Hay casos de jugadores que pese a su juventud y a los numerosos cambios a los que se tienen que enfrentar en cada temporada son capaces de hacerse a ellos y, además, ir creciendo y superándose año a año. La joven jugadora de 20 años Ania Esarte ha sido un buen ejemplo de ello durante el año 2019, ya que pese a las rotaciones de pareja que tuvo en la pasada campaña supo luchar y mantenerse siempre al frente en cada competición.
Le tocó empezar la temporada en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas junto a Luana Araco partiendo desde la ronda previa. La empresa era muy complicada ya que solo había en juego una plaza para acceder al cuadro principal. El primer partido lo iban a luchar hasta el final pero un 0-2 de Mateos/Vejrup les apeó antes de tiempo de la competición.
Un mes después tocaba resarcirse en el Melilla International Open, donde realizaron un mejor papel que en Canarias. La ronda previa sí la superaron esta vez al vencer a Orobio/Muñoz Figueroa 2-0 y pudieron acceder al cuadro principal. Ya en esta ronda, las cosas se iban a poner complicadas para Ania y Luana y dos derrotas consecutivas ante Munar/González y Giaoui/Sanz las dejaban con un noveno puesto en la ciudad autónoma.
En la playa de Isla Canela de Ayamonte se iban a ver los progresos de Ania, que esta vez haría pareja con la cántabra Ana Vergara. De nuevo la ronda previa no fue un escollo y un 2-1 (16-21, 23-21, 15-7) ante Lacalle/Segarra les colocaba junto a las mejores en el cuadro principal. Las cosas comenzaron bastante bien y la victoria frente a Palma/Santamaría 2-0 les permitía avanzar hasta la segunda ronda y quedarse a las puertas de los cuartos de final. Aún así, Paula Soria y Belén Carro impusieron su calidad y un claro 2-0 les hizo caer al cuadro de repesca.
En esta fase lograron una victoria más frente a Hopf/Zunzunegui con la que dieron un paso más en el torneo, pero la derrota frente a Erika/Bouza en el siguiente partido por 0-2 (9-21, 12-21) les hacía terminar con un séptimo puesto en la playa onubense.
El siguiente torneo, el de Laredo, era muy especial para Ana Vergara ya que ella es natural de Cantabria. Aún así, ella y Ania tuvieron que lidiar con un cuadro femenino con mucha calidad y pese a la victoria en la penúltima ronda previa ante Garrido/Pallarés, la derrota 2-0 ante Giaoui/Sanz en la última ronda de la repesca les hizo despedirse antes de tiempo del torneo.
Pese a los altibajos en los resultados de los torneos, Ania iba a ver recompensado su trabajo en el Tarragona International Open. Junto a Tania Moreno, logró un quinto puesto muy meritorio que se convirtió en el mejor resultado hasta el momento de la joven Esarte. Ambas jugadoras partieron desde la segunda ronda del cuadro principal, lo que les otorgaba cierta ventaja de cara a alcanzar los cuartos de final. No los desaprovecharon y una trabajada victoria ante Maestri/Santisteban por 2-1 (22-24, 21-15, 20-18) les permitió llegar a la ronda de cuartos.
Posteriormente tuvieron que enfrentarse a Daniela Álvarez y Sofía González, pero estas segundas estuvieron más acertadas y con un 0-2 (14-21, 15-21) les mandaron al cuadro de repesca para tratar de alcanzar las semifinales en el segundo intento. Enfrente tuvieron a una pareja de mucha calidad como Erika/Bouza, que tras un largo partido que se decidió en el tie break acabaron ganando y dejando en el camino a Tania y Ania.
La última oportunidad de lucirse y seguir progresando estaba en el Campeonato de España de Fuengirola, donde Esarte hizo pareja con Nuria Bouza. Ambas partían desde el cuadro principal en la primera ronda, pero no pudieron dar rienda a toda la calidad que tenían dentro ambas jugadoras. Una primera derrota ante Palma/Santamaría por 2-0 y otra ya en el cuadro de repesca ante Matveeva/Moreno por 1-2 (22-20, 13-21, 8-15) hicieron que se quedaran con uno 9º puesto final.
Pese a todos los cambios de pareja que ha tenido Ania y aunque se quedara fuera de la competición antes de tiempo en alguna ocasión, siempre mostró su talento y sus ganas de seguir aprendiendo y mejorando para firmar un MBVT 2019 siempre en trayectoria ascendente.