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Fue sencillamente espectacular. Un tremendo e inverosímil golpeo de espaldas y a la desesperada levantó de sus asientos a los aficionados presentes en la final de la Copa de la Reina Iberdrola que no podían creer lo que acababan de ver sus ojos.

Tras un gran intercambio de golpes entre Nuria Bouza, la protagonista del puntazo, su compañera Erika Kliokmanaite y sus rivales Tania Moreno y Daniela Álvarez, el balón salió disparado hacia atrás y cuando el punto parecía perdido para las dos primeras, un soberbio golpeo hacia atrás con toda la intención y esperanza del mundo acabó cayendo al campo de Tania y Daniela ante la incredulidad de ellas y de todo el mundo presente en la playa del Inglés de Maspalomas.

La final, que fue un auténtico partidazo, se la acabó llevando la dupla Moreno/Álvarez pero claramente la mejor jugada del partido fue para la gallega Nuria Bouza con este tremendo puntazo. ¡Disfruta de nuevo con él!

La gallega Nuria Bouza y la lituana Erika Kliokmanaite disputaron en 2019 la tercera temporada juntas. Llegaban al comienzo del año dispuestas a seguir lo más arriba posible, pues juntas ya habían demostrado de lo que eran capaces. Las victorias en los años anteriores en Valencia, Tarragona, Ayamonte y Laredo, además de un subcampeonato también en Tarragona y varios terceros puestos les hacían llevar la etiqueta de favoritas para muchas pruebas.

Así lo demostraron en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas, en la primera edición de la competición en este deporte. Llegaban como la pareja número 1 del ránking del torneo y juntas vencieron a las Claudias Santisteban y Maestri 2-0; a Tania y Daniela también 2-0, con quien se enfrenterían más tarde en la final; a Sofía González y Aina Munar en cuartos y a Cati Pol y Olga Matveeva en semifinales 2-0 también. Con una hoja de ruta inmaculada se presentaron en una final que no pudieron ganar, pero que les mantenía en los puestos altos del cuadro femenino. Un 2-1 permitió a las jóvenes Tania y Daniela hacerse con el triunfo y a Nuria y Erika con el subcampeonato.

De este modo y mostrando el nivel de siempre, comenzaban la andadura en el circuito MBVT 2019 con ganas de ir a por todas y de llevarse alguno de los torneos que se presentaban en el calendario. Aún así, las cosas no les fueron como ellas hubieran querido y encadenaron tres 5º puestos seguidos en Melilla, Isla Canela y Laredo.

En estos tres torneos el resultado y la ronda en la que cayeron fue la misma. Solo lograron jugar los cuartos de final en Laredo donde cayeron ante Paula Soria y Belén Carro, a la postre vencedoras del torneo. Tanto en la playa de la Salvé, como en la de Isla Canela y la de San Lorenzo llegaron a la repesca para acceder a semifinales, pero en todas ellas cayeron eliminadas. En Laredo ante Tania y Daniela por 2-0, y en Isla Canela y Melilla ante Marina y Nazaret por 2-1 en ambos casos.

El torneo en el que mejor resultado sacaron fue en Tarragona, ya que lograron llegar a la tercera plaza del torneo. Las cosas no comenzaron del todo bien para ellas, ya que pese a ser una de las cuatro primeras cabezas de serie de la prueba y comenzar a jugar el sábado por la mañana, cayeron ante las holandesas Iris Reinders y Maxime van Driel, que llegaban desde la ronda previa y que acabarían ganando el torneo de la playa de L’Arrabassada.

Esto les hizo pasar de nuevo al cuadro de repesca, donde debían tomar un camino más largo para tratar de llegar a las semifinales. En el primer envite no dejaron dudas de que querían llegar lo más lejos posible y resolvieron de una manera muy fácil su compromiso ante Garrido/Arends por 0-2 (8-21, 5-21). El segundo lo tuvieron que luchar mucho ante Deborah Giaoui y Esther Sanz 1-2 (21-18, 16-21, 13-15) y el tercero también lo tuvieron que ganar en el tie break ante Ania Esarte y Tania Moreno 1-2 (21-16, 13-21, 6-15).

