el verano hasta el siempre esperado Campeonato de España de Fuengirola.

La previa masculina comenzó el jueves 30 por la tarde con los primeros partidos, mientras que la previa femenina tuvo que esperar para iniciarse el viernes 31 por la mañana. Como siempre, las cuatro parejas que superaron la última ronda previa accedieron al cuadro principal para unirse a los ocho ya clasificados de inicio. Con todas las parejas listas y los emparejamientos establecidos, los principales equipos comenzaban a disputarse el trono de Melilla.

En el cuadro masculino unos de los principales favoritos eran los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes habían vencido en la edición de 2018 y para los cuales siempre es un torneo muy especial ya que ambos jugaron en las filas del club de voleibol de la ciudad. También aspiraban al trono Óscar Jiménez y Daniel Moreno, recientes campeones de la Copa del Rey, y Christian García e Inocencio Lario, que se habían quedado como finalistas en Maspalomas.

En el lado femenino iban lanzadas también a por el primer puesto las campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez, pero al concurso melillense iban a llegar unas inspiradísimas Paula Soria y Belén Carro que iban a poner también las cosas muy difíciles en la arena de la playa de San Lorenzo.

Todas estas parejas debutaron en la jornada del sábado 1 por la mañana y los favoritos pronto empezaban a mover posiciones. Con parte de las semifinales resueltas, el domingo por fin se definirían las parejas que se disputarían una plaza en la final. Los hermanos Monfort se medían a Nico Zanotta y Hernán Tovar, pero los sudamericanos iban a apear del torneo a los valencianos para sorpresa de muchos de los asistentes en las gradas. En la otra semifinal, Lario y García sellaban su pase a su segunda final consecutiva con ganas de quitarse la espina de la final de Canarias de un mes atrás. En el lado femenino, Soria y Carro confirmaron los pronósticos y alcanzaron también la final así como Tania y Daniela, que llegaban con todas las ganas del mundo de volver a subirse a lo más alto del cajón.

La final masculina fue una demostración total de nivel y de calidad por parte de los cuatro jugadores. Aún así, Hernán y Zanotta acusaron haber superado todas las rondas del cuadro de repesca y el marcador así lo reflejó: 14-21 y 9-21 y Christian e Inocencio se apuntaban el primer título del año, el cual era el primero también en tierras españolas para Lario.

Por su parte, en la final femenina no se pudo vivir más emoción y las ganadoras no se decidieron hasta el final. El primer set se lo apuntaron Tania y Daniela y se acercaban de este modo a su segundo triunfo consecutivo. Sus rivales consiguieron igualar el encuentro ganando el segundo set 21-16 y finalmente la madrileña y la alicantina consiguieron estar más firmes en el tie break y se llevaron el tercer set 17-15 y, en consecuencia, el partido.

De este modo se puso punto y final a la segunda edición del torneo de Melilla con un éxito de organización, público, espectáculo y animación que dejaron el nivel de la competición por todo lo alto. La ciudad autónoma ya espera con ganas la edición de 2020 para volver a vivir el mejor espectáculo del vóley playa con los mejores jugadores nacionales e internacionales de este deporte.

La temporada 2019 ya ha llegado a su fin pero aún seguimos vibrando con todo lo que hemos vivido en estos meses de competición. Aunque podemos tener resaca de lo último que haya acontecido, si echamos la vista atrás el año comenzó en el mes de abril con la disputa de la Copa del Rey y de la Reina de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria.

En 2018 se había disputado el primer torneo en tierras canarias con el nombre de Copa de España, pero en 2019 se dio un salto más para tener una competición nueva con la denominación de Copa del Rey y de la Reina, lo que suponía además la primera edición de esta competición en vóley playa.

