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Los 20 años de diferencia entre Aina Munar y Cati Pol no se notan cuando las dos han salido a la pista durante los torneos del Madison Beach Volley Tour 2019. La primera nació en octubre de 2001, la segunda en el mismo mes pero de 1981 y ambas son mallorquinas, con lo que tantas cosas en común también tenían que tener su repercusión en la pista.

No habían jugado previamente juntas, aunque hay que tener en cuenta que para la joven Aina era la segunda temporada que participaba en el circuito. No lo hizo nada mal en 2018, eso sí, al firmar dos quintos puestos en Tarragona y Melilla. En 2019 quería dar un salto de calidad y lo encontró con Cati Pol, aunque no disputó al temporada al completo con su compañera de Mallorca.

El inicio del año en la arena lo hizo en la Copa de Primavera de Madrid, donde terminó en quinta posición junto a Luana Araco. Esto suponía un buen arranque para un año donde la regularidad iba a ser el denominador común en todos sus torneos. En la Copa de la Reina de Maspalomas unió sus fuerzas junto a Sofía González, con quien cayó en cuartos de final ante Erika Kliokmanaite y Nuria Bouza después de haber perdido en primera ronda frente a la dupla Florián/Saucedo y vencido en la ronda de repesca a Biosca/Zunzunegui.

La primera prueba del circuito llegaba en Melilla y la ciudad autónoma se dio muy bien para la joven jugadora. De nuevo de la mano de Sofía González, finalizaron en tercera posición al caer en la última ronda de repesca frente a Soria/Carro por 2-0 (21-8, 21-18). Antes habían ganado sus dos primeros compromisos del cuadro principal, pero les condenó la derrota en cuartos de final ante Daniela Álvarez y Tania Moreno.

En el mismo mes, pero a finales del mismo, ambas jugadoras fueron a Tailandia a disputar el Campeonato del Mundo sub 21 en la ciudad de Udonthani donde cayeron en la primera ronda previa, pero les sirvió para vivir de primera mano su primer Mundial internacional y para coger experiencia de cara a futuros eventos similares que disputen en el futuro.

A la vuelta del país asiático, por fin llegó la unión con Cati Pol y con ello un par de resultados bastante positivos que seguro que guardarán para fijarse y seguir progresando en esta temporada 2020. Cati Pol también debutó en la Copa de la Reina de Maspalomas, pero lo hizo junto a Olga Matveeva. Ambas realizaron muy buen comienzo de torneo, venciendo por 2-0 a Biosca/Zunzunegui en la primera ronda y a Florián/Saucedo en cuartos de final. Cuando ya estaban en semifinales y tenían la final al alcance de la mano, se toparon con Erika Kliokmanaite y Nuria Bouza y cayeron 2-0. Esto les hizo ir al partido por el tercer puesto, donde volvieron a caer esta vez ante Florián/Saucedo, a quienes habían vencido previamente, y finalizaron cuartas en la prueba canaria que abría la temporada.

Cuando Aina y Cati unieron sus fuerzas en el circuito, sabían que el nivel iba a ser alto y que tenían que dar todo para destacar en uno de los cuadros femeninos con más nivel de los últimos años. En Ayamonte no les salieron las cosas como desearon, ya que pese a ganar a Hopf/Zunzunegui 2-0 en la primera ronda, cayeron ante Tania Moreno y Daniela Álvarez también por 2-0 en la segunda ronda y con idéntico resultado ante Palma/Santamaría en la primera ronda de repesca. Aún así era el primer torneo que jugaban juntas y tenían más oportunidades por delante para brillar.

Así lo hicieron justo una semana después en Laredo, donde lograron un meritorio 5º puesto. La primera ronda la solventaron tras luchar mucho frente a Biosca/Segarra en un partido que se resolvió en el tie break 1-2 (21-19, 19-21, 6-15. En la segunda ronda, eso sí, vieron cómo Paula Soria y Belén Carro las apeaban del cuadro de ganadores con un 2-0 (21-12, 23-21). Pese a caer al cuadro de repesca, no se vinieron abajo y siguieron dando el máximo. Dos victorias ante Maestri/Santisteban y las paraguayas Filippo/Erika les dejaban a las puertas de las semifinales. En la última ronda de la repesca tuvieron que medirse a Ester Ribera y Lia Merteki, pero la catalana y la griega estuvieron más acertadas en el último set y un apasionante 2-1 (21-16, 12-21, 17-15) en casi 1 hora de juego dejó a Cati Pol y Aina Munar con una gran quinta posición en la playa de La Salvé.

En el siguiente torneo dos semanas después en Tarragona querían seguir con la misma línea ascendente, pero de nuevo volvieron a caer antes de tiempo y pese a vencer en la primera ronda a la pareja Ruiz/Soto 2-0, en la segunda no pudieron con Daniela Álvarez y Sofía González y en la primera ronda de la repesca tampoco pudieron avanzar más frente a Vergara/Luana.

Aún así, les quedaba una bala en la recámara y esa la iban a usar en el Campeonato de España de Fuengirola. En esta ocasión tuvieron que partir desde la ronda previa, pero la ronda que tuvieron que jugar la superaron sin problemas ante Bonet/Pallarés al ganar por 2-0. En la primera ronda del cuadro principal volvieron a salir victoriosas como en las anteriores ocasiones, esta vez al superar a la dupla de ‘Claudias’ Santisteban/Maestri, pero volvieron a caer en la segunda ronda esta vez ante la pareja formada por Liliana Fernández y Elsa Baquerizo.

La ronda de repesca esta vez sí que les iba a sonreír, pues en el primero de los envites se enfrentaron a Vergara/Luana y avanzaron de ronda tras ganar en el tie break. En la siguiente tampoco iban a dar opciones a la dupla Matveeva/Moreno y volvieron a ganar en el tie break. Para redondear la jugada, su encuentro de la última ronda previa también se fue al tie break pero de nuevo el partido cayó de su lado, esta vez frente a Florian/Saucedo.

La oportunidad les había llegado y por fin estaban en semifinales, pero delante iban a tener a una gran pareja como es la compuesta por Ángela Lobato y Amaranta Fernández, quienes acabarían venciendo en Fuengirola y en consecuencia también a Cati Pol/Munar. Un disputado 2-0 (21-18, 21-16) les hacía pasar a disputarse la medalla de bronce ante Lili/Elsa de nuevo, quienes no dieron opciones y con un 0-2 (18-21, 20-22) finalmente hizo que Aina y Cati Pol finalizaran en una cuarta posición muy meritoria y satisfactoria.

Muchos se preguntaran por el futuro del vóley playa español y sobre los jugadores y jugadoras que cosecharán los éxitos en el futuro, pero si uno mira a los talentos jóvenes y emergentes que hay puede quedarse muy tranquilo. Pese a la juventud de muchos jugadores, en este caso jugadora, y aunque le queda mucho recorrido y progresión por delante, los aficionados pueden estar tranquilos y a la vez muy expectantes con todo lo que tiene que demostrar la joven malagueña Sofía González.

Con solo 18 años, ha llegado a la élite nacional del vóley playa para quedarse. Y con tan solo dos años ya disputando las pruebas más importantes del Madison Beach Volley Tour, Sofía ha llegado para quedarse. En 2019 ha dado un salto de calidad grande y en 2020 todo el mundo espera que siga dando pasos de gigante para crecer como jugadora.

