El cuadro masculino en el Madison Beach Volley Tour 2019 estuvo de lo más disputado, pues en todas y cada una de las pruebas hubo un campeón diferente. De todas las parejas que participaron ninguna logró repetir triunfo, lo que demuestra el alto nivel de la competición y las posibilidades tan abiertas que había de que cualquier equipo pudiera alzarse al primer puesto del podio.
En este sentido, no solo las parejas de los primeros puestos eran las que más competían por ganar, sino los equipos aspirantes a entrar en el podio también luchaban por hacerse un hueco entre los mejores, muchas veces formando duplas y tándems rocosos y muy difíciles de superar en ciertos momentos. Este fue el caso de Roberto Sanfélix y Nathan Matos, que pese a no ganar ninguna de las pruebas disputadas en 2019 no dejaron nunca de pelear por estar entre los primeros puestos empleando un gran esfuerzo que se vio recompensado al final de la temporada.
El año lo comenzaron jugando por separado en la Copa del Rey de Maspalomas. Matos lo hizo junto a Rodrigo Gallardo mientras que Sanfélix hizo lo propio con Pablo Pérez. La primera dupla tuvo que jugar la ronda previa y fue la pareja que logró la plaza que había en juego para entrar en el cuadro principal junto a los siete equipos previamente clasificados. Aún así, el nivel iba a ser muy alto e iban a toparse con parejas de muy alto nivel. En el primer encuentro perdieron ante César Menéndez y Alejandro Huerta, mientras que en el segundo partido tampoco pudieron con Inocencio Lario y Christian García, a la postre finalistas del torneo, y tuvieron que despedirse de la competición.
Por su parte, Roberto y Pablo corrieron la misma suerte. En la primera ronda del cuadro principal perdieron contra Javier Huerta y Fran Duque y en la ronda de repesca no lograron avanzar al caer también contra Óscar Jiménez y Daniel Moreno, quienes serían finalmente los ganadores de la Copa.
Pese a comenzar la temporada de una manera que no hubieran deseado, a partir del torneo de Melilla juntaron sus fuerzas y comenzaron a demostrar de lo que eran capaces si jugaban juntos. En la playa de San Lorenzo comenzaron a jugar en la ronda previa y lo hicieron con muy buen pie venciendo a Pascual/Mirabent 2-0 y accediendo de este modo al cuadro principal. En la primera ronda se vieron ya las caras con una pareja potente como la formada por Nico Zanotta y Hernán Tovar, quienes les mandaron al cuadro de repesca con una derrota por 0-2.
Aquí el camino mejoró para Matos y Sanfélix, ya que superaron por 2-0 a sus dos siguientes rivales. Ven/De Mena y J. Sanchez/Hernández se quedaron en el camino ante el ascenso imparable de Nathan y Roberto, pero cuando tenían el acceso a semifinales al alcance de la mano, Nacho Batallán y Manu de Amo frenaron sus aspiraciones al ganar por 2-0 (21-14, 22-20) y de este modo finalizaron en quinto lugar.
Con la base del trabajo ya en marcha y con un mes y medio por delante hasta el siguiente torneo, se pusieron manos a la obra para tratar de mejorar este resultado en la prueba de Isla Canela. De nuevo tuvieron que acceder desde la ronda previa, pero no tuvieron problema en superar a Mahia/Natali 2-0 y plantarse de nuevo entre los 12 mejores de la competición.
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El camino en Ayamonte tuvo el mismo guión que en Melilla. De nuevo Zanotta, aunque esta vez con Timo Platre, con quien se acabaría coronando campeón, apeó a Roberto y Nathan del cuadro principal y les mandó a la fase de repesca. De aquí lograron sacar dos victorias más, esta vez ante Batallan/de Amo y ante los chilenos Droguett/Pesenti, pero de nuevo Zanotta/Platre se volvieron a cruzar en su camino para eliminarles y dejarles otra vez con una más que meritoria quinta posición.
En los dos siguientes torneos sin embargo no iban a correr tanta suerte como en estos dos anteriores. En Laredo entraron directamente en el cuadro principal y una victoria en la primera ronda Fdez Celis/Gómez Díaz les hacía avanzar a la segunda ronda por el cuadro de ganadores y auguraba un buen torneo para una pareja siempre combativa y que estaba demostrando un buen nivel en el circuito. Aún así, la derrota frente a Lario/García el día siguiente les hizo caer de nuevo al cuadro de repesca pero una posterior derrota ante Ven/De Mena les apartaba de la competición antes de tiempo para acabar con un 9º puesto.
El mismo camino tuvieron que recorrer en el torneo de Tarragona. La victoria en la primera ronda del cuadro principal contra Mahia/Natali les hacía avanzar a la segunda ronda y rozar los cuartos de final, pero dos derrotas posteriores de nuevo ante Lario/García y ya en el cuadro de repesca ante los locales Mora/Naya les hacía finalizar con un noveno puesto por segunda vez seguida.
Quedaba ya solo una competición donde demostrar toda la calidad que atesoran e iba a ser aquí donde todo el esfuerzo, ganas y pasión que ponen en la pista en cada partido se iba a ver recompensado. En el Campeonato de España de Fuengirola volvían a empezar desde el cuadro principal y en la primera ronda superaron a Saucedo/Duque en el tie break 1-2 (21-13, 18-21, 17-19). En la segunda ronda iban a tener un duelo de altura frente a Adrián Gavira y Pablo Herrera nada más y nada menos, quienes acabaron derrotándoles 2-0 y mandando a Roberto y Nathan otro torneo más al cuadro de repesca. Aquí sin embargo las cosas se iban a dar de una manera diferente a cómo habían transcurrido en los torneos anteriores.
Ramírez Chueca/Kamenov fue la primera pareja que despejaron de su camino y de este modo lograban avanzar una ronda más. La repesca para avanzar a semifinales la alcanzaron al ganar 2-0 a De Amo/Batallán y el gran premio para ellos llegó en el siguiente encuentro. Se midieron a Daniel Moreno y Pablo Pérez y tras un disputadísimo duelo 1-2 (22-20, 17-21, 15-17) rompieron su barrera de la temporada y alcanzaban por primera vez unas semifinales.
La emoción y la alegría que tenían era inmensa y de lo más lógico ya que el pase a semifinales les permitía luchar por el pase a la final del Campeonato de España. En la ‘semi’ volvieron a medirse a la dupla olímpica Herrera/Gavira, quienes cumplieron con el guión previsto y les derrotaron 2-0 con un doble 21-15. De este modo pasaban a jugar el partido por la medalla de bronce, que debido al infortunio de la lesión de Vicente Monfort en un dedo de la mano no se llegó a jugar, con lo que Nathan Matos y Roberto Sanfélix se alzaban al tercer puesto de Fuengirola para terminar por todo lo alto una temporada en la que la garra, la lucha y el esfuerzo fueron los denominadores comunes de cada uno de los partidos que disputaron.