De esta manera, se presentaban en semifinales por primera vez en el circuito y desde la Copa de la Reina de Maspalomas y juntas tenían la opción de meterse de nuevo en una final del Madison Beach Volley Tour. La semifinal fue muy disputada y enfrente tenían a la pareja que les había eliminado en dos repescas: Marina Saucedo y Nazaret Florián. El primer set se lo llevaron las segundas 21-16, pero Erika y Nuria respondieron en el segundo 16-21. Todo quedaba por decidirse de este modo en el tie break y las fuerzas estuvieron muy igualadas, pero un 15-11 para la sevillana y gaditana privaba a la dupla Erika/Bouza de llegar de nuevo a otra final.

El torneo que quedaba en el calendario español era el Campeonato de España de Fuengirola, donde Nuria tuvo que disputarlo con Ania Esarte debido a la nacionalidad lituana de Erika. Con Ania, Nuria Bouza se presentó con ganas de realizar un buen papel en Fuengirola y juntas terminaron en novena posición. Por su parte, Kliokmanaite acudió a su país natal a jugar una prueba del circuito nacional, concretamente en Klaipeda, donde se alzó con la victoria junto con su compatriota Monika Paulikiene.

En la temporada 2020 tomarán caminos separados, ya que Nuria Bouza jugará junto a Nazaret Florián en busca tanto de consolidarse como una de las parejas más potentes del circuito como de disputar pruebas internacionales. Lo que es seguro es que estas tres temporadas que han jugado juntas han ofrecido mucho espectáculo y se han ganado el respeto del resto del circuito con vóley de mucha calidad y siendo muy competitivas en todas y cada una de las pruebas.

La jugadora gallega Nuria Bouza se prepara ya para la temporada 2020 donde hará pareja con Nazaret Florián, una de las jugadoras más destacadas del circuito con la que ya coincidió en las categorías inferiores de la selección española. Ambas buscarán dar un paso adelante y jugar alguna prueba internacional, además del Campeonato de España juntas. En 2019 se hizo con la plata en la Copa de la Reina junto a Erika Kliokmanaite, su compañera los tres últimos años, y con el bronce en el Tarragona International Open. Actualmente se prepara para la próxima campaña combinando ejercicio físico y entrenamientos en la playa cuando el tiempo se lo permite en su Galicia natal.

Pregunta: ¿Cómo afrontas el reto de jugar la temporada que viene con Nazaret Florián?

Respuesta: Estamos muy motivadas, teníamos muchas ganas de jugar juntas. Ya habíamos jugado en la selección española cuando eramos menores, pero por diferentes motivos nos fuimos separando y este año surgió la posibilidad. Yo quería dar un pasito mas y jugar alguna prueba internacional, con Erika al ser de diferente nacionalidad estábamos más limitadas. Surgió la oportunidad de volver a jugar con ‘Naza’ y queríamos probar a ver qué tal nos va.

P: ¿Qué balance haces de la temporada 2019?

R: Hicimos una temporada regular. Hay parejas muy fuertes, el nivel ha subido mucho sobre todo en el circuito femenino e hicimos mejores resultados en competiciones fuera de España que aquí. Aún así estaba muy contenta porque quedamos subcampeonas de la Copa de la Reina. Con Erika no puedo jugar ni la final del Campeonato de España así que era el único título que podíamos ganar. En las diferentes pruebas hicimos un tercero y varios quintos puestos, no hemos bajado del Top 5 en tres años que hemos jugado juntas así que yo estoy contenta de los resultados.

P: Como dices, este año ha habido parejas de mucho nivel en el cuadro femenino. ¿Lo habéis notado especialmente?