Su temporada 2019 la comenzó en la Copa de Primavera de Madrid ganando la prueba junto a la asturiana Daniela Álvarez. Esto le daba alas y confianza para poder afrontar el resto de torneos con ganas y mucha seguridad. La siguiente prueba la tuvo que afrontar en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas junto con la balear Aina Munar, donde llegaron hasta cuartos de final. Tras perder en primera ronda ante Florián/Saucedo, en la ronda de repesca lograron alargar su participación en la competición venciendo 2-0 a Biosca/Zunzunegui, pero en cuartos de final no pudieron avanzar más cuando cayeron con Bouza/Kliokmanaite, quienes fueron a la postre finalistas de la Copa.

Pese a no llegar a semifinales, las bases estaban ya establecidas para poder realizar un buen papel y luchar por lo máximo en cada prueba. De este modo llegaba el torneo de Melilla con el primer torneo del MBVT 2019 donde pronto empezaron a demostrar de lo que eran capaces. De nuevo junto a Munar, comenzaron con muy buen pie venciendo en la primera ronda a Luana/Esarte y en la segunda nada menos que a Erika/Bouza, quienes las eliminaron en la prueba de Maspalomas.

Los cuartos de final ya estaban en la mano y las semifinales al alcance de la mano, pero la calidad de Tania Moreno y Daniela Álvarez les mandó a la repesca del domingo por la mañana. Aún así, afrontaron muy bien el envite y dejaron atrás a la pareja Giaoui/Sanz para plantarse en semifinales. El papel que estaban realizando era ya muy bueno y solo les quedaba un paso para lograr estar en la final. Las rivales iban a ser muy duras y Paula Soria y Belén Carro no les dieron opciones y Sofía y Aina terminaron firmando un tercer puesto.

La joven malagueña no pudo estar presente en las pruebas de Isla Canela y Laredo, pero antes sí tuvo tiempo de estar presente junto a Aina Munar en el Mundial sub 21 de Udonthani en Tailandia donde no lograron pasar de la ronda previa. Aún así fue una gran experiencia para ellas a nivel mundial que seguro que les sirve para seguir dando pasos de cara a disputar más torneos internacionales en el futuro.

De vuelta a España, en Tarragona Sofía sí que estuvo presente e hizo equipo con Daniela Álvarez. Juntas firmaron también muy buen torneo y confirmaron que el vóley playa femenino español goza de muy buena salud y con un futuro garantizado por delante. Entraron en el torneo como la pareja número 2 del ránking y ello les permitió comenzar a participar el sábado por la mañana con el resto de cabezas de serie en el torneo. De la ronda anterior llegaban con muchas ganas Cati Pol y Aina Munar, pero el tándem González/Álvarez fue lo suficientemente fuerte como para alcanzar los cuartos de final por la vía rápida al ganar 0-2 (10-21, 17-21).

En la siguiente ronda Sofía tenía la oportunidad de poder alcanzar las semifinales por primera vez por la vía rápida y no desaprovechó la oportunidad. Ania Esarte y Tania Moreno lo intentaron pero no lograron hacer frente a Daniela y Sofía, que se plantaron en las ‘semis’ con un contundente 0-2 (14-21, 15-21). Con la final ya al alcance de la mano, se quedaron a poco de alcanzarla ya que las rivales fueron las correosas y a la postre ganadoras el torneo Iris Reinders y Maxime van Driel. La dupla neerlandesa venció 0-2 (19-21, 13-21), dejando a las españolas con un tercer puesto muy merecido y muy trabajado.

La última prueba en la que estuvo presente Sofía González en la temporada 2019 fue en el Campeonato de España de Fuengirola, torneo en el que se estrenaba y que además era muy especial para ella ya que se disputaba muy cerca de su casa. Ester Ribera fue su compañera, con quien entró en el cuadro principal en el puesto 7 del ránking de la prueba. En la primera ronda consiguieron superar a Vergara/Luana por 2-1 en un intenso y largo partido. Con la segunda ronda ya en el bolsillo y los cuartos de final a la vuelta de la esquina, no lograron en esta ocasión superar a Paula Soria y Belén Carro y cayeron al cuadro de repesca. Aquí tampoco pudieron avanzar más, ya que Claudia Maestri y Claudia Santisteban les apearon de la competición al caer por 2-1 (24-26, 22-20, 15-9) en un encuentro muy ajustado.

Al final fue un noveno puesto en Fuengirola que seguro que Sofía querrá mejorar en el futuro, pero sobre todo se apoyará en los otros resultados y terceros puestos en Melilla y Tarragona para seguir progresando y creciendo como jugadora y seguir dando éxitos al vóley playa español.

El cuadro masculino en el Madison Beach Volley Tour 2019 estuvo de lo más disputado, pues en todas y cada una de las pruebas hubo un campeón diferente. De todas las parejas que participaron ninguna logró repetir triunfo, lo que demuestra el alto nivel de la competición y las posibilidades tan abiertas que había de que cualquier equipo pudiera alzarse al primer puesto del podio.

En este sentido, no solo las parejas de los primeros puestos eran las que más competían por ganar, sino los equipos aspirantes a entrar en el podio también luchaban por hacerse un hueco entre los mejores, muchas veces formando duplas y tándems rocosos y muy difíciles de superar en ciertos momentos. Este fue el caso de Roberto Sanfélix y Nathan Matos, que pese a no ganar ninguna de las pruebas disputadas en 2019 no dejaron nunca de pelear por estar entre los primeros puestos empleando un gran esfuerzo que se vio recompensado al final de la temporada.

El año lo comenzaron jugando por separado en la Copa del Rey de Maspalomas. Matos lo hizo junto a Rodrigo Gallardo mientras que Sanfélix hizo lo propio con Pablo Pérez. La primera dupla tuvo que jugar la ronda previa y fue la pareja que logró la plaza que había en juego para entrar en el cuadro principal junto a los siete equipos previamente clasificados. Aún así, el nivel iba a ser muy alto e iban a toparse con parejas de muy alto nivel. En el primer encuentro perdieron ante César Menéndez y Alejandro Huerta, mientras que en el segundo partido tampoco pudieron con Inocencio Lario y Christian García, a la postre finalistas del torneo, y tuvieron que despedirse de la competición.

Por su parte, Roberto y Pablo corrieron la misma suerte. En la primera ronda del cuadro principal perdieron contra Javier Huerta y Fran Duque y en la ronda de repesca no lograron avanzar al caer también contra Óscar Jiménez y Daniel Moreno, quienes serían finalmente los ganadores de la Copa.

Pese a comenzar la temporada de una manera que no hubieran deseado, a partir del torneo de Melilla juntaron sus fuerzas y comenzaron a demostrar de lo que eran capaces si jugaban juntos. En la playa de San Lorenzo comenzaron a jugar en la ronda previa y lo hicieron con muy buen pie venciendo a Pascual/Mirabent 2-0 y accediendo de este modo al cuadro principal. En la primera ronda se vieron ya las caras con una pareja potente como la formada por Nico Zanotta y Hernán Tovar, quienes les mandaron al cuadro de repesca con una derrota por 0-2.

Aquí el camino mejoró para Matos y Sanfélix, ya que superaron por 2-0 a sus dos siguientes rivales. Ven/De Mena y J. Sanchez/Hernández se quedaron en el camino ante el ascenso imparable de Nathan y Roberto, pero cuando tenían el acceso a semifinales al alcance de la mano, Nacho Batallán y Manu de Amo frenaron sus aspiraciones al ganar por 2-0 (21-14, 22-20) y de este modo finalizaron en quinto lugar.

Con la base del trabajo ya en marcha y con un mes y medio por delante hasta el siguiente torneo, se pusieron manos a la obra para tratar de mejorar este resultado en la prueba de Isla Canela. De nuevo tuvieron que acceder desde la ronda previa, pero no tuvieron problema en superar a Mahia/Natali 2-0 y plantarse de nuevo entre los 12 mejores de la competición.