Del 25 al 27 de abril la playa del Inglés de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, se engalanó para recibir a los jugadores y subir el telón de la temporada 2019 de vóley playa en España. Un total de 14 equipos masculinos y femeninos llegaban a la competición con ganas de empezar con buen pie y dar mucha guerra. Por cada género, siete parejas ya se encontraban directamente clasificadas en el cuadro principal mientras que otras siete comenzaron desde la ronda previa para intentar obtener la única plaza en juego restante en el cuadro final.

Tras una primera jornada frenética, Nathan Matos y Rodrigo Gallardo en el lado masculino y Lia Merteki y Ester Ribera en el femenino fueron las parejas que lograron hacerse con el último billete al cuadro principal. Una vez configurado, las principales parejas entraban en juego con el claro objetivo de hacerse con el primer título de la temporada.

Los equipos se emparejaron según el ránking que tenían en la prueba y los que ganaron el primer encuentro avanzaron por el cuadro de ganadores y los perdedores debían jugar una ronda más para intentar alcanzar los cuartos de final. Tras esta segunda ronda, todo quedaba decidido para la jornada del sábado. Los partidos que muchos aficionados esperaban con impaciencia llegaban por fin el sábado con la disputa de las semifinales, finales y el partido por el tercer puesto.

En el lado femenino, Tania Moreno y Daniela Álvarez no dieron opción a Marina Saucedo y Nazaret Florián y avanzaron a la final ganando 2-0. El mismo resultado se dio en la otra semifinal, donde Nuria Bouza y Erika Kliokmanaite llegaban a su primera final del año al superar a Cati Pol y Olga Matveeva. En el lado masculino, Daniel Moreno y Óscar Jiménez se llevaron un igualado encuentro 0-2 ante Hernán Tovar y Noé de Mena y, por su parte, Inocencio Lario y Christian García lograban llegar a la final tras llevarse el tie break 2-1 ante César Menéndez y Alejandro Huerta.

Antes de las finales, era el turno de los partidos por la tercera plaza. En féminas, Saucedo y Florián se quitaban al espinita de la semifinal y se colgaban el bronce ante Pol/Matveeva. Del mismo modo, el tercer cajón del podio en el cuadro masculino fue para Menéndez y Huerta, que superaron por 2-0 a la dupla Tovar/De Mena.

El plato fuerte del fin de semana llegaba con la disputa de las dos finales. La femenina se disputó en primer lugar y el título no se decidió hasta el último momento. Si bien las jóvenes Tania y Daniela se llevaron el primer set 21-19, sus rivales Nuria y Erika les devolvieron el golpe con un contundente 12-21 en el segundo set. Con las espadas en todo lo alto en el tie break, Moreno y Álvarez supieron jugar mejor sus bazas y con un ajustado 15-13 se apuntaban el título de campeonas de la Copa de la Reina 2019.

En la final masculina las cosas estuvieron igualadas en el primer set y Daniel y Óscar se lo acabaron llevando 21-17. Con la ventaja por delante y aprovechando la inercia de ir por delante en el marcador, desplegaron un juego muy sólido para llevarse también la segunda manga por 21-12 y proclamarse campeones de la primera edición de la Copa del Rey de vóley playa.

En 2019 disfrutamos mucho con el mejor vóley playa en Maspalomas y estamos convencidos de que volveremos a vivir la misma emoción, intensidad y entrega por parte de todos los jugadores en la edición de 2020. En el enlace de abajo puedes revivir ambas finales de nuevo para que no te pierdas ningún tipo de detalle sobre los partidos por los títulos en la primera edición de la Copa del Rey y de la Reina.

Siempre van juntos y siempre están juntos. No hacen nada el uno sin el otro. Si uno da un paso, el otro le sigue y si uno toma una decisión, el otro le apoya y se embarca en la aventura que hayan decidido. Son igual de conocidos en el mundo del voleibol que en el de la agricultura en Almería. Son muy parecidos entre ellos, tanto que son hermanos. Y juntos llevan desde su propio invernadero hasta el mismo camino recorrido en el mundo del arbitraje del vóley.