R: En el Centro de Tecnificación de Lorca están trabajando muy bien con las menores y eso se nota. Están allí entrenando todo el año y nosotras no tenemos esa posibilidad. Intentamos entrenar como podemos durante el año, Yo ahora estoy en Galicia y llueve un montón así que es un complicado. Tengo que bajar ahora a Madrid a entrenar toda la semana, entonces hay que intentar entrenar lo máximo posible para estar al nivel.

P: ¿Qué es lo que esperas mejorar y qué objetivos te marcas para 2020?

R: Primero acoplarme con mi pareja. Al final llevaba tres años jugando con Erika, te vas acostumbrando y es difícil. No esperamos tener buenos resultados el primer torneo, sabemos que tenemos que ir de menos a más por el cambio de pareja y que son diferentes condiciones las que tenemos con respecto a las anteriores parejas. Estamos a las expectativas de ver qué va pasando e ir poniéndonos retos poco a poco. A mí me quedo el sabor de la Copa de la Reina, que me quedé ahí por nada en el tie break, y Naza siempre tuvo ganas de ganar un Campeonato de España. Cada una tiene ganas de una cosa, a ver si podemos hacer buenos resultados.

P: ¿Cómo te has compenetrado con Erika y Ania Esarte, las dos parejas con las que has jugado este año?

R: Con Erika ha sido mucho tiempo entrenando con ella, muchos viajes, años jugando juntas y ha habido una compenetración y un entendimiento. Con Ania fuimos a jugar la final sin entrenar, sabiendo que ganar no era mi objetivo ni el de ella. Sabíamos que era muy difícil. Fuimos a ver si dábamos la campanada pero sabíamos que era muy difícil, al final es jugar con una niña jovencita que tiene muchas ganas, es un encanto y conocernos en medio de la final.

P: ¿Qué tipo de preparación y entrenamientos estás haciendo en estas semanas?

R: Ahora es la época de más físico. De intensidad es casi la más fuerte porque te tienes que preparar para todo el verano, a nivel pesas y físico es donde más caña le estoy metiendo. A nivel playa depende un poco del tiempo, ya que estoy en Galicia cuando sale un rayito de sol nos vamos a la playa. No puedo decir si entreno uno o cuatro días, depende un poco de la semana. Llevo dos semanas que casi no toco la arena y hay semanas que puedo ir los cinco días.

La jugadora gallega Nuria Bouza y la sevillana Nazaret Florián formarán pareja de competición a partir de la temporada 2020, tal y como ha hecho oficial el Club Volei Praia Milenio Ourense, conjunto en el que jugarán ambas jugadoras.

El anuncio, que se ha hecho ya oficial, supone una reordenación de algunas de las piezas más importantes del circuito femenino ya que Nazaret dejará de jugar por tanto con Marina Saucedo y Nuria con la lituana Erika Kliokmanaite respectivamente.

De este modo, la unión de estas dos jugadoras supone una apuesta del club gallego por la calidad y por intentar formar una pareja sólida que apueste por intentar llevarse un título del circuito Madison Beach Volley Tour en 2020.

En la temporada 2019 Nuria Bouza ha llegado a disputar la final de la Copa de la Reina junto con Erika, donde se acabaron llevando la medalla de plata. El otro resultado más destacado que lograron fue el tercer puesto en el Tarragona International Open Trofeu Repsol disputado en el mes de agosto. Desde 2017 llevaba formando pareja con la jugadora lituana, donde han conseguido ganar en Valencia y Tarragona en aquella temporada y en Ayamonte y en Laredo en 2018.

Por su parte, Nazaret Florián solo ha jugado junto a Marina Saucedo en la temporada 2019. A pesar de ello, se colgaron el bronce en la Copa de la Reina de Maspalomas y la plata en Tarragona. Han conseguido finalizar también terceras en Melilla y Ayamonte, además de un quinto puesto en el Campeonato de España de Fuengirola.