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El camino en Ayamonte tuvo el mismo guión que en Melilla. De nuevo Zanotta, aunque esta vez con Timo Platre, con quien se acabaría coronando campeón, apeó a Roberto y Nathan del cuadro principal y les mandó a la fase de repesca. De aquí lograron sacar dos victorias más, esta vez ante Batallan/de Amo y ante los chilenos Droguett/Pesenti, pero de nuevo Zanotta/Platre se volvieron a cruzar en su camino para eliminarles y dejarles otra vez con una más que meritoria quinta posición.

En los dos siguientes torneos sin embargo no iban a correr tanta suerte como en estos dos anteriores. En Laredo entraron directamente en el cuadro principal y una victoria en la primera ronda Fdez Celis/Gómez Díaz les hacía avanzar a la segunda ronda por el cuadro de ganadores y auguraba un buen torneo para una pareja siempre combativa y que estaba demostrando un buen nivel en el circuito. Aún así, la derrota frente a Lario/García el día siguiente les hizo caer de nuevo al cuadro de repesca pero una posterior derrota ante Ven/De Mena les apartaba de la competición antes de tiempo para acabar con un 9º puesto.

El mismo camino tuvieron que recorrer en el torneo de Tarragona. La victoria en la primera ronda del cuadro principal contra Mahia/Natali les hacía avanzar a la segunda ronda y rozar los cuartos de final, pero dos derrotas posteriores de nuevo ante Lario/García y ya en el cuadro de repesca ante los locales Mora/Naya les hacía finalizar con un noveno puesto por segunda vez seguida.

Quedaba ya solo una competición donde demostrar toda la calidad que atesoran e iba a ser aquí donde todo el esfuerzo, ganas y pasión que ponen en la pista en cada partido se iba a ver recompensado. En el Campeonato de España de Fuengirola volvían a empezar desde el cuadro principal y en la primera ronda superaron a Saucedo/Duque en el tie break 1-2 (21-13, 18-21, 17-19). En la segunda ronda iban a tener un duelo de altura frente a Adrián Gavira y Pablo Herrera nada más y nada menos, quienes acabaron derrotándoles 2-0 y mandando a Roberto y Nathan otro torneo más al cuadro de repesca. Aquí sin embargo las cosas se iban a dar de una manera diferente a cómo habían transcurrido en los torneos anteriores.

Ramírez Chueca/Kamenov fue la primera pareja que despejaron de su camino y de este modo lograban avanzar una ronda más. La repesca para avanzar a semifinales la alcanzaron al ganar 2-0 a De Amo/Batallán y el gran premio para ellos llegó en el siguiente encuentro. Se midieron a Daniel Moreno y Pablo Pérez y tras un disputadísimo duelo 1-2 (22-20, 17-21, 15-17) rompieron su barrera de la temporada y alcanzaban por primera vez unas semifinales.

La emoción y la alegría que tenían era inmensa y de lo más lógico ya que el pase a semifinales les permitía luchar por el pase a la final del Campeonato de España. En la ‘semi’ volvieron a medirse a la dupla olímpica Herrera/Gavira, quienes cumplieron con el guión previsto y les derrotaron 2-0 con un doble 21-15. De este modo pasaban a jugar el partido por la medalla de bronce, que debido al infortunio de la lesión de Vicente Monfort en un dedo de la mano no se llegó a jugar, con lo que Nathan Matos y Roberto Sanfélix se alzaban al tercer puesto de Fuengirola para terminar por todo lo alto una temporada en la que la garra, la lucha y el esfuerzo fueron los denominadores comunes de cada uno de los partidos que disputaron.

Competir en la élite nunca es fácil y menos en un circuito como es el femenino donde cada año se va incrementando el nivel y es más difícil en cada partido avanzar y sacar buenos resultados. Aún así, la regularidad pero sobre todo tener lucha y garra en cada uno de los torneos que se disputan es la clave para seguir con una actitud positiva y afrontar cada partido con la firme intención de ganarlo.

Ese ha sido el caso en 2019 de Teresa Zunzunegui y Amparo Hopf, una pareja que ha disputado el circuito de manera conjunta por primera vez este año y que su garra y decisión en todo momento han hecho que no fueran una pareja fácil de batir. Amparo volvía al circuito tras estar ausente en 2018, donde finalizó con un gran sabor de boca al terminar en quinta posición. Teresa, por su parte, disputó la anterior edición del Madison Beach Volley Tour junto a Marina Saucedo donde además terminó en cuarta posición.

Con ese bagaje pero sobre todo con todas las ganas del mundo ambas afrontaban 2019 con ganas de demostrar su calidad. No pudieron estar presentes en la Copa de la Reina de Maspalomas, competición que abría la temporada de vóley playa en España, pero sí estuvieron finalmente en el arranque del circuito en Melilla. En la prueba de la ciudad autónoma comenzaron con muy bien pie, ya que lograron superar su compromiso de la ronda previa a Calíope/Vergara por 2-0 (21-4, 21-16).

El torneo no pudo continuar mejor cuando en el enfrentamiento de la primera ronda del cuadro principal también superaron a Merteki/Ribera 1-2 (21-13, 16-21, 8-15) y avanzaron a la segunda ronda. Aún así, en este encuentro iban a ver cómo sus opciones de avanzar de manera directa a cuartos de final se difuminaban al no poder en esta ocasión con Tania Moreno y Daniela Álvarez y perder en el tie break por 1-2 (22-20, 16-21, 11-15). En el cuadro de repesca volvieron a tropezar y una derrota de nuevo en el tercer set 2-1 (21-15, 17-21, 15-8) ante Palma/Biosca les hacía quedarse con el noveno puesto de la prueba.

De este modo, tenían por delante un mes y medio para entrenar y poder preparar todo lo necesario de cara al Isla Canela International Open. En la prueba de la playa de Ayamonte aún así volvieron a firmar un noveno puesto. En la última ronda previa superaron a las hermanas Irene y Esther Agulló 2-0 (21-16, 21-16) y se presentaron en la primera ronda de la competición, donde Cati Pol y Aina Munar no les dieron opciones y las mandaron al cuadro de repesca con un 2-0 (21-10, 21-18). En la siguiente ronda, no pudieron avanzar más en el torneo y cayeron ante Esarte/Vergara 0-2 (16-21, 13-21) para terminar en la ya citada novena posición.

Pese a que los siguientes torneos no les salieran como ellas esperaban, nunca perdieron la cara a los encuentros ni a cada punto que tuvieron que disputar. En Laredo, el torneo más multitudinario de la historia del Madison Beach Volley Tour, no lograron pasar de la penúltima ronda previa al caer con Baños/Caloca 1-2 (19-21, 21-16, 8-15) en un encuentro muy igualado. Dos semanas después en el Tarragona International Open Trofeu Repsol tampoco lograron sortear la fase previa, en esta ocasión al perder en el encuentro que daba acceso al cuadro principal ante Ruiz/Soto por 1-2 (23-25, 23-21, 0-15).

El final de la temporada ya lo vivieron por separado. Mientras Teresa Zunzunegui finalizó su participación en el torneo de Tarragona, Amparo Hopf disputó el Campeonato de España de Fuengirola junto a Laura Soto. Ambas comenzaron con muy buen pie venciendo en la segunda ronda previa a Fernández M/Guilabert en un tremendo 2-1 (19-21, 21-16, 22-20), pero se quedaron a las puertas del cuadro principal al caer en la siguiente y última ronda ante Segarra/Biosca por un doble 21-19 (2-0).

