Paula Santamaría: «El séptimo puesto en Fuengirola nos enorgullece para seguir esforzándonos»

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

La jugadora cántabra Paula Santamaría ha finalizado su cuarto año en el circuito nacional con un séptimo puesto en Fuengirola, lo que le da muchas fuerzas para seguir entrenando y mejorando. Junto con su compañera Raquel Palma, a quien considera su amiga y tiene total confianza con ella, pretende dar un salto de calidad el año que viene. La temporada 2020 la podrán preparar en Valladolid, ya que ambas residirán en la misma ciudad y tendrán más tiempo para poder entrenar juntas.

¿Qué balance haces de la temporada 2019?

Al final hemos dado un subidón porque empezamos el circuito un poco mal no consiguiendo en muchos pasar de las previas. Al final este año hemos podido entrenar muy poco y el haber conseguido un séptimo puesto, sobre todo en Fuengirola, que era como la fase final, nos enorgullece y nos motiva para seguir entrenando y esforzándonos. Los partidos que perdimos en los cruces fueron 2-1, súper igualados y al final acabamos motivadas.

¿Qué planificación vas a seguir ahora de cara al circuito del próximo año?

Raquel este año va a estar en Valladolid como yo y vamos a entrenar juntas aquí. Estamos pensando en formalizarlo un poco más para conseguir patrocinadores y entrenar todo el año. Empezaremos a entrenar más en serio a partir de noviembre porque ahora estamos aterrizando de haber acabado el circuito de este año.

¿En qué detalles os habéis fijado para mejorar el año que viene e incrementar el nivel de vuestro juego?

Aunque Raquel y yo llevamos años jugando juntas y nos conocemos súper bien, y aparte somos amigas fuera del campo, tener un entrenador que nos pula los defectos que podamos tener nos va a dar un salto de nivel importante. Sobre todo trabajar muchas veces la cabeza. Por mucho que físicamente estés bien, si anímicamente no lo estás y no sabes dirigir un partido desde tu campo, eso lo vamos a trabajar bastante y nos puede dar la oportunidad de ganar partidos igualados que ahora estamos perdiendo.

¿Qué tal con Raquel Palma como compañera? ¿Cómo te compenetras con ella?

Raquel es una persona súper importante tanto dentro como fuera. Nos conocemos súper bien, somos muy buenas amigas y eso nos beneficia como pareja deportiva. Sabemos la vida personal de cada una y cuando una está de bajón o alegre eso lo sabemos aprovechar. Nos conocemos tan bien que sabemos en qué momento una está mal o tenemos que apretar cada una. Es una persona a la que le cuento todo tanto deportivamente como de temas personales, la confianza es total.

Paula Santamaría junto a su compañera Raquel Palma durante un partido.

¿Cómo combinas durante el año el trabajo con los entrenamientos y los torneos?

Lo bueno de mi trabajo es que tengo un horario fijo. A partir de las 17:00 horas es cuando voy al gimnasio y sobre las 18:00 hacemos los entrenamientos. Así me da tiempo a trabajar, descansar un poco y entrenar. En invierno es más fácil ya que los torneos que hay son solo los fines de semana y tengo más disponibilidad par poder ir. En verano tengo que pedirme días e intentar cuadrar con otros compañeros para que me cubran. En la empresa en la que estoy me permiten flexibilidad para pedirme ciertos días.

En cambio, torneos como el de Melilla pillan más a desmano y a la hora de viajar tengo que pedirme dos días aunque juegue el viernes. El transporte es más complicado y lo bueno es que en ese torneo nos dan ayudas económicas para el transporte y el alojamiento, pero hay veces que por tiempo es inviable. Yo tengo el hándicap de estar trabajando y no me permite ir. Eso desemboca en el bonus y a la hora de los premios se nota que al no poder asistir a una prueba por trabajo no te lo justifican en los torneos. La flexibilidad que da el torneo a la gente que tenemos trabajo es un poco más complicada.

No sé si sería una solución ampliar el cuadro de clasificación por hacerlo en menos días. Al final se beneficia a estudiantes o quienes no tienen una responsabilidad de un trabajo. Es un poco el problema que yo me encuentro para compaginar el vóley playa en un circuito como el Madison Beach Volley Tour, que ahora mismo en España es el más importante y el que tiene más reconocimiento nacional.

Eres ingeniera de diseño industrial. ¿Cómo decidiste hacer esta carrera? ¿Fue por vocación?

Estudié Ingeniería y estuve un año haciendo un Máster en Barcelona. Empecé Ingeniería Industrial en Santander pero no me gustó por ser demasiado técnica y a mí siempre me había gustado la creatividad y el diseño. Buscando otra opción de salida vi que había esta Ingeniería, me vine a Valladolid a estudiarla y estoy encantada porque me ha dado la opción de ir a Barcelona a estudiar el Máster. A partir de ahí entré como becaria en una empresa y ahora me contrataron aquí en Valladolid.