La temporada 2019 ya ha llegado a su fin pero aún seguimos vibrando con todo lo que hemos vivido en estos meses de competición. Aunque podemos tener resaca de lo último que haya acontecido, si echamos la vista atrás el año comenzó en el mes de abril con la disputa de la Copa del Rey y de la Reina de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria.

En 2018 se había disputado el primer torneo en tierras canarias con el nombre de Copa de España, pero en 2019 se dio un salto más para tener una competición nueva con la denominación de Copa del Rey y de la Reina, lo que suponía además la primera edición de esta competición en vóley playa.

Del 25 al 27 de abril la playa del Inglés de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, se engalanó para recibir a los jugadores y subir el telón de la temporada 2019 de vóley playa en España. Un total de 14 equipos masculinos y femeninos llegaban a la competición con ganas de empezar con buen pie y dar mucha guerra. Por cada género, siete parejas ya se encontraban directamente clasificadas en el cuadro principal mientras que otras siete comenzaron desde la ronda previa para intentar obtener la única plaza en juego restante en el cuadro final.

Tras una primera jornada frenética, Nathan Matos y Rodrigo Gallardo en el lado masculino y Lia Merteki y Ester Ribera en el femenino fueron las parejas que lograron hacerse con el último billete al cuadro principal. Una vez configurado, las principales parejas entraban en juego con el claro objetivo de hacerse con el primer título de la temporada.

Los equipos se emparejaron según el ránking que tenían en la prueba y los que ganaron el primer encuentro avanzaron por el cuadro de ganadores y los perdedores debían jugar una ronda más para intentar alcanzar los cuartos de final. Tras esta segunda ronda, todo quedaba decidido para la jornada del sábado. Los partidos que muchos aficionados esperaban con impaciencia llegaban por fin el sábado con la disputa de las semifinales, finales y el partido por el tercer puesto.

En el lado femenino, Tania Moreno y Daniela Álvarez no dieron opción a Marina Saucedo y Nazaret Florián y avanzaron a la final ganando 2-0. El mismo resultado se dio en la otra semifinal, donde Nuria Bouza y Erika Kliokmanaite llegaban a su primera final del año al superar a Cati Pol y Olga Matveeva. En el lado masculino, Daniel Moreno y Óscar Jiménez se llevaron un igualado encuentro 0-2 ante Hernán Tovar y Noé de Mena y, por su parte, Inocencio Lario y Christian García lograban llegar a la final tras llevarse el tie break 2-1 ante César Menéndez y Alejandro Huerta.

Antes de las finales, era el turno de los partidos por la tercera plaza. En féminas, Saucedo y Florián se quitaban al espinita de la semifinal y se colgaban el bronce ante Pol/Matveeva. Del mismo modo, el tercer cajón del podio en el cuadro masculino fue para Menéndez y Huerta, que superaron por 2-0 a la dupla Tovar/De Mena.

El plato fuerte del fin de semana llegaba con la disputa de las dos finales. La femenina se disputó en primer lugar y el título no se decidió hasta el último momento. Si bien las jóvenes Tania y Daniela se llevaron el primer set 21-19, sus rivales Nuria y Erika les devolvieron el golpe con un contundente 12-21 en el segundo set. Con las espadas en todo lo alto en el tie break, Moreno y Álvarez supieron jugar mejor sus bazas y con un ajustado 15-13 se apuntaban el título de campeonas de la Copa de la Reina 2019.

En la final masculina las cosas estuvieron igualadas en el primer set y Daniel y Óscar se lo acabaron llevando 21-17. Con la ventaja por delante y aprovechando la inercia de ir por delante en el marcador, desplegaron un juego muy sólido para llevarse también la segunda manga por 21-12 y proclamarse campeones de la primera edición de la Copa del Rey de vóley playa.

En 2019 disfrutamos mucho con el mejor vóley playa en Maspalomas y estamos convencidos de que volveremos a vivir la misma emoción, intensidad y entrega por parte de todos los jugadores en la edición de 2020. En el enlace de abajo puedes revivir ambas finales de nuevo para que no te pierdas ningún tipo de detalle sobre los partidos por los títulos en la primera edición de la Copa del Rey y de la Reina.