El Madison Beach Volley Tour se caracteriza no solo por la espectacularidad de sus pruebas y por el intenso nivel de sus partidos, sino por la calidad de sus participantes. A cada torneo acuden los mejores jugadores y parejas nacionales, pero el circuito también cuenta con parejas internacionales que ayudan a impulsar el nivel y a dar una mayor dimensión a cada una de las pruebas.

En el caso del torneo de Laredo de 2019, disputado como siempre en la playa de La Salvé, considerada la ‘Catedral’ del vóley playa español, tuvo lugar un récord que quedará para la historia. Un total de 70 parejas inscritas hicieron que fuera el torneo de la historia del MBVT con mayor número de jugadores y que tuviera que empezar un día antes de lo que normalmente lo hace cada torneo.

En esta competición hubo presencia de las mejores parejas nacionales y también internacionales, donde algunas llegaron de lugares muy lejanos para disputar la prueba cántabra. Ese fue el caso de Gabriela Filippo y Erika Mongelos, dos jugadoras paraguayas que acudieron al continente europeo para disputar una de las mejores pruebas de las playas españolas.

Entraron en el cuadro principal directamente, con lo que no tuvieron que jugar hasta el viernes por la tarde el partido de la primera ronda. En este encuentro se presentaron dispuestas a demostrar su mejor nivel y así lo hicieron venciendo en la primera contienda a Gutiérrez H/Ruiz por 2-0 (21-16, 21-19). Ello les permitía acceder a la segunda ronda y enfrentarse a una de las cuatro parejas cabeza de serie e intentar llegar por la vía rápida a los cuartos de final.

Sus rivales no iban a ser nada fáciles, ya que tuvieron que medirse a Erika Klioklmanaite y Nuria Bouza quienes demostraron su superioridad y superaron a la pareja sudamericana 0-2 (18-21, 18-21). Esto les hizo pasar al cuadro de repesca para intentar acceder a las semifinales por el otro cuadro, donde en el primer encuentro pudieron deshacerse de García/Fernandez Rebeca 0-2 (14-21, 11-21). Aún así, su camino se iba a acabar antes de lo que hubieran deseado cuando en la siguiente contienda iban a caer ante Cati Pol y Aina Munar 2-0 (21-18, 21-17) en un ajustado y disputado encuentro.

Este fue su paso por España y por el Madison Beach Volley Tour en una temporada que era la primera que disputaban de manera conjunta. El resto del año 2019 les llevó por todo el mundo, principalmente por Sudamérica al principio del año y en Europa en dos torneos más tras el de Laredo.

En su continente realizaron un buen papel finalizando en quinta posición en dos torneos de Chile y Brasil y sobre todo con la segunda posición lograda en la Continental Cup sudamericana disputada precisamente en Asunción, capital de su país natal. En los Juegos Sudamericanos de la Playa finalizaron en quinta posición también, mientras que acumularon un 13º puesto en otro torneo de Brasil y un 21º y 17º en los torneos 1 estrella de Vaduz (Liechtenstein) y Knokke-Heist (Bélgica).

El año 2019 baja el telón y con él toca hacer repaso y balance de los últimos 365 días. En lo que respecta al circuito Madison Beach Volley Tour, hemos tenido una temporada muy buena del mejor vóley playa nacional y con un año donde vivimos la creación de una competición nueva en este deporte: la Copa del Rey y de la Reina. Con ella y con el resto del circuito, hemos vivido momentos inolvidables que queremos recordar contigo en estas últimas horas del año.

Copa del Rey y de la Reina

La primera edición de la Copa del Rey y de la Reina tuvo lugar en Maspalomas del 25 al 27 de abril. La playa del Inglés acogió este torneo, que en 2018 se jugó con la denominación de Copa de España, para dar un impuslo más a este deporte a nivel nacional. Los primeros ganadores de la prueba fueron Tania Moreno y Daniela Álvarez en el cuadro femenino y Daniel Moreno y Óscar Jiménez en el masculino.

Melilla International Open

La ciudad autónoma de Melilla acogió por segundo año consecutivo este torneo Open en la playa de San Lorenzo. La prueba, que se disputó entre el 30 de mayo y el 2 de junio y que sirvió para dar el pistoletazo de salida al circuito MBVT 2019, coronó a Paula Soria y Belén Carro y a Inocencio Lario y Christian García en una prueba memorable y espectacular.

Isla Canela International Open

Por tercer año consecutivo, la playa de Isla Canela en el municipio onubense de Ayamonte reunía a los mejores jugadores nacionales e internacionales del 18 al 21 de julio. La afición demostró su pasión por este deporte un año más en un torneo increíble que llevó a lo más alto de nuevo a Paula Soria y Belén Carro y a Nicolás Zanotta y Timothée Platre.

Laredo International Open

La playa de La Salvé, considerada la ‘Catedral’ del vóley playa español, acogía por séptima vez consecutiva al Madison Beach Volley Tour en una edición que fue histórica. En Laredo se batió el récord de participantes en una prueba del circuito, ya que se inscribieron 70 parejas en total (41 masculinas y 29 femeninass) y hubo que empezar el torneo un día antes de lo habitual para poder dar cabida a todos los encuentros. Del 24 al 28 de julio se volvió a vivir el mejor vóley playa en La Salvé donde, de nuevo, Paula Soria y Belén Carro salieron como vencedoras así como Javier y Vicente Monfort, que levantaban el trofeo de Laredo por tercer año consecutivo.

Tarragona International Open Trofeu Repsol

La playa de L’Arrabassada y la ciudad de Tarragona recibían con los brazos abiertos al MBVT por sexta vez consecutiva nada más y nada menos. El intenso calor y humedad reinantes en la ciudad catalana no impidió a los jugadores mostrar su mejor nivel y al público disfrutar en grande con el mejor vóley playa español del 8 al 11 de agosto, donde los ganadores fueron César Menéndez y Alejandro Huerta y Maxime van Driel e Iris Reinders.

Campeonato de España Fuengirola

Un año más, la localidad de Fuengirola cerraba el circuito MBVT con la celebración del Campeonato de España Absoluto en el remodelado y renombrado ‘Higuerón Hotel Málaga, Curio Collection by Hilton’. Las instalaciones de este espectacular resort a orillas del mar Mediterráneo y la Costa del Sol vieron cómo para cerrar la temporada se coronaban Ángela Lobato y Amaranta Fernández y Pablo Herrera y Adrián Gavira como campeones de España 2019.

El malagueño Manu de Amo y el argentino, pero también afincado en la Costa del Sol, Ignacio Batallán, han formado en las dos últimas temporadas una pareja sólida y muy competitiva en el circuito Madison Beach Volley Tour. Siempre presentes en el cuadro principal y siempre ofreciendo garra y acción en cada partido que disputan y en cada torneo al que acuden.

En 2018 realizaron un papel muy sólido, con dos terceros puestos en Tarragona y Ayamonte. Su presencia en semifinales no era algo extraño en el circuito de aquel año y aunque no lograron meterse en ninguna final, sus rivales sabían que eran una pareja complicada de vencer.

En 2019 comenzaban con una nueva motivación, y esa no era otra que la Copa del Rey en Maspalomas, competición que nacía por primera vez en vóley playa tras la disputa de la Copa de España en 2018 en la misma ubicación, la playa del Inglés. Partían desde el cuadro principal dispuestos a demostrar la calidad que atesoran y lo hicieron con buen pie en el primer partido. Inocencio Lario y Christian García, quienes luego serían finalistas del torneo, cayeron ante Batallán/De Amo 1-2 en un partido muy intenso en todos sus parciales (21-19, 17-21 y 11-15).