Son Javier y Juan Pedrosa, almerienses de nacimiento, agricultores de profesión y árbitros de voleibol por vocación. Todo lo hacen junto al otro, lo que demuestra la unión que tienen entre ellos. A muchos partidos de voleibol y torneos de vóley playa del circuito Madison Beach Volley Tour van juntos y esa cohesión la extienden también hasta el mundo laboral.

“Tenemos un invernadero que ahora mismo lo llevamos entre los dos, tenemos dos hectáreas y ahí vamos con nuestros tomates, nuestras sandías”, comenta Javier. “Ahora estamos empezando con los tomates, en el mes de agosto tenemos trabajo a tope que está recién plantada la cosa, y exportamos tanto dentro como fuera de España”, añade su hermano Juan.

El invernadero es lo que les da de comer, pero su pasión y su “hobby” como dicen tiene un nombre muy claro: voleibol. Aún así, tienen muy claras sus prioridades y la importancia de cada cosa. “Durante la semana nuestro trabajo es sagrado. En la temporada nos resulta complicado poder salir los dos a los campeonatos, en verano es más fácil pero durante el año nos cuesta muchas veces compaginarlo. Aún así tenemos la suerte de que dependemos de nosotros mismos, somos autónomos y somos nosotros dos”, apunta Javier, dos años más pequeño que Juan.

Como bien añade, se entienden bien ya que saben compaginarse para poder cubrir todas las necesidades y tareas. “Por ejemplo, estuve en un campeonato en Madrid sub 21 y Juan se quedó trabajando y otras veces ha sido al revés. Tenemos la suerte de que nuestro día a día podemos compaginarlo con este hobby que ya es como una pasión y nos lo permite”.

Juan Pedrosa, arbitrando un partido.

El invernadero es su sustento diario, su actividad laboral actual, pero la pasión que tienen por el voleibol nació en ellos mucho antes. “Jugábamos al fútbol pero decidimos probar otra cosa y empezamos con el voleibol con 10 y 11 años. Cuando cumplimos 16 surgió la posibilidad de hacer un curso de arbitraje y casualmente me pidieron hacer de anotador”, señala Juan, el pelirrojo de los dos. “Hice el curso de vóley playa antes que el de pista y ahora llevamos 9 años pitando ambas modalidades”.

Los hermanos Pedrosa no se iniciaron a la vez en el voleibol, sino que fue Juan el que tiró de Javier hacia este mundo. “Yo hice primero el de pista y luego el de playa, pero prácticamente empecé los dos deportes a la vez. También hicimos el de entrenador por seguir ligado a este mundo. Parecía una tontería pero se ha convertido en algo importante en nuestras vidas. Terminas la etapa como jugador juvenil, llega un momento que no vales para jugar y es una forma de seguir vinculado”, comenta Javier. Como señala Juan, con 16 o 17 años “ganas un dinerillo que gusta siempre y es una forma de engancharte. Al final se convirtió en un hobby, en aprender, en disfrutar y encima estamos los dos que vamos juntos de un lado para otro”.

Evidentemente esta labor no la hacen solos, sino que en cada torneo forman parte de un equipo arbitral que se dividen para poder cubrir todos los partidos. La suerte es que en este equipo no solo tienen compañeros de profesión, sino una vinculación mucho mayor. “En el vóley estás rodeado de amigos, lo compartimos con ellos. Lo que puede ser un sacrificio de estar un fin de semana metido en un pabellón, durante el verano venirte a un campeonato de vóley playa lo es menos cuando estás con amigos, entonces no es tanto sacrificio para nosotros”, comenta Javier. 

Progreso como árbitros, ascenso a Superliga y vida en los torneos

Una persona que se inicia en la labor de árbitro de voleibol puede hacerlo para empezar a ganar un sueldo y cubrir sus gastos básicos como adolescente. Aún así, cuando la persona crece y avanza en los niveles del arbitraje comienzas a valorar los aspectos positivos y menos buenos de esta labor.