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Ver un punto increíble o fuera de lo normal es muy complicado. El juego en cualquier deporte normalmente tiene sus fases y de vez en cuando vemos alguna acción extraordinaria o que va más allá de lo que estamos acostumbrados a ver. La reacción suele ser de asombro, de incredulidad o de éxtasis. Y hay veces que la fortuna o el azar es la que nos brinda esos pequeños grandes momentos que disfrutan todos los aficionados al deporte.

Eso mismo pasó en la final de la Copa de la Reina 2019, la primera edición que se realizaba de esta competición y que tuvo lugar en Maspalomas del 25 al 27 de abril. El partido enfrentaba a las jovencísimas Tania Moreno y Daniela Álvarez frente a la lituana Erika Kliokmanaite y nuestra protagonista, Nuria Bouza. En una jugada que se trataba de un punto o lance más del juego, llegó una de las acciones más increíbles que hemos visto esta temporada tanto en la Copa como en el circuito Madison Beach Volley Tour.

Un remate de Daniela Álvarez hizo estirarse a Erika Kliokmanaite y salvar una bola que se iba prácticamente al suelo. Nuria la devolvió al otro campo y la dupla Álvarez/Moreno construyó un nuevo ataque. Cuando la pelota regresó al otro campo un doble toque de Kliokmanaite, el segundo hacia atrás, hizo que Bouza tuviera que correr hacia la bola para salvarla. La única manera de intentar un golpeo era darle hacia detrás para que la bola llegara al otro campo, y vaya que sí lo hizo. Su esfuerzo y una pizca de fortuna hicieron que el golpe fuera perfecto y que la pelota hiciera una trayectoria imposible para Daniela Álvarez y Tania Moreno.

El puntazo fue celebrado por toda la grada presente en la playa del Inglés de Maspalomas por la espectacularidad del mismo. Esta acción de todas maneras no les sirvió a Nuria y Erika, que terminaron perdiendo la final y sus rivales Tania y Daniela se hicieron con el oro en la primera edición de este torneo.

El Open Internacional de Laredo siempre es un torneo espectacular y con una acogida increíble por toda la afición cántabra residente en esta localidad del norte de España. La conocida como ‘Catedral del Vóley Playa’ siempre demuestra cada año por qué se le denomina como tal, ya que nunca defrauda a nadie y siempre supera todas las expectativas que se ponen sobre dicha apelación.

En 2019 será la séptima ocasión en la que la playa de La Salvé acoja todo el espectáculo del Madison Beach Volley Tour para que todos los visitantes y asistentes disfruten del mejor vóley playa nacional e internacional. En este sentido, la edición de 2018 no se quedó atrás y deleitó con el mayor espectáculo posible con los partidos del cuadro masculino pero también con los del femenino.

Primero varias parejas tuvieron que superar la siempre difícil y complicada ronda previa para ganarse una de las plazas que había disponibles en el cuadro final. Una vez estas parejas se unieron a las principales, el torneo presentaba un cartel emocionante con todas las parejas dispuestas a llevarse uno de los torneos más especiales del año.

Las parejas que fueron ganando sus encuentros avanzaban rondas por el camino del cuadro de ganadoras, mientras que las que perdían alguno pasaban a luchar en el cuadro de repesca por no acumular una derrota más que las dejara fuera del torneo.

De esta manera, todas las rondas se sucedieron hasta que llegaron las semifinales, donde cuatro parejas se vieron cara a cara dándolo todo para llegar a la codiciada y deseada final. Los equipos favoritos para llegar al partido por el primer puesto mostraron sus cartas desde el principio. Erika Kliokmanaite y Nuria Bouza superaron en apenas media hora a Ester Ribera y Lia Merteki por 2-0. En cambio, Paula Soria y Nazaret Florián necesitaron solo 25 minutos para apear de torneo a Olga Matveeva y Tania Moreno, madre e hija, y ganarlas por 2-0 también.

