Desde que Daniela comenzó a jugar al vóley playa en 2016 pronto hizo amigas en el plano personal y se juntó con compañeras que le iban a hacer mejor también en lo profesional. Entre ellas iba a emerger la figura de una persona con la que iba a comenzar a pasar mucho tiempo tanto dentro como fuera de la pista y sobre todo a tener mucho éxito deportivo.
Tania Moreno nació con el vóley playa en las venas, pues su madre Olga Matveeva es jugadora profesional y ha inculcado en su hija Tania su amor por este deporte. Ambas conviven y van juntas a muchos torneos, pero no suelen jugar juntas muchos. Este año la excepción fue en el Campeonato de España de Fuengirola. Con quien sí ha compartido pista este año Tania ha sido con Daniela, con la que ha compartido podio en 4 de las 6 pruebas que han disputado en España y donde juntas han demostrado la calidad que tienen ambas pese a su todavía enorme juventud.
No era la primera vez que competían juntas, ya lo habían hecho en temporadas anteriores. Pero desde el comienzo de 2019 iban a ser pareja y no hubo mejor decisión que esa para sus intereses deportivos y profesionales. Competitivas dentro de la pista y grandes amigas fuera de ella, demostraron en la primera edición de la Copa de la Reina Iberdrola que iban a dar mucha guerra durante toda la temporada.
Se presentaron en Maspalomas y jugaron con mucha autoridad. Vencieron todos sus partidos por 2-0 salvo la final, que tuvieron que emplearse a fondo para vencer 2-1 y ganar en un ajustado tie break (21-19, 12-21, 15-13). Apenas tenían 17 años las dos y ya ostentaban un título de esta envergadura en sus vitrinas.
De esta manera, llegaban al circuito Madison Beach Volley Tour con la intención de ir a por todas y no bajarse del podio en ninguna prueba. Esto lo consiguieron en parte, aunque tuvieron que enfrentarse a unas rivales de altura que no se lo pusieron nada fácil en las siguientes pruebas. Paula Soria y Belén Carro iban a demostrar no solo su calidad, sino su experiencia ante estas jovencísimas jugadoras que no regalaron ningún punto ni ningún partido ante ellas.
El primero de los envites entre estas parejas se dio en la playa de San Lorenzo de Melilla. La final juntó a las parejas favoritas del torneo y deparó una final trepidante y muy emocionante: 2-1 (15-21, 21-16, 17-15) fue el resultado final para Soria/Carro, que hacía que Daniela y Tania se colgaran su primera plata en tierras españolas en 2019.
El destino iba a determinar que la final del siguiente torneo, en la playa de Isla Canela de Ayamonte, volviera a repetirse entre estas dos parejas que poco a poco iban poniendo tierra de por medio ante el resto de parejas del circuito. En esta final hubo dos sets muy distintos entre ellos. El primero cayó de manera contundente para Paula y Belén 21-8 y el segundo estuvo mucho más disputado, pues se tuvo que ir hasta el 23-21 pero cayó de nuevo del lado de la dupla Soria/Carro y nada pudieron hacer Tania y Daniela para evitar una nueva derrota.
La revancha la iban a tener justo una semana después en el que iba a ser el último torneo juntas entre ambas en suelo español en 2019. Laredo y la playa de la Salvé vio como de nuevo las dos mismas parejas volvían a disputar la final femenina con la gran duda de si iba a repetirse el resultado de las dos anteriores o si, por contra, la suerte iba a estar por fin del lado de Álvarez/Moreno. Tras una final más ajustada aún que la de Ayamonte, donde el primer set se resolvió 28-26 y el segundo 22-20, fueron de nuevo Paula y Belén las que sonrieron al final y las que dejaron en el segundo cajón del podio a Tania y Daniela por tercera vez seguida.
Sus caminos como pareja en 2019 en el MBVT se separaron en el Tarragona International Open Trofeu Repsol, donde Tania jugó con Ania Esarte y finalizaron en 5ª posición y Daniela hizo lo propio con Sofía González, con la que firmó una meritoria 3ª plaza. En el Campeonato de España de Fuengirola Tania jugó junto a su madre Olga para despedir la temporada de nuevo con otro 5º puesto, mientras que Daniela Álvarez no disputó la prueba malagueña.
Sus caminos se volvieron a juntar en el mes de octubre y noviembre para disputar el 3 estrellas de Qinzhou (China) y finalizar en una más que satisfactoria 9ª plaza. Durante el año, juntas también disputaron dos torneos internacionales más. Por un lado saltaron juntas a la arena de Espinho (Portugal) en el 4 estrellas del World Tour pero únicamente pudieron firmar un 33º puesto, pero en cambio en el Europeo sub 20 de Suecia lograron subirse al podio para colgarse nada menos que la medalla de bronce en un torneo continental. Este éxito no fue fruto de la casualidad, ya que solo unos meses antes habían finalizado en quinto lugar en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires.
Entre otros éxitos internacionales, destaca la medalla de plata de Tania junto con Ana Vergara en el Europeo sub 18 de Austria y las medallas de bronce de Daniela junto a Belén Carro en el Mundial sub 23 de Tailandia y en el Europeo sub 22 de Turquía. Sin duda alguna, sea juntas o separadas, ambas han demostrado este 2019 que desbordan calidad por los cuatro costados y que la cantera femenina del vóley playa tiene mucho futuro con muchas jugadoras, incluido con Tania y con Daniela.