En la siguiente ronda perdieron 2-0 frente a César Menéndez y Alejandro Huerta y pero accedieron igualmente a los cuartos de final. En esta ronda, en la que estaban dispuestos a plantarse en las semifinales, vieron cómo Daniel Moreno y Óscar Jiménez, a la postre campeones de la Copa del Rey, les eliminaban con un 0-2 (19-21, 11-21).

De este modo, sabían que podían llegar más arriba en el resto de pruebas del circuito Madison Beach Volley Tour 2019. En Melilla lograron el que iba a ser su mejor resultado de todo el año, igualando también el mejor que lograron en 2018. Nacho y Manu comenzaron como un tiro ganando sus dos primeros partidos del cuadro principal, 2-0 a J. Sanchez/Hernández y 2-1 a Reñé/Huerta para meterse de nuevo en cuartos de final.

En esta ronda les esperaban los hermanos Vicente y Javier Monfort, que disputaban un torneo muy especial para ellos por ser los ganadores de 2018 y porque habían militado en las filas del club de voleibol de la ciudad autónoma. La motivación que traían los valencianos, y sobre todo su calidad, hicieron que cayeran 2-0 (21-18, 21-15) y tuvieran que pasar al cuadro de repesca. En dicha ronda, con solo un partido por delante para llegar a las semifinales, De Amo y Batallán lograron reponerse de la derrota y dejaron en la cuneta a Roberto Sanfélix y Nathan Matos con un 2-0 (21-14, 22-20).

La semifinal de Melilla les esperaba y la final de la playa de San Lorenzo estaba a tan solo un paso. Aíun así, Inocencio Lario y Christian García, que venían de quedar subcampeones de la Copa del Rey y que acabarían ganando la II edición del Melilla International Open, les privaron de poder disputar la final al vencerles por 2-1 (21-15, 20-22, 15-9) en un partido muy largo.

La trayectoria ascendente parecía que había llegado y Manu y Nacho estaban de nuevo entre los primeros de los torneos, sabedores que a poco más que trabajaban podían llegar a disputar una final. Aún así, las cosas no les salieron como desearon en un principio y vieron cómo se quedaban en el noveno puesto en Ayamonte

En la playa de Isla Canela vieron cómo caían en el segundo partido del cuadro principal con Hernán Tovar y Javier Huerta, futuros subcampeones de la prueba. Esto les hizo avanzar al cuadro de repesca, donde tampoco lograron superar en el siguiente encuentro a Roberto Sanfélix y Nathan Matos, quienes se tomaron la ‘revancha’ de Melilla.

En el torneo de la playa de La Salvé, la ‘Catedral’ del vóley playa español, lograron reponerse del resultado del torneo onubense y finalizaron en tercera posición alcanzando otras semifinales. Cayeron al cuadro de consolación también en el segundo partido del cuadro principal y también ante los futuros subcampeones de esa prueba, Daniel Moreno y Óscar Jiménez. De ahí lograron encadenar dos victorias consecutivas para llegar a la última ronda de la repesca, donde se midieron a Hernán Tovar y Javier Huerta, a quienes vencieron con un claro 0-2 (12-21, 17-21).

En la semifinal esperaban de nuevo Óscar y Daniel, que no dejaron opción a que De Amo y Batallán llegaran a la final. El partido, eso sí, estuvo muy disputado y se tuvo que decidir en el tie break. Un 2-1 (13-21, 21-13, 15-10) dejaba de nuevo a Manu y Nacho a las puertas de una final, pero con la seguridad de que iban por el buen camino y demostrando su calidad de nuevo en el MBVT.

En Tarragona y Fuengirola, aún así, no terminaron de rematar las cosas como a ellos les hubiera gustado. En la playa de L’Arrabassada no encontraron sensaciones y tras una derrota en el primer encuentro ante los sorprendentes y guerreros Elio Carrodeguas y Dexter Edwards, cayeron al cuadro de repesca donde Daniel Moreno y Pablo Pérez les vencieron claramente  0-2 (13-21, 13-21) para firmar un noveno puesto.

En el Campeonato de España, celebrado un año más en el ‘Higuerón Hotel Málaga, Curio Collection by Hilton’ de Fuengirola, llegaron muy motivados y preparados al disputarse la prueba muy cerca de su casa. En la primera ronda del cuadro final, vencieron a Mora/Naya 2-0 (23-21, 21-18). En el segundo partido, y con la opción de poder acceder directamente a los cuartos de final, lucharon un partido muy disputado ante los hermanos Javier y Vicente Monfort pero no consiguieron ganarles tras un tremendo 1-2 (23-21, 14-21, 15-17).

Esto les hizo avanzar por el cuadro de repesca dos partidos. En el primero solventaron la papeleta con cierta facilidad 0-2 (13-21, 13-21) ante Fdez Celis/Gómez Díaz pero, en la siguiente ronda, no pudieron con Roberto Sanfélix y Nathan Matos, que les vencieron por 2-0 (21-19, 21-14) y hacía que Manu y Nacho terminaran en 7ª posición del Campeonato de España.

De este modo, finalizaron su participación en la temporada con dos terceros puestos como mejores resultados de la temporada. Su deseo habría sido jugar una semifinal y, por supuesto, una final, algo que no alcanza desde 2017 en Ayamonte Nacho Batallán y que Manu de Amo sueña con disputar alguna vez, una final de un torneo del madison Beach Volley Tour.

La jovencísima jugadora cántabra Ana Vergara ha disputado por primera vez al completo las pruebas del Madison Beach Volley Tour. Después de que hacer su primera incursión en el vóley playa profesional en 2017 disputando el MBVT Laredo, un torneo que para ella es como estar en casa, este año ha dado el salto y ha realizado el circuito entero. Su juventud aún le hace ir con paciencia y aprendiendo en cada torneo, pero seguramente pronto se la pueda ver pelear codo con codo con las mejores jugadoras del circuito.

Este año 2019, además, ha tenido un resultado muy bueno en uno de sus dos primeras salidas internacionales. Vergara viajó fuera de España para disputar el WEVZA de Quarteira (Portugal) y el Europeo sub 18 en Baden (Austria), donde obtuvo el mejor resultado y el más importante de la temporada.

Junto con la talentosa Tania Moreno se hizo con la medalla de plata tras caer en la final contra las rusas Bocharova/Gubina por 1-2, en un torneo donde dominaron a sus rivales en todos los encuentros. Estuvieron muy cerca de llevarse la medalla de oro, pero la solidez de la pareja de Rusia privó del máximo premio a la pareja española.

En el torneo portugués, Ana acudió esta vez junto a la malagueña Luana Araco con quien consiguió finalizar en novena posición. Tras vencer en la primera ronda y caer en al segunda, accedieron al cuadro de repesca donde tuvieron que medirse en un encuentro fraticida ante Claudia Maestri y Santisteban. El partido estuvo muy igualado en todo momento salvo en el tie break, que cayó de manera clara del lado de las ‘Claudias’ 15-6. El resultado final del encuentro fue 2-1 (22-20, 20-22, 15-6).

En lo que se refiere al Madison Beach Volley Tour, el mejor resultado que obtuvo Ana Vergara fue en el Tarragona International Open Trofeu Repsol también con Luana Araco en su equipo. Comenzaron su andadura en la playa de L’Arrabassada en la última ronda previa, donde se deshicieron de la dupla Lacalle/Pallarés con un ajustado 2-1 (21-16, 14-21, 15-13).