En la final las espadas estaban por todo lo alto y se vivió un partido de lo más intenso, eléctrico y espectacular. La gallega y la lituana se llevaron la primera manga por 21-18, pero Paula y Nazaret reaccionaron en el segundo set e igualaron el encuentro al ganarlo por un ajustado 22-20. En el tie-break, la suerte iba a caer del lado de Nuria y Erika ya que el 15-11 que lograron les hacía campeonas del Open Internacional de Laredo y se convertían en la reinas absolutas de la playa de La Salvé en la edición de 2018.

El torneo de Ayamonte cuenta sus días para ponerse en marcha y dar comienzo de nuevo a todo el espectáculo del circuito Madison Beach Volley Tour. Los mejores jugadores nacionales e incluso internacionales volverán a la arena de la playa de Isla Canela para darlo todo y seguir demostrando por qué este circuito gana cada vez más adeptos y seguidores.

En la edición de 2018, la competición masculina fue muy disputada y al final los vencedores acabaron siendo los hermanos Javier y Vicente Monfort, que se llevaron la final por 2-0 ante Menéndez/Tomás. Si el cuadro masculino estuvo competido, no fue menos el cuadro femenino, que acabó coronando a Erika Kliokmaniite y Nuria Bouza como auténticas reinas en tierras onubenses.

Tras la disputa del torneo de Melilla y Tarragona en el mes de junio, la acción se trasladaba al sur de la península, próximo a la frontera con Portugal, para disputar el Open Internacional de Ayamonte en la playa de Isla Canela un año más. Tras una fase previa muy luchada por todas las jugadoras para intentar hacerse con las plazas disponibles en el cuadro principal, la fase final prometía una competición frenética en el lado femenino para ganar el título en Ayamonte.

Las rondas se fueron sucediendo y las parejas que vencían accedían a las siguientes rondas en busca de las medallas. Las parejas que caían derrotadas tenían que avanzar por el cuadro de repesca intentando no perder una segunda vez para no ser eliminadas definitivamente del torneo. Tras la disputa de muchos partidos y todos ellos muy emocionantes, las semifinales quedaron configuradas para ganarse una plaza en la gran final.

Belén Carro y Daniela Álvarez se hicieron con su pasaporte para el partido por el primer puesto al ganar a Ester Ribera y Cati Pol por 2-0, mientras que en la otra semifinal el equipo Galcerán/García no lograron vencer en ningún set a Erika Kliokmanaite y Nuria Bouza, quienes se llevaron también por 2-0 su semifinal para completar la final onubense.

A las 18:00 de la tarde las espadas estaban en todo lo alto para luchar por el trono femenino del torneo de Isla Canela. La final fue muy disputada donde cada pareja tuvo su momento para lucirse e ir mandando en el marcador. El primer envite cayó del lado de la gallega y la lituana 21-16. Aún así, las jóvenes Carro y Álvarez no iban a decir su última palabra en la final y lograron llevar las tablas en el marcador adjudicándose la segunda manga por 13-21. En el tie-break y definitvo set, la experiencia de las primeras se acabó imponiendo y con un claro 15-9 Nuria y Erika se acabaron llevando el torneo de Ayamonte.

Si espectacular fue el torneo de 2018, el de 2019 promete estar a la altura de una sede y una competición que nunca defrauda a los aficionados. El mejor vóley playa nacional está a punto de regresar y solo quedan unos días para volver a disfrutar de toda la acción en Isla Canela.

La preparación para una competición abarca muchos ámbitos para un deportista de élite y, por supuesto, para uno de vóley playa. Desde el entrenamiento en la arena, la preparación física y el descanso hasta la nutrición. Llevar una dieta equilibrada, controlada, rica y variada es clave para poder rendir al máximo en los campeonatos. Algunos de los jugadores del circuito Madison Beach Volley Tour nos han contado cómo se alimentan durante la temporada y que alimentación llevan a cabo antes de los torneos y en el transcurso de los mismos.

