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El jugador canario Javier Huerta sigue creciendo como jugador. Ha completado un año 2019 donde ha tenido varios cambios de pareja pero con todas ellas ha demostrado su compromiso con el juego y su indudable calidad dentro de la pista. Tras comenzar jugando en su tierra la primera edición de la Copa del Rey, realizó el circuito Madison Beach Volley Tour al completo, salvo el Campeonato de España de Fuengirola, y alguna prueba internacional destacada.

El año 2018 lo disputó junto con su hermano Alejandro, con quien se proclamó campeón en la Copa de España 2018 disputada en mayo en Maspalomas, torno que posteriormente se convertiría en la ya mencionada Copa del Rey. Con su hermano también venció el Tarragona International Open e incluso quedaron subcampeones de Europa sub 22 en el torneo de Jurmala (Letonia). Aún así, el cambio iba a llegar en 2019 cuando Alejandro iba a unir sus fuerzas con el asturiano César Menéndez, por lo que Javier tendría que disputar la presente temporada con alguna pareja alternativa.

En la Copa del Rey se unió a Francisco Duque, con quien iba a comenzar la competición desde el cuadro principal. Vencieron su primer partido pero se toparon en la segunda ronda con Hernán Tovar y Noé de Mena, con los que no pudieron y cayeron 1-2 en el tie break. En semifinales tampoco iban a tener suerte, pues se iban a encontrar con los que serían a la postre los subcampeones Inocencio Lario y Christian García.

En los siguientes dos torneos iba a cambiar de pareja y en este caso iba a afrontar las pruebas de Melilla y el WEVZA de Quarteira junto a Sergi Reñé. En la ciudad autónoma lograron un meritorio séptimo puesto y en el torneo portugués lograron el subcampeonato tras perder la final ante los holandeses Vismans S./Van Steenis en un ajustado 1-2 tras 53 minutos de partido.

Fran Duquye volvió a ser compañero de pista solo por un torneo más, en el que disputaron la ronda previa del 4 estrellas de Espinho donde cayeron en el primer partido. Esto, aún así, les sirvió para codearse con los mejores y coger experiencia en uno de los torneos de más prestigio de todo el World Tour.

Para el tramo final de la temporada iba a tener dos compañeros más con los que iba a disputar dos torneos con cada uno. El primero de ellos fue Hernán Tovar, a quien ya se había medido en la Copa del Rey de Maspalomas pero lograron hacer un buen tándem con resultados positivos. Accedieron por méritos propios a la final del Isla Canela International Open aunque no lograron ganarla, pues no consiguieron superar a Hernán Tovar y Nico Zanotta que se llevaron el torneo de la playa de Ayamonte.

Una semana después, en Laredo, no consiguieron llegar a la final pero realizaron un papel más que destacable. Llegaron a cuartos de final donde les derrotaron los hermanos Monfort, y a la postre campeones por tercera vez consecutiva del Laredo International Open, por un claro 0-2. En la ronda de repesca para acceder a semifinales, tampoco lograron el pase a la siguiente ronda ya que la dupla De Amo/Batallán también les endosó un 0-2 que les dejó fuera de la competición.

En los dos siguientes torneos, aún así, las cosas iban a ir algo mejor para el joven jugador canario. Su compañero iba a ser Óscar Jiménez que venía de ser en 2019 campeón de la Copa del Rey. Con él disputó el Tarragona International Open Trofeu Repsol y ambos finalizaron en tercera posición. De nuevo se volvieron a cruzar los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes accederían a su segunda final consecutiva del curso, y dejaron a Javier y Óscar con la tercera posición en la playa de L’Arrabassada.

Aún así, el siguiente torneo iba a ser bastante especial. Huerta mantuvo como compañero a Óscar Jiménez y juntos acudieron a los Juegos Mediterráneos 2019 de Grecia donde también lograron finalizar en tercera posición. Tras un gran torneo de los españoles, perdieron en semifinales 2-0 ante los franceses Platre/Silvestre, pero en el partido por la medalla de bronce se repusieron y lograron imponerse 2-1 ante los serbios Klasnic/Milic.