“Nosotros hemos tenido mucha suerte”, dice Juan. “Hemos ido creciendo y teniendo una aspiración cada año. Empezamos pitando municipales en Almería y fuimos avanzando hasta que nos ofrecieron hacer el curso de nacional”.

Hasta este año ambos habían llegado a arbitrar en Superliga 2, la segunda máxima categoría española, pero hace poco en casa de los Pedrosa se llevaron la mayor de las alegrías. “Este verano nos dieron la noticia de que mi hermano estará este año en Superliga y estoy súper contento porque es como si hubiese ascendido yo”, comenta Juan muy orgulloso del logro de su hermano.

Sobre el ascenso, Javier señala que va a “seguir con la misma ilusión” y Juan dice que hará “todo lo posible por intentar ascender también y seguir disfrutando”.

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Aún así, en el mundo del arbitraje encuentran ciertas dificultades o por lo menos momentos donde se comprende la dureza de esta labor. Para Juan lo peor son los desplazamientos cuando se viaja solo. “El partido ha ido seguramente bien pero no acaba cuando pitas por última vez con el silbato. Acaba llegando a casa con el coche solo a las 2 de la mañana cansado y eso es lo que llevamos peor”. Muchas veces, si no pueden ir los dos juntos, intentan que esa compañía venga desde casa para evitar tener que hacer el desplazamiento en solitario. “Le decimos a mi madre y a nuestra hermana si vienen con nosotros”.

Javier reafirma lo dicho por su hermano pero también apunta que necesitan los ratos para desconectar de toda la labor del arbirtaje. “Somos meticulosos con ciertos detalles pero hay momentos después de los partidos en los que hay que desconectar porque sino lo pasa mal”

Por ello, no tiene dudas de que los mejores ratos son cuando en los torneos o partidos “tienes una persona conocida y al final de la jornada puedes tomarte una cerveza tranquilamente” para así poder hablar de los temas que les gusta tanto a ellos como a sus compañeros de arbitraje.

Aún así, muchas veces también les toca viajar al mismo torneo y evidentemente no hacen vida por separado. “Siempre que coincidimos es hacer el viaje juntos, estar juntos y dormir juntos. El año pasado en este campeonato pitamos la final masculina y tuvimos la suerte de que nos designaron juntos. Eso era la felicidad máxima. Comentamos también después los errores o aspectos que hayan surgido. De momento tocamos madera porque no ha surgido nada grave en ningún partido y nos ha ido bastante bien siempre”, comenta Juan.

Una mirada les basta para entenderse

En vóley playa hay dos árbitros en la pista, uno principal en la silla y otro en el extremo opuesto en la arena. Y como no podía ser de otra manera, muchas veces les toca arbitrar juntos, algo que les encanta porque se comunican entre ellos a la perfección. “En pista, que no tenemos las gafas de sol, con una mirada ya sabemos que algo pasa, que algo no nos gusta o que no es normal. En vóley playa con un gesto nos entendemos perfectamente y es con la mejor persona con la que puedo pitar porque nos vamos a entender y vamos a disfrutar”, asegura Juan.

“Es curioso porque no todos los compañeros miran igual”, dice Javier. “Hay veces que cuanta más relación tienes fuera de la pista luego en la pista no tienes por qué entenderte, pero no es nuestro caso. Nosotros la verdad que nos entendemos muy bien arbitrando”.

Javier Pedrosa, como árbitro principal durante un encuentro

El voleibol tiene dos disciplinas muy diferenciadas, en la playa y en la pista, y dado que ambos arbitran en las dos modalidades es inevitable preguntarles cuál de las dos prefieren. “Son deportes distintos”, dice Javier. “Siempre hemos jugado en pista, pero en los últimos años tal y como está organizado el circuito Madison Beach Volley Tour llama mucho la atención”, comenta Juan.

