¿Por qué La Salvé es la playa más especial para los jugadores?

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Todas las playas del circuito Madison Beach Volley Tour son muy especiales. Cada una tiene sus características, sus propias historias, su público y su afición. Todas tienen algo en común y es su manera de animar, de divertirse, su forma de involucrarse con el evento y de vivir cada punto y vibrar con cada partido. Pero si hay una playa que destaca por algo en especial esa no es otra que la de La Salvé en Laredo.

La arena, la ubicación, la temperatura. La playa, la afición y lo especial del lugar. Todas estas cosas y muchas más son las que hacen de Laredo y de su playa principal, la de La Salvé, uno de los sitios donde los jugadores del circuito sueñan con jugar y con ganar un título del MBVT y llevárselo a su palmarés.

En la última edición, en la de 2019, los hermanos Javier y Vicente Monfort levantaron por tercera vez consecutiva el trofeo de la playa cántabra en el cuadro masculino. En el femenino, Paula Soria y Belén Carro lo hicieron por primera vez de manera conjunta, saboreando de este modo las mieles del triunfo en uno de los lugares más especiales. En 2020 habrá una nueva edición para seguir creciendo y disfrutando con el mejor vóley playa en este emblemático lugar, pues Laredo acogerá por octava vez una prueba del MBVT del 23 al 26 de julio.

Si La Salvé es especial para los últimos vencedores, también lo es para Nazaret Florián, quien comentaba que desde 2013 ha jugado casi todas las finales y ha ganado en tres ocasiones. «Siempre en los últimos años he estado pisando podio quedando primera o segunda y la verdad que me haría muchísima ilusión repetir el título. El año pasado quedé segunda y me encantaría poder repetir este año, sería muy especial”, señalaba antes de la prueba de 2019.

El venezolano Hernán Tovar apunta que es «una de las pruebas que le gusta mucho», que «siempre hay muy buena ambiente» y que le gusta ir «por la energía tan bonita que se transmite en esa prueba». El malagueño Manu de Amo indicaba que llevan unos «17 años jugando ahí todos los veranos» y que lo tienen «todo controlado», lo que también hace que sea muy especial para ellos jugar ahí cada temporada.

Para la gaditana Marina Saucedo siempre «ha sido el campeonato ideal» ya que además la primera final que jugó fue en La Salvé. «Tiene algo diferente, el ambiente, las gradas se llenan, a la gente le encanta. Tiene algo especial», afirma.

Para Nathan Matos «es una prueba bastante bonita y se implica mucho la gente allí porque hay mucha afición». Antes de la prueba de este año, el canario Javier Huerta tenía muchas ganas de jugar el torneo ya que le «gusta bastante» y Roberto Sanfélix se refería también al ambiente. «El año pasado jugué por primera vez allí y es una pasada el ambiente, el público y la organización. A mí me encantó”.