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El Madison Beach Volley Tour entraba de lleno en el mes de julio con dos de sus torneos más icónicos. El primero de ellos iba a tener lugar en Ayamonte, Huelva, concretamente en la playa de Isla Canela, muy próxima a dicho municipio. La pasión con la que viven estos aficionados el vóley playa quedó claro desde el primer momento, con las gradas prácticamente abarrotadas desde el primer día de la competición.

Del 18 al 21 de julio de 2019 se volvió a vivir por tercer año seguido el mayor espectáculo posible en las costas onubenses. El jueves 18 al mediodía comenzaron a disputarse las rondas previas de la competición dado el alto número de parejas inscritas y no se resolvieron hasta el viernes 19 por la mañana. Las cuatro mejores parejas masculinas y femeninas accedían de este modo al cuadro principal, donde ya esperaban ocho parejas de cada género previamente clasificadas.

Con un ambiente increíble y un público entregado y vibrando con cada uno de los puntos se llegó a las finales del domingo 21. En el lado femenino repetían final las mismas jugadoras de Melilla y de nuevo Paula Soria y Belén Carro se alzaron como ganadoras. En el cuadro masculino, por su parte, fueron Nicolás Zanotta y Timothée Platre los que lograron subir a lo más alto del podio.

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El circuito Madison Beach Volley Tour regresaba un año más para ofrecer el mayor espectáculo lúdico y deportivo del verano también en 2019. El inicio del circuito volvía a tener la misma parada el año anterior y la playa de San Lorenzo de Melilla se vestía de gala para acoger de nuevo al mejor vóley playa de España.

Del 30 de mayo al 2 de junio de 2019, la ciudad autónoma situada en el norte de África se convertía en el epicentro nacional de este deporte para dar la bienvenida no solo al circuito por segundo año consecutivo, sino también a los mejores jugadores nacionales e internacionales.

El jueves 30 por la tarde dio comienzo la fase de clasificación masculina, que se prolongó hasta el viernes 31 por la mañana, fecha en la que también se inició la ronda previa femenina. El mismo viernes por la tarde comenzó el cuadro principal con los ocho equipos ya previamente clasificados y los cuatro en cada género que se ganaron su derecho tras superar las previas.

Tras mucha intensidad y espectáculo, el domingo 2 de junio por la tarde se resolvió el torneo con las finales en cada cuadro. En el femenino, las jóvenes Tania Moreno y Daniela Álvarez repetían final tras la disputada en Maspalomas pero no pudieron con Paula Soria y Belén Carro. En el cuadro masculino, los vencedores acabaron siendo Christian García e Inocencio Lario, quienes se impusieron a Hernán Tovar y Javier Huerta.

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La segunda prueba de la temporada 2019 del circuito Madison Beach Volley Tour llevó a los aficionados y a los seguidores hasta la playa de Isla Canela, en el municipio onubense de Ayamonte. Por tercera vez consecutiva esta playa fronteriza con Portugal y la región del Algarve acogía una prueba del MBVT y la recepción fue incluso mejor de la esperada.

Ayamonte es un lugar con mucha tradición de voleibol y vóley playa y prueba de ello es la implicación que tuvo el club local con el 30º Torneo de Vóley Playa, que fue el evento MBVT Kids de la prueba, y la alta afluencia de público que hubo en todas y cada una de los días de competición. En Isla Canela se presentaron un total de 51 parejas, 28 masculinas y 23 femeninas, de las cuales las primeras tuvieron que empezar a competir el jueves a mediodía para empezar a dirimir los clasificados de la ronda previa al cuadro principal.

Los principales favoritos eran Óscar Jiménez y Daniel Moreno en el lado masculino y Paula Soria y Belén Carro en el femenino. Una vez se supieron las cuatro parejas masculinas y femeninas que accedieron al cuadro final, el viernes por la tarde dio comienzo la carrera para llegar a la final del domingo.

Las gradas contaron con multitud de personas durante todos los días tanto en las sesiones matinales como en las vespertinas y disfrutaron al máximo de todo el espectáculo de los jugadores y de la animación del evento. Música, bailes, juegos, regalos y muchas sorpresas amenizaron a toda la afición ayamontina, la cual respondió con creces a las expectativas planteadas y demostraron por qué cada año esperan con tanta pasión la llegada del MBVT.