Según Javier, el vóley playa “tiene algo” que les llama “mucho la atención”, también por  la organización de los torneos MBVT. Nos encanta como está montado, el ambiente, la gente, estamos súper a gusto con todos los trabajadores del circuito y eso hace que le hayamos cogido al vóley playa un cariño muy especial. Es difícil elegir porque durante pocos meses puedes disfrutar del vóley playa, en cambio la temporada de pista es bastante más larga. Eso hace difícil poder elegir el vóley playa pero realmente le tenemos un cariño muy especial, a este tipo de torneos y al circuito Madison”.

Juan, por su parte, valora el poder trabajar y aprender de árbitros muy reconocidos en el mundo del voleibol. “Que nos llamen para poder pitar con árbitros como Quim o como José María Padrón, que ha pitado una final olímpica, nos llena mucho para seguir tirando por el vóley playa y seguir disfrutando. El circuito Madison estamos muy contentos, hemos podido disfrutar en Melilla, Isla Canela y Fuengirola donde nos han tratado súper bien y sobre todo el ambiente que se forma con los trabajadores y con todo el mundo”.

Objetivos de futuro

Sobre los objetivos que tienen para el futuro, no quieren correr ni ponerse expectativas demasiado altas. “Nos gusta ir día a día”, dice Javier. “Queremos aprender y disfrutar en cada campeonato”, apunta Juan. El pequeño de los Pedrosa asegura también que se sienten “privilegiados por haber conseguido ciertos ascensos de forma rápida” y poder arbitrar partidos que no imaginaban cuando empezaron este camino. “Seguimos paso a paso”, concluye.

“El año pasado tuvimos la oportunidad de pitar un WEVZA sub 18, pero a nosotros según nos vayan ofreciendo y designando vamos a aprender y disfrutar en cada campeonato. Es nuestro hobby, que puede ser un poco friki pero es nuestro hobby”, finaliza Juan.

El año que viene harán una década desde que comenzaron a arbitrar en ambas modalidades. Todo el recorrido construido hasta ahora seguro que sigue ‘dando sus frutos’ en el futuro, nunca mejor dicho en su caso, para estos hermanos almerienses que hagan lo que hagan no tienen dudas de cómo lo realizarán: siempre juntos.

El Madison Beach Volley Tour 2019 ha echado el cierre pero nosotros seguimos recordando todos los buenos momentos que nos ha dejado. Puntos imposibles, partidos emocionantes, finales de infarto… Todo en su conjunto nos ha hecho vibrar con el mejor espectáculo del vóley playa y del mejor circuito nacional de este deporte. Si te perdiste algo o si quieres volver a revivir la emoción de todas las pruebas, te dejamos aquí los resúmenes de todas las pruebas.

1. Copa del Rey y de la Reina

La primera edición de la Copa del Rey y de la Reina abrió el telón de la temporada 2019 tras la edición de 2018 llamada Copa de España. Del 25 al 27 de agosto Maspalomas se convirtió en capital del vóley playa para coronar como campeones a Tania Moreno y Daniela Álvarez y Daniel Moreno y Óscar Jiménez.

2. Melila International Open

La ciudad autónoma de Melilla acogía por segunda vez una prueba del circuito Madison y abría el calendario del circuito en 2019, concretamente del 30 de mayo al 2 de junio. Los ganadores fueron Paula Soria y Belén Carro y Christian García e Inocencio Lario.

3. Isla Canela International Open

Isla Canela acogía por tercera vez una prueba del circuito MBVT y se postuló como epicentro del vóley playa durante cuatro días. Del 18 al 21 de julio la localidad de Ayamonte vibró con el mejor espectáculo donde se volvieron a coronar Paula Soria y Belén Carro en el cuadro femenino y Nico Zanotta y Timo Platre en el masculino.