De este modo accedían al cuadro principal de la competición, donde en la primera ronda tuvieron que enfrentarse a unas duras rivales como son Esther Sanz y Deborah Giaoui. Un 0-2 (13-21, 22-24) confirmó la dificultad del encuentro y tuvieron que pasar al cuadro de repesca. En el primero de los encuentros de la vía de consolación vencieron nada menos que a Cati Pol y Aina Munar 2-0 (21-13, 24-22), una victoria que les hizo llenarse de moral para los siguientes encuentro.

La motivación y el buen momento lo hicieron valer para ‘cargarse’ en la siguiente fase a Lia Merteki y Ester Ribera 0-2 (16-21, 18-21) y lograr otra gran victoria que les acercaba un poquito más a la semifinales. Aún así, en el último partido de la repesca toparon con las neerlandesas Iris Reinders y Maxime van Driel, que acabarían ganando al final del torneo, y las jugadoras de Países Bajos las derrotaron 2-0 (21-17, 21-15).

En los otros torneos del circuito Ana Vergara no logró resultados tan buenos, aunque aún es pronto ya que se trataba de su primera vez disputando el circuito de manera completa. En el Campeonato de España de Fuengirola finalizó en novena posición también con Luana Araco y en Isla Canela firmó un séptimo puesto junto a Ania Esarte. Donde no pudo disputar el cuadro principal fue en Laredo, donde cayó en la última ronda de la fase previa ante Giaoui/Sanz 2-0 (21-18, 21-16), y en Melilla, prueba en la que participó con Calíope García y en la que también cayó en la última ronda del cuadro de previas frente a Teresa Hopf y Amparo Zunzunegui 2-0 (21-4, 21-16).

El año lo empezó, eso sí, con un quinto puesto en la Copa de Primavera de Madrid en un torneo que disputó junto a Tania Moreno. Tras un 2019 donde ha dado el salto al vóley profesional, la joven cántabra Ana Vergara ha sentado las bases para seguir creciendo en el futuro y para seguir puliendo el talento que tiene y que tanto disfrutarán los aficionados del Madison Beach Volley Tour.

La gallega Nuria Bouza y la lituana Erika Kliokmanaite disputaron en 2019 la tercera temporada juntas. Llegaban al comienzo del año dispuestas a seguir lo más arriba posible, pues juntas ya habían demostrado de lo que eran capaces. Las victorias en los años anteriores en Valencia, Tarragona, Ayamonte y Laredo, además de un subcampeonato también en Tarragona y varios terceros puestos les hacían llevar la etiqueta de favoritas para muchas pruebas.

Así lo demostraron en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas, en la primera edición de la competición en este deporte. Llegaban como la pareja número 1 del ránking del torneo y juntas vencieron a las Claudias Santisteban y Maestri 2-0; a Tania y Daniela también 2-0, con quien se enfrenterían más tarde en la final; a Sofía González y Aina Munar en cuartos y a Cati Pol y Olga Matveeva en semifinales 2-0 también. Con una hoja de ruta inmaculada se presentaron en una final que no pudieron ganar, pero que les mantenía en los puestos altos del cuadro femenino. Un 2-1 permitió a las jóvenes Tania y Daniela hacerse con el triunfo y a Nuria y Erika con el subcampeonato.

De este modo y mostrando el nivel de siempre, comenzaban la andadura en el circuito MBVT 2019 con ganas de ir a por todas y de llevarse alguno de los torneos que se presentaban en el calendario. Aún así, las cosas no les fueron como ellas hubieran querido y encadenaron tres 5º puestos seguidos en Melilla, Isla Canela y Laredo.

En estos tres torneos el resultado y la ronda en la que cayeron fue la misma. Solo lograron jugar los cuartos de final en Laredo donde cayeron ante Paula Soria y Belén Carro, a la postre vencedoras del torneo. Tanto en la playa de la Salvé, como en la de Isla Canela y la de San Lorenzo llegaron a la repesca para acceder a semifinales, pero en todas ellas cayeron eliminadas. En Laredo ante Tania y Daniela por 2-0, y en Isla Canela y Melilla ante Marina y Nazaret por 2-1 en ambos casos.

El torneo en el que mejor resultado sacaron fue en Tarragona, ya que lograron llegar a la tercera plaza del torneo. Las cosas no comenzaron del todo bien para ellas, ya que pese a ser una de las cuatro primeras cabezas de serie de la prueba y comenzar a jugar el sábado por la mañana, cayeron ante las holandesas Iris Reinders y Maxime van Driel, que llegaban desde la ronda previa y que acabarían ganando el torneo de la playa de L’Arrabassada.

Esto les hizo pasar de nuevo al cuadro de repesca, donde debían tomar un camino más largo para tratar de llegar a las semifinales. En el primer envite no dejaron dudas de que querían llegar lo más lejos posible y resolvieron de una manera muy fácil su compromiso ante Garrido/Arends por 0-2 (8-21, 5-21). El segundo lo tuvieron que luchar mucho ante Deborah Giaoui y Esther Sanz 1-2 (21-18, 16-21, 13-15) y el tercero también lo tuvieron que ganar en el tie break ante Ania Esarte y Tania Moreno 1-2 (21-16, 13-21, 6-15).

De esta manera, se presentaban en semifinales por primera vez en el circuito y desde la Copa de la Reina de Maspalomas y juntas tenían la opción de meterse de nuevo en una final del Madison Beach Volley Tour. La semifinal fue muy disputada y enfrente tenían a la pareja que les había eliminado en dos repescas: Marina Saucedo y Nazaret Florián. El primer set se lo llevaron las segundas 21-16, pero Erika y Nuria respondieron en el segundo 16-21. Todo quedaba por decidirse de este modo en el tie break y las fuerzas estuvieron muy igualadas, pero un 15-11 para la sevillana y gaditana privaba a la dupla Erika/Bouza de llegar de nuevo a otra final.

El torneo que quedaba en el calendario español era el Campeonato de España de Fuengirola, donde Nuria tuvo que disputarlo con Ania Esarte debido a la nacionalidad lituana de Erika. Con Ania, Nuria Bouza se presentó con ganas de realizar un buen papel en Fuengirola y juntas terminaron en novena posición. Por su parte, Kliokmanaite acudió a su país natal a jugar una prueba del circuito nacional, concretamente en Klaipeda, donde se alzó con la victoria junto con su compatriota Monika Paulikiene.

En la temporada 2020 tomarán caminos separados, ya que Nuria Bouza jugará junto a Nazaret Florián en busca tanto de consolidarse como una de las parejas más potentes del circuito como de disputar pruebas internacionales. Lo que es seguro es que estas tres temporadas que han jugado juntas han ofrecido mucho espectáculo y se han ganado el respeto del resto del circuito con vóley de mucha calidad y siendo muy competitivas en todas y cada una de las pruebas.

En el circuito Madison Beach Volley Tour hay jugadores y jugadoras de características muy diferentes entre ellos, no solo a la hora de jugar y de disputar los partidos, sino en la parte personal. Pero si hay una pareja que vive con tremenda intensidad cada punto y vive con una enorme pasión este deporte, no es otra que la formada por las tocayas Claudia Maestri y Santisteban.

Desde que comenzaron a disputar el circuito MBVT en 2016, siempre lo han hecho juntas. Además de buenas jugadoras dentro de la pisa, son grandes amigas fuera de ella y eso se transmite en cada partido y en cada punto que tienen que jugar. Si algún objetivo tenían en la temporada 2019 era el de progresar juntas, el de seguir trabajando y mejorando día a día y poco a poco lo han ido consiguiendo en cada torneo.