El domingo por la mañana se resolvieron las repescas y las semifinales del torneo y por la tarde por fin llegaron las tan ansiadas finales. En el lado femenino volvía a repetirse la final de Melilla. Paula Soria y Belén Carro medían de nuevo sus fuerzas ante Tania Moreno y Daniela Álvarez. Pese a que el resultado podía ser cualquiera dado el nivel de ambos equipos, sorprendió la solvencia con la que la dupla Soria/Carro resolvió el primer set: 21-8. Las jóvenes Daniela y Tania no iban a vender aún así la derrota tan barata y se remangaron para forzar a sus rivales a ganar el segundo set 23-21. Con este resultado Paula y Belén se llevaban su segundo título seguido del circuito y volvían a dejar con la miel en los labios a sus contrincantes, que tuvieron que conformarse con la plata.

Pocos minutos después tuvo lugar la final del cuadro masculino. Por un lado comparecían Javier Huerta y Hernán Tovar. Este último iba a medirse las caras con su compañero en la final de Melilla, Nico Zanotta, quien esta vez iba a estar acompañado del francés Timo Platre. Es decir, ambos jugadores llegaban de nuevo a una final pero solo uno de los dos iba a alzarse con la victoria en Ayamonte. El partido fue muy intenso e igualado como se prometía y el marcador así lo reflejó: 20-22 y 19-21 fueron los parciales que se llevaron Zanotta/Platre en una final que nos dejó el mejor punto posible de todo el circuito 2019.

Sin duda fue un torneo que nos llevamos para el recuerdo y donde todos estamos contando ya las horas para volver a vivirlo con la máxima intensidad posible en 2020. Ayamonte se vuelca con el vóley playa y seguro que el año que viene no fallarán a la cita del Madison Beach Volley Tour.

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La II Edición del Melilla International Open tuvo lugar del 30 de mayo al 2 de junio de 2019 en el mismo escenario del año anterior: la playa de San Lorenzo de la ciudad autónoma. Al igual que en 2018, este torneo servía para abrir el circuito Madison Beach Volley Tour con el primero de los cinco torneos de los que iba a constar la temporada.

Tras tres días de intensidad, lucha y auténticas batallas deportivas sobre la arena, llegó el momento de decidir los ganadores en las grandes finales del torneo. Primero fue el turno de la final femenina, que enfrentó a las recientes campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez contra una de las parejas más potentes del torneo: Paula Soria y Belén Carro. Eran las principales favoritas para hacerse con el título y así lo demostraron llegando a la final y desplegando un asombroso juego en cada punto y en cada set.

Posteriormente llegó el momento de la final masculina en la cual pudimos ver en acción a la pareja sudamericana Hernán Tovar y Nicolás Zanotta, venezolano y uruguayo respectivamente, frente a Inocencio Lario y Christian García. A pesar de llegar por caminos diferentes, ya que los primeros alcanzaron la final por el cuadro de repesca, no así como los segundos que avanzaron por el cuadro de ganadores, ambas parejas mostraron su mejor nivel posible.

¡No te pierdas las finales y revive la emoción de todas ellas reproduciendo el vídeo de la parte superior!

La Ciudad Autónoma acogió en 2019 el II Open Internacional del Madison Beach Volley Tour, en un torneo que significaba la apertura oficial del circuito en la edición de este año. Tras la disputa de la primera Copa del Rey y de la Reina en Maspalomas, Melilla albergaba por segunda vez una prueba del MBVT y la playa de San Lorenzo se vestía de gala para la ocasión.

Las fechas elegidas fueron del 30 de mayo al 2 de junio y las parejas que pudieron acudir al campeonato dieron todo sobre la arena con la intención de hacer un buen papel y empezar con buen pie el primer torneo del circuito, que se iba a alargar durante todo el verano hasta el siempre esperado Campeonato de España de Fuengirola.

La previa masculina comenzó el jueves 30 por la tarde con los primeros partidos, mientras que la previa femenina tuvo que esperar para iniciarse el viernes 31 por la mañana. Como siempre, las cuatro parejas que superaron la última ronda previa accedieron al cuadro principal para unirse a los ocho ya clasificados de inicio. Con todas las parejas listas y los emparejamientos establecidos, los principales equipos comenzaban a disputarse el trono de Melilla.