4. Laredo International Open

La clásica playa de La Salvé, ‘Catedral’ del vóley playa español, acogía por séptima vez consecutiva una prueba del circuito. Además, en esta edición hubo récord absoluto de participantes con 70 parejas inscritas. Eso hizo tener que empezar un día antes la competición, que se desarrolló del 24 al 28 de julio. Los ganadores fueron Paula Soria y Belén Carro y los hermanos Javier y Vicente Monfort.

5. Tarragona International Open Trofeu Repsol

Tarragona repetía por sexta vez como sede del Madison Beach Volley Tour. Del 8 al 11 de agosto la playa de L’Arrabassada acogía de nuevo a los mejores jugadores nacionales e internacionales de vóley playa. Los vencedores fueron las holandesas Mexime van Driel e Iris Reinders en el cuadro femenino y Alejandro Huerta y César Menéndez en el masculino.

6. Campeonato de España Fuengirola

La temporada se cerraba como todos los años con el Campeonato de España de Fuengirola. El Higuerón Hotel Málaga, Curio Collection by Hilton, con sus renovadas instalaciones, servía como escenario un año más para coronar a los mejores jugadores de España del 29 de agosto al 1 de septiembre. Los vencedores fueron una vez más Pablo Herrera y Adrián Gavira en el cuadro masculino, mientras que en el femenino fueron Ángela Lobato y Amaranta Fernández las que se coronaron en la edición de 2019.

El Madison Beach Volley Tour recorre toda la geografía española siempre en busca de ofrecer el máximo espectáculo a los asistentes tanto en la grada con la animación como en la pista con los jugadores. El público disfruta con todos los partidos y con la música, bailes, juegos y regalos que se reparten, pero si hay una prueba especial donde también disfruta mucho una parte importante del circuito como son los jugadores, no es otra que la de Laredo.

La localidad cántabra lleva albergando siete temporadas una prueba del Madison Beach Volley Tour en su mítica playa de La Salvé. Sus 4.250 metros de longitud y 120 de anchura, aunque esta varía bastante con las subidas y bajadas de la marea, son uno de los lugares favoritos de los jugadores para ir a jugar cada temporada. Su tradición y afición volcada en cada partido hacen patente el apelativo de esta playa como la ‘Catedral’ del vóley playa español.

Una de las parejas a las que le es muy especial este torneo es a los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes llevan tres temporadas seguidas ganando este torneo. En 2019 se impusieron a Daniel Moreno y Óscar Jiménez en la que ha sido una de sus dos finales de este año.

También es muy especial para Nazaret Florián, quien comentaba que desde 2013 ha jugado casi todas las finales y ha ganado en tres ocasiones. “Siempre en los últimos años he estado pisando podio quedando primera o segunda y la verdad que me haría muchísima ilusión repetir el título. El año pasado quedé segunda y me encantaría poder repetir este año, sería muy especial”, señalaba antes de la prueba de 2019.

El venezolano Hernán Tovar apunta que es “una de las pruebas que le gusta mucho”, que “siempre hay muy buena ambiente” y que le gusta ir “por la energía tan bonita que se transmite en esa prueba”. El malagueño Manu de Amo indicaba que llevan unos “17 años jugando ahí todos los veranos” y que lo tienen “todo controlado”, lo que también hace que sea muy especial para ellos jugar ahí cada temporada.

Para la gaditana Marina Saucedo siempre “ha sido el campeonato ideal” ya que además la primera final que jugó fue en La Salvé. “Tiene algo diferente, el ambiente, las gradas se llenan, a la gente le encanta. Tiene algo especial”, afirma.

Para Nathan Matos “es una prueba bastante bonita y se implica mucho la gente allí porque hay mucha afición”. Antes de la prueba de este año, el canario Javier Huerta tenía muchas ganas de jugar el torneo ya que le “gusta bastante” y Roberto Sanfélix se refería también al ambiente. “El año pasado jugué por primera vez allí y es una pasada el ambiente, el público y la organización. A mí me encantó”.