Comenzando desde el cuadro principal en los torneos que han participado, han conseguido igualar en 2019 en dos ocasiones su mejor resultado logrado hasta la fecha: un quinto puesto. Con ello, han conseguido subir un escalón y afianzar más aún su presencia con las mejores parejas nacionales en el circuito nacional de vóley playa.

El año lo comenzaron en Canarias con la disputa de la Copa de la Reina en Maspalomas, donde notaron el comienzo del año y que se trataba del primer torneo de la temporada. Dos derrotas por 2-0 ante Erika Kliokmanaite y Nuria Boouza y Lia Merteki y Ester Ribera fueron el primer balance del año para ellas. Tocaba trabajar y se pusieron las pilas para llegar lo mejor posible al torneo de Melilla.

En la ciudad autónoma vencieron en primera ronda a Palma/Biosca en un intensísimo partido 1-2 (24-22, 16-21, 15-17) que bien puede definir la intensidad con la que viven las dos Claudias cada partido de vóley. En la segunda ronda, sin embargo, poco pudieron hacer para frenar a Paula Soria y Belén Carro, que las mandaron al cuadro de repesca con un 2-0 (21-14, 21-12). En la siguiente ronda, lucharon como siempre pero tampoco lograron superar a Merteki/Ribera al caer derrotadas 2-1 (19-21, 21-18, 15-12).

Tocaba seguir trabajando para progresar y los frutos se vieron en el siguiente torneo un mes y medio después en Isla Canela. En el primer partido vencieron a Gutiérrez H/Ruiz 2-1 y se metieron en segunda ronda. Aquí se midieron a Nazaret Florián y Marina Saucedo, quienes las derrotaron por 2-0. De este modo, Claudia Maestri y Santisteban tenían que ir de nuevo por el cuadro de repesca para tratar de alcanzar las semifinales.

En la primera ronda de repesca que jugaron lograron endosar un 2-0 a Julia Garrido y Mercedes Arends. En la siguiente fase sucedió lo mismo ante Raquel Palma y Paula Santamaría, además llevándose el segundo set por 21-12. De este modo, estaban a un paso de la semifinal, pero Lia Merteki y Ester Ribera volvieron a cruzarse en su camino y un vibrante 2-1 (20-22, 21-9, 15-8) les privó de avanzar más. Aún así, conseguían igualar el quinto puesto también logrado en Ayamonte en 2018, su mejor puesto hasta el momento en el circuito.

Con confianza y sabiendo que estaban en el camino correcto, encaminaban con mucha ilusión las pruebas de Laredo y Tarragona. Aún así no lograron que las cosas les salieran como querían. En ambos torneos no lograron pasar de la primera o segunda ronda y en el partido de repesca por la novena plaza cayeron eliminadas. En la playa de La Salvé fue ante Cati Pol/Munar por 2-0 y con el mismo resultado tuvieron que despedirse en la playa de L’Arrabassada frente a Merteki y Ribera de nuevo.

Aún así, no todo estaba dicho para estas dos jóvenes jugadoras que llegaron al Campeonato de España de Fuengirola dispuestas a despedir la temporada de la mejor manera posible. De nuevo se presentaban en el torneo en el cuadro principal pero en la primera ronda cayeron ante Cati Pol y Aina Munar por 2-0. Tocaba de nuevo remar y tratar de llegar lo más lejos posible en el cuadro de repesca, pero esta vez no se iban a despedir tan pronto de la prueba.

En la primera ronda de repesca dejaron en el camino a Ester Ribera y Sofía González con un 2-1 (24-26, 22-20, 15-9) muy disputado, como muchos de sus partidos. En el siguiente encuentro también hicieron despedirse del torneo a Raquel Palma y Paula Santamaría en un envite que se volvió a ir al tie break: 1-2 (21-16, 12-21, 12-15), con lo que conseguían pasar a la última ronda de repesca para tratar de avanzar a semifinales.

En este partido iban a tener una sorpresa, pues se iban a enfrentar nada menos que a las olímpicas Liliana Fernández y Elsa Baquerizo, que cayeron en cuartos de final ante Amaranta Fernández y Ángela Lobato. Pese a la experiencia y nivel de Lili y Elsa, tuvieron que luchar para ganar a Maestri y Santisteban. Prueba de ello fue el primer set, que tuvo que irse hasta el 22-20. El segundo lo ganaron con más holgura, 21-14, pero aún así las dos Claudias estaban muy satisfechas de haber alcanzado de nuevo un quinto puesto en una prueba del circuito nacional, en este caso del Campeonato de España.

Su temporada 2019 no se ha reducido al Madison Beach Volley Tour, sino que juntas disputaron sus dos primeras pruebas internacionales. Acudieron en el mes de junio al 2 estrellas de Nanjing, en China, donde cayeron en la primera ronda previa 2-0 ante las australianas Kendall/Weiler. A finales del mismo mes acudieron a Portugal a disputar el WEVZA de Quarteira, donde finalizaron en séptima posición tras alcanzar al segunda ronda del cuadro de repesca y caer ante las portuguesas Paquete/Pinheiro.

De este modo, Claudia Santisteban y Claudia Maestri han cerrado un 2019 donde han conseguido afianzar su juego en algunos torneos, igualar su mejor clasificación y disputar los dos primeros torneos internacionales como pareja. Mucha juventud y ganas sobre todo por delante para seguir progresando y mejorando en 2020.

El jugador Óscar Jiménez ya se encuentra entrenando preparando y planificando la temporada 2020, la cual tendrá una gran novedad para él y está muy motivado para afrontar todos los retos que se le pongan por delante. Confirma que formará equipo junto a Christian García en 2020 y entre sus objetivos está revalidar el título de la Copa del Rey, jugar algunas pruebas del World Tour y poder disputar la Continental Cup, además de por supuesto afianzar el nivel y la compenetración con Christian.

¿Cómo estás de motivado para jugar junto a Christian García el año que viene? Es un jugador con mucha experiencia.

Estamos a tope, llevamos entrenando desde septiembre. Cada uno tiene una cosa muy buena y estamos puliendo puntos sobre todo de recepción y colocación para coger bien el punto clave y que luego salga solo en los partidos. Estoy muy contento.

¿Planteáis hacer torneos internacionales en 2020?

Como estamos empezando y va a ser el primer año, planteamos jugar alguna prueba del World Tour, sobre todo antes de la Copa del Rey a ver si podemos jugar alguna en Italia, Bélgica o Portugal para coger mejores sensaciones. Después si podemos, y siempre esperando la orden de la selección española, nos gustaría jugar la Continental Cup como segunda pareja. A largo plazo el objetivo sería jugar la Continental Cup y a corto plazo sería jugar World Tour y Copa del Rey. En relación a categorías inferiores ya no tendré edad para jugar, pero sí por ejemplo pruebas del World Tour e incluso otros Juegos Mediterráneos junto con Christian García.

¿Cuál es la planificación que tenéis para entrenar después de las Navidades?

Después de la Navidad tendremos una semana de adaptación porque no vendremos tan bien. Iremos poquito a poco porque parece que no pero los meses son largos y hasta la Copa del Rey son tres o cuatro meses largos, sobre todo los dos primeros meses donde habrá que ir puliendo todos esos aspectos de recepción y colocación, side out y demás cosas para llegar al partido y tener todos los puntos bastante bien.

¿Qué balance haces de la temporada 2019?

El balance que hago es bastante bueno. Al jugar con Daniel Moreno el segundo año hemos ido mejorando poco a poco y hemos ganado la Copa del Rey. Después he ido con la selección española para jugar con Alejandro Huerta, donde quedamos quintos de Europa sub 22 y después tuve la oportunidad de jugar con Javier Huerta los Juegos del Mediterráneo de la Playa donde quedamos terceros. No sabía que iba a ir pero acudí por una lesión de Sergi Reñé, lo hice bastante bien y di lo mejor de mí en ese torneo.