En el cuadro masculino unos de los principales favoritos eran los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes habían vencido en la edición de 2018 y para los cuales siempre es un torneo muy especial ya que ambos jugaron en las filas del club de voleibol de la ciudad. También aspiraban al trono Óscar Jiménez y Daniel Moreno, recientes campeones de la Copa del Rey, y Christian García e Inocencio Lario, que se habían quedado como finalistas en Maspalomas.

En el lado femenino iban lanzadas también a por el primer puesto las campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez, pero al concurso melillense iban a llegar unas inspiradísimas Paula Soria y Belén Carro que iban a poner también las cosas muy difíciles en la arena de la playa de San Lorenzo.

Todas estas parejas debutaron en la jornada del sábado 1 por la mañana y los favoritos pronto empezaban a mover posiciones. Con parte de las semifinales resueltas, el domingo por fin se definirían las parejas que se disputarían una plaza en la final. Los hermanos Monfort se medían a Nico Zanotta y Hernán Tovar, pero los sudamericanos iban a apear del torneo a los valencianos para sorpresa de muchos de los asistentes en las gradas. En la otra semifinal, Lario y García sellaban su pase a su segunda final consecutiva con ganas de quitarse la espina de la final de Canarias de un mes atrás. En el lado femenino, Soria y Carro confirmaron los pronósticos y alcanzaron también la final así como Tania y Daniela, que llegaban con todas las ganas del mundo de volver a subirse a lo más alto del cajón.

La final masculina fue una demostración total de nivel y de calidad por parte de los cuatro jugadores. Aún así, Hernán y Zanotta acusaron haber superado todas las rondas del cuadro de repesca y el marcador así lo reflejó: 14-21 y 9-21 y Christian e Inocencio se apuntaban el primer título del año, el cual era el primero también en tierras españolas para Lario.

Por su parte, en la final femenina no se pudo vivir más emoción y las ganadoras no se decidieron hasta el final. El primer set se lo apuntaron Tania y Daniela y se acercaban de este modo a su segundo triunfo consecutivo. Sus rivales consiguieron igualar el encuentro ganando el segundo set 21-16 y finalmente la madrileña y la alicantina consiguieron estar más firmes en el tie break y se llevaron el tercer set 17-15 y, en consecuencia, el partido.

De este modo se puso punto y final a la segunda edición del torneo de Melilla con un éxito de organización, público, espectáculo y animación que dejaron el nivel de la competición por todo lo alto. La ciudad autónoma ya espera con ganas la edición de 2020 para volver a vivir el mejor espectáculo del vóley playa con los mejores jugadores nacionales e internacionales de este deporte.

El Madison Beach Volley Tour recorre toda la geografía española siempre en busca de ofrecer el máximo espectáculo a los asistentes tanto en la grada con la animación como en la pista con los jugadores. El público disfruta con todos los partidos y con la música, bailes, juegos y regalos que se reparten, pero si hay una prueba especial donde también disfruta mucho una parte importante del circuito como son los jugadores, no es otra que la de Laredo.

La localidad cántabra lleva albergando siete temporadas una prueba del Madison Beach Volley Tour en su mítica playa de La Salvé. Sus 4.250 metros de longitud y 120 de anchura, aunque esta varía bastante con las subidas y bajadas de la marea, son uno de los lugares favoritos de los jugadores para ir a jugar cada temporada. Su tradición y afición volcada en cada partido hacen patente el apelativo de esta playa como la ‘Catedral’ del vóley playa español.

Una de las parejas a las que le es muy especial este torneo es a los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes llevan tres temporadas seguidas ganando este torneo. En 2019 se impusieron a Daniel Moreno y Óscar Jiménez en la que ha sido una de sus dos finales de este año.

También es muy especial para Nazaret Florián, quien comentaba que desde 2013 ha jugado casi todas las finales y ha ganado en tres ocasiones. “Siempre en los últimos años he estado pisando podio quedando primera o segunda y la verdad que me haría muchísima ilusión repetir el título. El año pasado quedé segunda y me encantaría poder repetir este año, sería muy especial”, señalaba antes de la prueba de 2019.

El venezolano Hernán Tovar apunta que es “una de las pruebas que le gusta mucho”, que “siempre hay muy buena ambiente” y que le gusta ir “por la energía tan bonita que se transmite en esa prueba”. El malagueño Manu de Amo indicaba que llevan unos “17 años jugando ahí todos los veranos” y que lo tienen “todo controlado”, lo que también hace que sea muy especial para ellos jugar ahí cada temporada.

