Si has asistido a un torneo de vóley playa en el que compitiese Ignacio Batallán, seguro que has conocido a la pequeña Sofía. El ‘amor de su vida’, como él le llama, ha compartido con su padre entrenamientos, torneos y partidos.
Ignacio le ha transmitido a Sofía desde pequeña su pasión por el vóley playa, un modo de vida. Hoy, en el Día del Padre, hemos querido charlar con él sobre cómo ha sabido compaginar su faceta de papá y de jugador del Madison Beach Volley Tour.
¿Cómo ha sido y es para ti compatibilizar la paternidad con tu dedicación al vóley playa / actual trabajo de entrenador?
Bueno, no es nada fácil, pero merece la pena, requiere de muchísima organización ya que una jornada laboral normal mía es de unas 10 horas, luego sacar tiempo para entrenar y a su vez educar a mi hija. No es sencillo, pero claro está que se puede a base de mucho esfuerzo y sobre todo enseñar a ella a poder adaptase a cada entorno en el que se encuentra. Mientras yo trabajo, los días que estoy con ella, ella está entrenando, jugando, o bien estudiando en el centro de entrenamientos y si estoy entrenando vóley playa ella está entrenando también o ayudando a que nosotros entrenemos ( nos ayuda a recoger balones 😅 algún grupo de niños), siempre pero siempre tiene que entrenar.
¿Cómo lo has llevado cuando has tenido que viajar?
A las horas de viajar es toda una aventura para mí, mi compañero y los jugadores el circuito [risas].
Cada fin de semana que tengo competición y es mi fin de semana con ella, ella viene conmigo a los torneos, ahora es más grande y es mucho más fácil, pero algunos años atrás era una aventura, pero lo lindo del vóley playa es la gente que lo practica. Siempre siempre que he viajado con ella a los torneos much@s jugares estaban disponibles para ayudarme a cuidarla mientras yo entraba en calor y jugaba. En los momentos libres es un disfrute como padre poder compartir con mi hija el día entero viendo vóley playa y jugando con ella.
¿Compartes tu pasión por el vóley con tu hija?
Comparto muchísimo con mi hija el voleibol desde muy pequeña, pero mucho más en la cuarentena que me ha tocado por suerte pasarla con ella. El vóley ha sido el deporte estrella, todos los días jugábamos a dar toques y enseñarle a jugar un poco, más allá de los paseos y entrenamientos que hacíamos todos los días.
¿Te gustaría verla algún día compitiendo en el Madison Beach Volley Tour?
Me encantaría verla competir y jugar en el circuito nacional y, por qué no, a nivel internacional.