Nuria Bouza

La jugadora gallega lleva bastante control de su alimentación sobre todo durante los torneos, ya que comenta que suele perder peso y tiene que vigilar lo que come para contrarrestar ese contratiempo.

«Yo cada torneo bajo 3 kilos, cada fin de semana que juego tengo tendencia a adelgazar entonces tengo una dieta diferente al resto. No tengo que tener tanto cuidado con el comer, sino tengo que atender al otro lado, a comer bien, a alimentarme bien en los torneos. Siempre tomo suplementación con proteínas para intentar no bajar y luego ir recuperando durante la semana después de competición».

«Lo que no tomo es azúcar a diferencia de otra gente. Intento hacer todas las comidas, merendar bien y tener una buena alimentación para no bajar de peso y mantenerme en los 60 kg que tengo».

Hernán Tovar

El jugador venezolano reconoce que tiene que hacer un esfuerzo para llevar una dieta y alimentación adecuada, pero procura cuidar los detalles importantes para poder tener la mejor nutrición posible.

«Por las noches intento comer bastante sano, como alguna ensalada. Un deportista tiene que hacer sus seis comidas al día, con proteínas, hidratos de carbono y bastante agua para poder mantenerse óptimo en cada torneo. Hay que mantenerse bastante sano».

Belén Carro

La madrileña señala que le llevan el control de la nutrición y de las comidas que tiene que llevar a cabo y le miden la cantidad y calidad de esa alimentación para poder rendir al máximo en las múltiples competiciones que tiene a lo largo del año.

«Tenemos puestas por la Federación un grupo de nutricionistas que nos ayudan para, dependiendo del momento del año, llevar un menú u otro y estar siempre a tope para las competiciones. Por el día nos meten hidratos para tener energía para las competiciones y entrenamientos y por la noche nos meten proteínas para generar los músculos y, claro, las grasas prohibidas y mucha verdura, típico para un deportista».

Javier Monfort

El jugador valenciano, que combina la temporada de pista con la temporada en arena, indica que tiene una nutricionista que le va controlando y llevando toda la alimentación y le hace una dieta para que vaya comiendo lo adecuado cada semana y cada mes.

«Tengo una nutricionista, María Jiménez, que ha estado este año trabajando para el Club Unicaja Almería y me ha hecho una dieta para afrontar la carga de la playa. Siempre hay mucha más exigencia física, a veces pierdo peso, intento seguir la dieta que ella me ha mandado y entre el entrenamiento y la dieta es cómo hacemos la preparación».

«La bollería y grasas saturadas no me lo prohíbe porque no he sido de comer esas cosas. Me ha cambiado algunos hábitos, ya siempre solía comer mucha fruta pero la verdura la tenía un poco más dejada y ahora estoy comiendo más. He bajado los hidratos por la noche, por el día suelo comer también pero me ha metido otros hidratos de mayor calidad, y ahora tengo una dieta una dieta un poco más rica, más compleja, antes era muy simple y ahora tengo una mayor variedad».

Erika Kliokmanaite

La lituana no cuenta con un nutricionista pero ella misma ha hecho algunos cambios en su alimentación. Comenta que lleva una dieta normal y que tiene que controlar lo que come en el desayuno si tiene un partido a primera hora de la mañana.

«No tengo ningún nutricionista, pero un cambio que he hecho es que he dejado de comer carne. Estoy con proteínas como el pescado, aún así mi lucha más fuerte es contra el azúcar. Amo los dulces, como el chocolate. No soy estricta con la dieta. Yo como lo típico: verdura, ensalada y pasta».

«Mi comida más fuerte es el desayuno. A veces me resulta bastante difícil cuando tenemos partidos a las 9 de la mañana, esos días tengo que comer menos. Pero normalmente lo hago fuerte. A media mañana pico fruta y para comer una ensalada, pasta o pescado, que también como mucho y la cena también ensalada o pescado. Pero no tengo nada estricto».