Para la gaditana Marina Saucedo siempre “ha sido el campeonato ideal” ya que además la primera final que jugó fue en La Salvé. “Tiene algo diferente, el ambiente, las gradas se llenan, a la gente le encanta. Tiene algo especial”, afirma.

Para Nathan Matos “es una prueba bastante bonita y se implica mucho la gente allí porque hay mucha afición”. Antes de la prueba de este año, el canario Javier Huerta tenía muchas ganas de jugar el torneo ya que le “gusta bastante” y Roberto Sanfélix se refería también al ambiente. “El año pasado jugué por primera vez allí y es una pasada el ambiente, el público y la organización. A mí me encantó”.

 

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Las cosas más increíbles suceden cuando uno menos se lo espera y si son extraordinarias suelen generar una reacción única en quienes lo experimentan. El vóley playa es un deporte espectacular, estético, vibrante y en ocasiones nos deja en la retina huellas y recuerdos que son imposibles de borrar.

La final masculina del Isla Canela International Open la disputaban Thimotée Platre y Nicolás Zanotta frente a Javier Huerta y Hernán Tovar. El primer set estaba siendo muy disputado, fruto de la calidad de los cuatro jugadores y la afición presente en las gradas, que no paró de animar ni en todo el partido ni en todos los días de competición, estaba disfrutando al máximo de la final masculina. Con 18-20 en el marcador y las espadas en todo lo alto, llegó un momento inesperado pero irrepetible en el circuito.

El saque del punto lo hizo Javier Huerta y la recepción y construcción del punto corrió por parte de la pareja franco-uruguaya. Hasta aquí todo correcto, pero una gran defensa de Huerta inició una sucesión de golpes que nadie imaginaba cómo iba a acabar. Varios puntos, toques y bolas salvadas a ras de suelo iban a dar con una estirada al suelo precisamente de Timo Platre y posteriormente otra de Hernán Tovar.

La afición de la playa de Isla Canela contenía la respiración con cada golpe y la expectación iba creciendo segundo a segundo. Cuando ya nadie podía pensar en qué más podía suceder, Zanotta sacó su varita mágica y controló el balón con el pecho como si de un futbolista se tratara para que Platre se la colocara arriba y Nico la devolviera al otro campo. El balón llegó muy justo a la línea de fondo, pero lo suficiente para que entrara dentro y las gradas se vinieran abajo.

Los asistentes se tenían que frotar los ojos porque no podían creer lo que acababan de ver y los jugadores tuvieron que tomar aire para prepararse para el siguiente punto. El punto se celebró como si de un título se tratara y además tuvo la casualidad de darse en un lugar donde se vive el vóley playa de una manera muy especial y donde la gente estuvo entregada en todo momento a todos los partidos que hubo de la competición.

El uruguayo Nicolás Zanotta se mostró muy satisfecho tras haber llegado a la final del torneo de Melilla, que se disputó del 30 de mayo al 2 de junio en la playa de San Lorenzo, pese a no lograr la victoria tras caer en el partido por el primer puesto ante Christian Garcia e Inocencio Lario.

“Para haber jugado el torneo con un compañero con el que no juego nunca, y venir a la primera parada, creo que llegar a una final es más que merecido y me quedo contento”, señaló Zanotta. De la ciudad autónoma y de la playa de San Lorenzo afirmó que “es un escenario bastante acogedor” y que la gente tiene “mucha energía”.

Lo que más destaca el uruguayo del torneo fue la derrota que tuvieron en el segundo encuentro, algo que les hizo ir por un cuadro distinto al de ganadores y tener que jugar más partidos. “Nos cruzamos con una dupla muy consolidada como son los hermanos Monfort y fueron los que nos mandaron a la ronda de repesca. Cuando vas por esa parte, si quieres llegar a la parte final acumulas partidos extra y llegamos a la semifinal ganando por abajo y nos volvimos a encontrar con ellos”.

La casualidad hizo que, como comenta Nicolás, se volvieran a cruzar con Vicente y Javier en semifinales, aunque en esta ocasión el resultado iba a ser diferente. “Fue un partido durísimo que terminó 2-1, muy apretado en todos los sets”, comenta Nicolás. El haber jugado tantos partidos y con una semifinal tan dura hizo que llegaran con las fuerzas muy justas a la final. “Por más que la cabeza diga que se puede, el factor físico fue determinante al menos en mi caso”.

