Pablo Herrera y Adrián Gavira: Objetivo Tokio 2020

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El objetivo de la temporada para Adrián Gavira y Pablo Herrera está claro: lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Serían sus terceros Juegos Olímpicos juntos (los quintos para Pablo) donde en las dos ocasiones anteriores en Londres y Rio finalizaron en novena posición.

Pese a que es un reto difícil, el castellonense y el sanroqueño tienen encaminada la clasificación para estar en el país nipón el próximo mes de julio. «Conseguir la clasificación olímpica en un solo año es muy complicado. Nosotros lo tenemos casi hecho así que estamos muy contentos por el nivel que hay seguir manteniéndonos en lo más alto», señala Adrián Gavira.

Quien tiene ya experiencia en los Juegos Olímpicos y sobre todo en jugar una final y subirse a un podio es Pablo Herrera, quien logró la plata junto a Javier Bosma en las olimpiadas de Atenas 2004. Con el tiempo es cuando ha logrado ser consciente de todo lo que supone ganar una medalla olímpica. «Cuando estábamos en el pódium Javi me decía que no éramos conscientes de lo que habíamos conseguido. Después de tres Juegos valoras lo difícil que es clasificarse para ellos y tener la suerte también de llegar en el mejor momento posible para coger una medalla. Después de tantos años se valora mucho más, a ver si nos toca en Tokio».

Para ello tendrán que medirse a las mejores parejas del mundo a las que ya conocen muy bien porque muchas, o todas ellas, son a las que se enfrentan en el World Tour todos los años. El circuito mundial de vóley playa ha incrementado mucho el nivel en los últimos años y ese factor tanto Adrián como Pablo lo consideran fundamental. «El nivel es sin lugar a dudas el año que el nivel está más alto», comenta Adrián. «Nosotros estamos peleando con los mejores, cosa que es buena. Hemos llegado al final de temporada sin bajar a la fase previa, algo que es muy importante con el nivel que hay».

«Arrancamos muy bien la temporada con esas dos medallas», se refiere Pablo a las logradas en Doha y Xiamén. «De cara al Mundial perdimos un poco de ese buen arranque que tuvimos ahí lo notamos. Luego hemos hecho tres resultados que no son los habituales en nosotros pero el nivel está muy igualado», concluye Pablo.