La finalista de la Copa de la Reina Iberdrola en Maspalomas, Erika Kliokmanaite, se muestra animada y entusiasmada tras haber jugado la primera final de la temporada. A pesar de no haberse coronado en tierras canarias, asegura que ella y su compañera, Nuria Bouza, no han tenido tiempo para «entrenar si se compara con muchas parejas que llevan preparándose todo el invierno o jugando torneos». 

Llegado el día de la final Erika reconoce que estaba “bastante nerviosa” porque apenas tuvieron tiempo de prepararse, por eso a medida que fue avanzando el partido cambiaron de táctica y afirma que sigue “sin creer” que hayan perdido porque tenían todo “controlado”. Por eso “quedarse a las puertas de ganar la Copa” le dolió bastante. Con buenas sensaciones, no tira la toalla y tiene “muchas ganas de revancha en Melilla».

La táctica para la final la tenían bastante clara y, aunque tuvieron que cambiarla y dio algunos frutos, no fue suficiente para poder superar a sus rivales. “En el primer set empezamos sacando a Daniela porque teníamos bastante claro que queríamos empezar con ella. Ella lo hizo muy bien y a mitad de primer set cambiamos a Tania y fuimos a mejor. Perdimos pero recuperamos muchos puntos”.

El segundo set lo ganaron y, aunque llevaban ventaja en el tercero, Erika reconoce que les “faltó un pasito” y es ahí donde se vieron las diferencias entre ellas y sus contrincantes. “Tania y Daniela ya tenían competición. Tania lo hizo muy bien al final del tercer set y acabó como acabó”.

A pesar de que solo entrena junto a Nuria «una o dos veces a la semana», la lituana asegura que la complicidad con su pareja es total ya que necesita a alguien con esa personalidad «luchadora» que la anime y la empuje «de esa forma». Aunque este es el tercer año que juegan juntas y todavía siguen “conociéndose”, recalca que «con una mirada” saben si están de buen o mal humor. Incluso alguna vez después de ganar o perder partidos pueden “tener algunos choques o malentendidos“ porque Erika no se expresa “bien en español”, como reconoce entre risas.

En cuanto a los objetivos que quiere conseguir junto a su pareja, la jugadora del Club Volei Praia Milenio Ourense lo tiene claro. Quiere “seguir mejorando” y jugar “todos los Madison y algún torneo de Francia”. Aun así asegura que este año han empezado “muy bien quedando segundas en la Copa” en comparación con años anteriores.

La jugadora gallega Nuria Bouza se muestra optimista con el comienzo de la temporada 2019, después de haber llegado a la final en la primera prueba, nada menos que en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas. A pesar de no poder alzarse con el oro, asegura que tanto ella como su compañera Erika Kliokmanaite tienen «buenas sensaciones para ser principio de temporada», además de que quieren trazar una línea ascendente de aquí en adelante: «Somos ambiciosas y queremos mejorar».

Las buenas vibraciones vienen principalmente, como reconoce Nuria, en que ella y Erika llevan tres años jugando juntas. La lucense señala que intentaron «cambiar alguna cosa» pero no fue «suficiente para ganar la final».

De cara a 2019 no pretenden bajar el listón que lograron alcanzar en 2018: «Los objetivos son altos porque el año pasado nos fue muy bien, nos metimos siempre en semifinales y ganamos dos de las pruebas, entonces nos gustaría optar a podio mínimo». También recuerda que hace un año les «costó arrancar» y que en 2019 querían «empezar antes» para ver las sensaciones que iban teniendo.

Sobre su compañera de juego, la lituana Erika Kliokmanaite, no tiene dudas de que es «la compañera perfecta» y que se entienden «a la perfección». «A nivel de juego ella es bloqueadora pura yo soy defensora pura. Ya tenemos una conexión de llevar varios años, nos conocemos bien, entrenamos juntas, jugamos juntas».