Sobre su compañero Hernán Tovar, el uruguayo no tiene dudas de que es “un excelente jugador que cumple el rol que necesitaba en defensa”. También señala que es “muy explosivo” y que se complementan muy bien en la pista, además de tener cosas en común por el hecho de que ambos son latinos. Aún así, cree que podían haber tenido margen de mejora si hubieran tenido más entrenamientos juntos. “Probablemente se podían haber entrenado más jugadas o más salidas cuando uno está encerrado y tiene un bloqueo durante un partido. Eso hace que tener más entrenamientos te dé más convicción o una seguridad en la cabeza”.

De cara al resto del circuito, se encuentra motivado y preparado y asegura que estará presente en las pruebas del Madison Beach Volley Tour junto a un joven francés de 20 años llamado Timothée Platre. “No pudo venir a este torneo pero jugamos en la Copa Primavera y conseguimos bastantes puntos. En los próximos torneos, si no hay nada nuevo, en principio nos podrán ver a los dos juntos”. Además, comentó que el último año y medio ha estado parado por una lesión del menisco y el ligamento cruzado y no sabía si iba a volver a jugar, pero que el jugador francés le “devolvió un poco la ilusión” para regresar a la arena.

Finalmente quiso elogiar todo lo que rodea al torneo por cómo se habían dado los días de competición. “Me ha gustado mucho Melilla, tanto el público como la organización y los campos. Te cuidan bastante bien. En su momento no tenían speaker y ahora sí lo tienen, los premios aumentaron, la gente que está alrededor que a veces no se ve y es también la que suma para que todo salga adelante que a mí, en particular, me gustó demasiado”.

La preparación para una competición abarca muchos ámbitos para un deportista de élite y, por supuesto, para uno de vóley playa. Desde el entrenamiento en la arena, la preparación física y el descanso hasta la nutrición. Llevar una dieta equilibrada, controlada, rica y variada es clave para poder rendir al máximo en los campeonatos. Algunos de los jugadores del circuito Madison Beach Volley Tour nos han contado cómo se alimentan durante la temporada y que alimentación llevan a cabo antes de los torneos y en el transcurso de los mismos.

Nuria Bouza

La jugadora gallega lleva bastante control de su alimentación sobre todo durante los torneos, ya que comenta que suele perder peso y tiene que vigilar lo que come para contrarrestar ese contratiempo.

“Yo cada torneo bajo 3 kilos, cada fin de semana que juego tengo tendencia a adelgazar entonces tengo una dieta diferente al resto. No tengo que tener tanto cuidado con el comer, sino tengo que atender al otro lado, a comer bien, a alimentarme bien en los torneos. Siempre tomo suplementación con proteínas para intentar no bajar y luego ir recuperando durante la semana después de competición”.

“Lo que no tomo es azúcar a diferencia de otra gente. Intento hacer todas las comidas, merendar bien y tener una buena alimentación para no bajar de peso y mantenerme en los 60 kg que tengo”.

Hernán Tovar

El jugador venezolano reconoce que tiene que hacer un esfuerzo para llevar una dieta y alimentación adecuada, pero procura cuidar los detalles importantes para poder tener la mejor nutrición posible.

“Por las noches intento comer bastante sano, como alguna ensalada. Un deportista tiene que hacer sus seis comidas al día, con proteínas, hidratos de carbono y bastante agua para poder mantenerse óptimo en cada torneo. Hay que mantenerse bastante sano”.

Belén Carro

La madrileña señala que le llevan el control de la nutrición y de las comidas que tiene que llevar a cabo y le miden la cantidad y calidad de esa alimentación para poder rendir al máximo en las múltiples competiciones que tiene a lo largo del año.

“Tenemos puestas por la Federación un grupo de nutricionistas que nos ayudan para, dependiendo del momento del año, llevar un menú u otro y estar siempre a tope para las competiciones. Por el día nos meten hidratos para tener energía para las competiciones y entrenamientos y por la noche nos meten proteínas para generar los músculos y, claro, las grasas prohibidas y mucha verdura, típico para un deportista”.

