La Ciudad Autónoma acogió en 2019 el II Open Internacional del Madison Beach Volley Tour, en un torneo que significaba la apertura oficial del circuito en la edición de este año. Tras la disputa de la primera Copa del Rey y de la Reina en Maspalomas, Melilla albergaba por segunda vez una prueba del MBVT y la playa de San Lorenzo se vestía de gala para la ocasión.
Las fechas elegidas fueron del 30 de mayo al 2 de junio y las parejas que pudieron acudir al campeonato dieron todo sobre la arena con la intención de hacer un buen papel y empezar con buen pie el primer torneo del circuito, que se iba a alargar durante todo el verano hasta el siempre esperado Campeonato de España de Fuengirola.
La previa masculina comenzó el jueves 30 por la tarde con los primeros partidos, mientras que la previa femenina tuvo que esperar para iniciarse el viernes 31 por la mañana. Como siempre, las cuatro parejas que superaron la última ronda previa accedieron al cuadro principal para unirse a los ocho ya clasificados de inicio. Con todas las parejas listas y los emparejamientos establecidos, los principales equipos comenzaban a disputarse el trono de Melilla.
En el cuadro masculino unos de los principales favoritos eran los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes habían vencido en la edición de 2018 y para los cuales siempre es un torneo muy especial ya que ambos jugaron en las filas del club de voleibol de la ciudad. También aspiraban al trono Óscar Jiménez y Daniel Moreno, recientes campeones de la Copa del Rey, y Christian García e Inocencio Lario, que se habían quedado como finalistas en Maspalomas.
En el lado femenino iban lanzadas también a por el primer puesto las campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez, pero al concurso melillense iban a llegar unas inspiradísimas Paula Soria y Belén Carro que iban a poner también las cosas muy difíciles en la arena de la playa de San Lorenzo.
Todas estas parejas debutaron en la jornada del sábado 1 por la mañana y los favoritos pronto empezaban a mover posiciones. Con parte de las semifinales resueltas, el domingo por fin se definirían las parejas que se disputarían una plaza en la final. Los hermanos Monfort se medían a Nico Zanotta y Hernán Tovar, pero los sudamericanos iban a apear del torneo a los valencianos para sorpresa de muchos de los asistentes en las gradas. En la otra semifinal, Lario y García sellaban su pase a su segunda final consecutiva con ganas de quitarse la espina de la final de Canarias de un mes atrás. En el lado femenino, Soria y Carro confirmaron los pronósticos y alcanzaron también la final así como Tania y Daniela, que llegaban con todas las ganas del mundo de volver a subirse a lo más alto del cajón.
La final masculina fue una demostración total de nivel y de calidad por parte de los cuatro jugadores. Aún así, Hernán y Zanotta acusaron haber superado todas las rondas del cuadro de repesca y el marcador así lo reflejó: 14-21 y 9-21 y Christian e Inocencio se apuntaban el primer título del año, el cual era el primero también en tierras españolas para Lario.
Por su parte, en la final femenina no se pudo vivir más emoción y las ganadoras no se decidieron hasta el final. El primer set se lo apuntaron Tania y Daniela y se acercaban de este modo a su segundo triunfo consecutivo. Sus rivales consiguieron igualar el encuentro ganando el segundo set 21-16 y finalmente la madrileña y la alicantina consiguieron estar más firmes en el tie break y se llevaron el tercer set 17-15 y, en consecuencia, el partido.
De este modo se puso punto y final a la segunda edición del torneo de Melilla con un éxito de organización, público, espectáculo y animación que dejaron el nivel de la competición por todo lo alto. La ciudad autónoma ya espera con ganas la edición de 2020 para volver a vivir el mejor espectáculo del vóley playa con los mejores jugadores nacionales e internacionales de este deporte.