 

Todos los jugadores se emplean a fondo en cada una de las pruebas que disputan del circuito Madison Beach Volley Tour. Las horas de entrenamiento y todos los días sacrificados por ser mejores se ven reflejados en la arena tratando de disputar y vencer en cada punto que juegan. El objetivo claro de todos es ganar, pero todos ellos quieren hacerlo de la mejor manera y esa es mediante un juego justo y limpio en la cancha.

Es por ello que esto no pasa desapercibido en el MBVT y al final de cada torneo tiene su recompensa. Ambilamp, empresa que promueve el reciclaje sostenible de residuos lumínicos en sus contenedores naranjas y verdes, otorga en cada prueba a dos jugadores el Premio Ambilamp al juego limpio, galardones que se dan gracias a los votos de los usuarios en las redes sociales. ¿Quieres recordar cuáles han sido los ganadores en 2019?

1. Copa del Rey y de la Reina Maspalomas

La victoria en la primera edición de la Copa del Rey y de la Reina de Maspalomas trajo consigo otro premio muy especial para Óscar Jiménez y Tania Moreno. Ambos vencieron en sus respectivas categorías y el primer puesto en la prueba que inauguraba la temporada les permitió ganar también los primeros premios Ambilamp al Juego Limpio del año.

2. Melilla International Open

Christian García e Inocencio Lario metieron una marcha más en Melilla respecto a la prueba de Maspalomas y se llevaron la segunda edición del torneo de la ciudad autónoma. Esta victoria también fue reconocida por su nobleza en el juego y se acabaron llevando el Premio Ambilamp al Juego Limpio.

3. Isla Canela International Open

Tania Moreno y Daniela Álvarez llegaban por tercera vez seguida a una final, la segunda en una prueba del circuito ante las mismas rivales y de nuevo tuvieron que conformarse con el subcampeonato. Aún así, su buen juego y el emplearse a fondo en cada punto les valió para llevarse el Premio Ambilamp al Juego Limpio, el segundo en la temporada en el caso de Tania.

4. Laredo International Open

En Laredo se entregó el Premio Ambilamp al Juego Limpio más especial de todos. Nico Zanotta se lesionó de la rodilla en un partido que estaba a punto de ganar junto a su compañero Timo Platre. Sus rivales en ese encuentro, Sergio Ramírez Chueca y Zdravko Kamenov, pidieron a los árbitros darles el encuentro por ganado ya que les quedaba poco para vencer y así Nico y Timo podían jugar al día siguiente cuando el uruguayo se recuperara. Como la lesión era más grave de lo deseado, se tuvieron que retirar de la competición y Sergio y Zdravko avanzaron de ronda. Aún así este gesto hizo que ganaran con todo merecimiento el Premio Ambilamp al Juego Limpio.

5. Tarragona International Open Trofeu Repsol

El esfuerzo siempre se premia y llegar a una final por primera vez no es para menos. Marina Saucedo llegaba a un partido por la primera plaza por primera vez en la temporada junto a Nazaret Florián, así como César Menéndez junto a Alejandro Huerta. Marina no logró llevarse el título de la playa de L’Arrabassada y César sí, pero igualmente a ambos su entrega en la pista les valió para llevarse este galardón de vuelta a casa.

6. Campeonato de España Fuengirola

El Higuerón Hotel Málaga, Curio Collection by Hilton de Fuengirola fue el escenario de nuevo para acoger la última prueba de la temporada con el Campeonato de España absoluto de vóley playa. Llegar a las finales es señal de que se ha realizado un buen juego durante el torneo, pero el juego limpio también se puede premiar aunque no llegues a ellas. Ese fue el caso de Claudia Santisteban y Manu de Amo en Fuengirola, donde se llevaron los últimos Premios Ambilamp al Juego Limpio de la temporada.

La temporada oficial profesional de vóley playa en España ya ha llegado a su fin, pero eso no significa que la actividad en este deporte pare hasta el año que viene. Además de los centros profesionales o clubes donde se juega al vóley, a lo largo de toda la costa española hay muchas playas donde hay instaladas permanentemente redes de vóley playa para poder jugar y pasar un buen rato con los amigos. Pero, ¿conoces todas las que existen?