Javier Monfort

El jugador valenciano, que combina la temporada de pista con la temporada en arena, indica que tiene una nutricionista que le va controlando y llevando toda la alimentación y le hace una dieta para que vaya comiendo lo adecuado cada semana y cada mes.

“Tengo una nutricionista, María Jiménez, que ha estado este año trabajando para el Club Unicaja Almería y me ha hecho una dieta para afrontar la carga de la playa. Siempre hay mucha más exigencia física, a veces pierdo peso, intento seguir la dieta que ella me ha mandado y entre el entrenamiento y la dieta es cómo hacemos la preparación”.

“La bollería y grasas saturadas no me lo prohíbe porque no he sido de comer esas cosas. Me ha cambiado algunos hábitos, ya siempre solía comer mucha fruta pero la verdura la tenía un poco más dejada y ahora estoy comiendo más. He bajado los hidratos por la noche, por el día suelo comer también pero me ha metido otros hidratos de mayor calidad, y ahora tengo una dieta una dieta un poco más rica, más compleja, antes era muy simple y ahora tengo una mayor variedad”.

Erika Kliokmanaite

La lituana no cuenta con un nutricionista pero ella misma ha hecho algunos cambios en su alimentación. Comenta que lleva una dieta normal y que tiene que controlar lo que come en el desayuno si tiene un partido a primera hora de la mañana.

“No tengo ningún nutricionista, pero un cambio que he hecho es que he dejado de comer carne. Estoy con proteínas como el pescado, aún así mi lucha más fuerte es contra el azúcar. Amo los dulces, como el chocolate. No soy estricta con la dieta. Yo como lo típico: verdura, ensalada y pasta”.

“Mi comida más fuerte es el desayuno. A veces me resulta bastante difícil cuando tenemos partidos a las 9 de la mañana, esos días tengo que comer menos. Pero normalmente lo hago fuerte. A media mañana pico fruta y para comer una ensalada, pasta o pescado, que también como mucho y la cena también ensalada o pescado. Pero no tengo nada estricto”.

El jugador venezolano Hernán Tovar se ha mostrado muy contento aunque sorprendido con el resultado obtenido en la Copa del Rey de Maspalomas, donde consiguieron llegar a las semifinales y acabar en cuarta posición en el torneo. “No esperábamos llegar tan lejos debido a que Noé no es mi pareja habitual y fuimos con la intención de dar guerra a todos y de luchar”. Todo ese esfuerzo hizo que las cosas se pusieran de su lado y Hernán cree que fue “algo inesperado pero bien trabajado”.

Tras la competición en Gran Canaria, la temporada no se detiene y el venezolano ya tiene todas sus miras puestas en la primera prueba del Madison Beach Volley Tour, que tendrá lugar en Melilla del 30 de mayo al 2 de junio. “Tengo una buena motivación porque voy a hacer pareja con una persona muy experimentada que se llama Nicolás Zanotta. Es uruguayo y la motivación que tengo ahora es muy grande”.

De cara a la temporada en general y al circuito MBVT 2019, Tovar dice que “los objetivos que se plantean son bastante interesantes” y que las aspiraciones que tiene son “bastante buenas”. Aún así, reconoce que no puede asegurar si llegará o no a la final de algún torneo “porque eso depende de la competición” y de cómo congenie con su pareja durante los torneos.

Sobre su compañero de equipo para el circuito, a pesar de que en Melilla jugará con Zanotta, comenta que ya tendrá pareja fija a partir de la prueba de Isla Canela. En cuanto a Noé de Mena, que es con quien ha competido en la Copa  del Rey, solo tiene buenas palabras para referirse a él. “Me siento muy bien con Noé porque yo soy muy eléctrico, a él le llaman el tanque y es bastante parecido y tenemos una conexión bastante buena porque yo me siento muy a gusto con él. Hemos estado hablando incluso para volver a juntarnos”. Asegura también que jugar con él “siempre es un gran placer con la gran experiencia que tiene” y que se compaginan “bastante bien”.

Finalmente, comenta que una de sus pruebas favoritas del circuito Madison Beach Volley Tour, además de la Copa de Gran Canaria, es la de Laredo. “Es una de las pruebas que realmente me gusta mucho, siempre hay un buen ambiente y nos gusta ir ahí por la energía tan bonita que se transmite en esa prueba”.