Para que puedas tener un manual lo más completo posible y conozcas nuevos sitios a los que acudir para jugar a tu deporte favorito, te recordamos que puedes colaborar en la elaboración de la Guía de Playas para Jugar al Vóley Playa en España.

Para hacerlo, solo tienes que mencionar alguna de nuestras cuentas en redes sociales y subir una foto jugando en esas pistas e indicando la playa y el lugar en el que te encuentras. Nosotros recopilaremos todas las que nos hagáis llegar y posteriormente elaboraremos una guía para que todo el mundo la pueda consultar. Te recordamos nuestros perfiles:

En estos meses muchos usuarios han puesto su granito de arena compartiendo el lugar donde practican vóley playa continuamente y así poder ir elaborando poco a poco una Guía creada con la aportación de los seguidores de redes sociales del circuito MBVT. Los usuarios han compartido playas de Andalucía, Galicia, Murcia, Comunidad Valencia, País Vasco… Te dejamos unos ejemplos aquí abajo para que te animes tú también y puedas ayudar en la confección de la Guía. ¡Te esperamos!

https://twitter.com/Luchoct/status/1173357700253720576

En la segunda bola del partido de repesca para pasar a semifinales, Vicente Monfort notó algo en su mano que no querría haber sentido nunca. Uno de sus dedos no impactó bien con una bola y sintió un fuerte dolor. Era solo el segundo punto del partido y tenía que seguir adelante y aunque el dolor cada vez era más intenso, no tiró la toalla en ningún momento.

Con un esparadrapo en la mano, tiró del carro junto a su hermano Javier con mucha garra y mucho sufrimiento en silencio. Los dos valencianos siempre juegan con mucha intensidad y mucha pasión y no perdieron una pizca de ello en el partido que les enfrentaba a Raúl Mesa y Stefano Nassini. El partido era bastante complicado pero Javier y Vicente, con su dolor creciendo por momentos, no se rindieron.

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El partido fue además, correoso y complicado para las dos parejas. Mesa/Nassini se apuntaron el primer set 20-22, pero los Monfort tiraron de orgullo y remontaron en los siguientes 21-12 y 15-8. El pase a las semifinales lo habían conseguido, después de haber caído en cuartos de final ante nada menos que Adrián Gavira y Pablo Herrera. Aún así, la felicidad de Javier pronto cambió en preocupación por el estado de su dedo.

Nada más acabar el partido pidió hielo tanto a la organización como a los servicios médicos presentes en las pistas, quienes también atendieron al mayor de los Monfort. Como el dolor era tan grande y no cesaba, acudieron al hospital y las peores noticias se confirmaron: rotura del dedo y en consecuencia, no podían seguir jugando en el Campeonato de España. Este infortunio hizo que César Menéndez y Alejandro Huerta accedieran directamente a la final y que Nathan Matos y Roberto Sanfélix se hicieran con el tercer puesto del torneo.

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En consecuencia, Vicente y Javier no tuvieron más remedio que conformarse con la cuarta plaza y quedarse con el amargo sabor de no haber podido luchar por llegar a la final. Los mensajes de apoyo se sucedieron en todo momento una vez se conoció la noticia y todos coincidían en apoyar a Vicente y en desearle una pronta recuperación. Hasta Nathan Matos, quien iba a haber sido uno de sus rivales junto con Roberto Sanfélix en el partido por el tercer puesto, se acordó de él y le deseo también que se recuperara cuanto antes.

Ahora solo queda que Vicente recupere del todo la fuerza en ese dedo para que el año que viene esté listo para volver a dar muchísimo espectáculo sobre la arena de las playas españolas. Junto a su hermano Javier seguro que regresan más que preparados para luchar por estar en lo más alto del vóley playa español.