¿Valoras más ahora el triunfo en la Copa del Rey varios meses después de ganar en Maspalomas?

Ese triunfo fue el primero y es el que te llama más la atención. Después del verano, como jugué con Alejandro el Europeo sub 22 y después fui a los Juegos del Mediterráneo, le quita un poco de triunfo a la Copa del Rey. Aún así tengo la Copa aquí en casa y cada vez que la veo me llena de satisfacción, sobre todo porque jugué con mi compañero Daniel Moreno que lo quiero mucho. La Copa del Rey es muy importante, lo que pasa es que yo no había ido a unos Juegos del Mediterráneo y me sorprendió también. Ambos logros estarían a la par.

¿Qué te ha aportado Daniel Moreno esta temporada jugando con él?

Sobre todo bastante experiencia de madurez. Es más mayor que yo pero además tiene ese punto de ‘niño’ que se compenetra bien conmigo y por eso, aparte de que somos amigos dentro y fuera del campo, nos llevamos bien y así nos entendemos mejor dentro del juego. Nuestros puntos más favorables son que él es muy grande y fuerte y abarca mucho campo, sobre todo en la red y yo atrás soy rápido. Al final nos hemos entendido bien, el punto clave es que nos lo pasábamos bien y por eso salían las cosas.

¿Qué objetivos te marcas para la temporada 2020?

Antes de ganar cualquier cosa, el objetivo es jugar bien. Tener la sensación de que sales del partido, ganes o pierdas, y que has jugado bien y ofrecido nivel. Quiero que la gente vaya y tenga ganas de ver a este equipo, tanto a Christian como a Óscar. Eso sería lo esencial. Si puedo quiero ganar por segundo año consecutivo la Copa del Rey y tengo también la espinita de que no he ganado ningún Madison. La ‘culpa’ es de los Monfort, que son muy buenos. A Christian le pregunté cómo se les gana, porque él lo ha logrado varias veces.

Javier y Vicente tienen mucho nivel, pero este año ha habido mucha competitividad en el cuadro masculino.

Cada año el nivel sube. Este año no sé si Nicolás va a jugar con Timothée porque está saliendo de la lesión. Creo que puede llegar pero puede que jueguen separados. Nivel va a haber siempre.

¿Cómo combinas los entrenamientos de vóley playa con los estudios?

Por la mañana entreno de lunes a sábado y a clase voy de lunes a viernes. Voy de 8:00 a 14:00 horas, estoy en 3º de CAFD y hago prácticas de las asignaturas y la teoría. Luego como y entreno de 15:00 a 17:00 horas y después me toca hacer pesas, que ya toca piernas y tren superior. Llego a casa sobre las 21:30 y 22:00 horas, ceno y antes de dormir repaso si tengo examen o alguna exposición o si tengo tiempo libre veo alguna serie de Netflix. Estoy muy contento con mis estudios, sobre todo me gusta estar en forma y físicamente me ha gustado estar fuerte. A ver si después puedo hacer un máster de nutrición y poder saber también la comida que es buena y la que no.

La jugadora francesa Deborah Giaoui y Esther Sanz han regresado en la temporada 2019 después de que participaran juntas en el torneo de Valencia de 2016. Han vuelto a juntar sus fuerzas y lo han hecho de una manera bastante consolidada, sobre todo logrando un buen tercer puesto en la prueba de Laredo que demostró lo comprometidas que estaban estas dos jugadoras pese al gran nivel mostrado este año en el cuadro femenino.

En la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas no participaron, y emplazaron su debut en la temporada 2019 para el torneo de la ciudad autónoma de Melilla. Su primera competición, aún así, en la Copa de Primavera de Madrid, donde finalizaron en segunda posición tras caer en la final ante Tania Moreno y Daniela Álvarez 2-0 (21-9, 21-14). Previamente habían ganado todos sus encuentros y perdido solo un set antes de llegar a la final, lo que mostraba la cohesión que tienen estas dos jugadoras en la pista.

Esther solo venía de haber disputado dos torneos en 2015 y 2016, ambos en Valencia, con dos resultados nada malos: un quinto y un segundo puesto. En 2019 decidió ampliar  el número de participaciones y estuvo presente en más pruebas del circuito.

Con su inseparable compañera francesa Deborah se presentaron en Melilla dispuestas a dar batalla a todas las parejas que se les pusieran por delante. Comenzaron en primera ronda ganando a Garrido/Arends 2-0, pero una derrota ante Florián/Saucedo les hizo pasar al cuadro de consolación, en el que contaron todas sus rondas por victorias hasta la última ronda antes de las semifinales, donde cayeron ante Munar/González por 2-0 para terminar con un 5º puesto.

En Isla Canela no se pudo ver en acción a esta pareja, pero en la playa de La Salvé de Laredo pusieron toda la carne en el asador para lograr un fantástico tercer puesto. Comenzaron además desde la última ronda previa, donde vencieron a Ana Vergara y Ania Esarte por 2-0. Esta victoria les permitió acceder al cuadro principal, donde comenzaron con muy buen pie. En el partido de la primera ronda, la pareja Giaoui/Sanz venció a Maestri/Santisteban 2-0 y en la segunda ronda, ya el sábado por la mañana y contra una de las cuatro primera parejas del ránking de la prueba, también avanzaron de fase para plantarse en cuartos de final al vencer 2-0 nada menos que a Tania Moreno y Daniela Álvarez, pareja que les venció en la final de la Copa de Primavera y que acabaría llegando a la final de Laredo posteriormente.

En los cuartos de final, cuando tenían el pase directo a semifinales al alcance de la mano, no desaprovecharon la  grandísima oportunidad y superaron con creces 0-2 (16-21, 17-21) a Lia Merteki y Ester Ribera. De este modo, se metían en las semifinales y rozaban su primera final juntas con la punta de los dedos. En su camino se iban a cruzar de nuevo Tania y Daniela, que superaron todo el cuadro de repescas tras la derrota en primera ronda ante Esther y Deborah. En esta ocasión las tornas cambiaron y las jóvenes Álvarez y Moreno se llevaron el partido y el pase a la final, aunque tuvieron que lucharlo. Un 1-2 (21-16, 26-28, 11-15) puso en evidencia lo mucho que tuvieron que trabajar Tania y Daniela para ganarse el pase a la final de Laredo.

En este torneo que tan bien se les dio, no solo tuvieron tiempo de demostrar su calidad jugando, sino también de colaborar y concienciarse sobre el cuidado al medio ambiente con el programa Olas Vivas. Deborah y Esther ayudaron a recoger botellas de plástico y residuos de la playa apoyando de esta manera la iniciativa Olas Vivas, un proyecto de la Fundación Biodiversidad para el Ministerio para la Transición Ecológica, con el apoyo de Intermares, que trata de fomentar buenas prácticas y concienciar sobre la necesidad de cuidar los mares, los océanos y el litoral marino para preservar un espacio ecológico de enorme valor para todos.

La temporada la terminaron juntas en el Tarragona International Open Trofeu Repsol, donde comenzaron a jugar desde el cuadro principal. En el primer partido se deshicieron de Ana Vergara y Luana Araco 2-0, con un primer set fácil 21-13 y otro más ajustado 22-24. En el segundo no pudieron avanzar a los cuartos de final como en Laredo al caer ante Marina Saucedo y Nazaret Florián, quienes acabarían como subcampeonas del torneo. En el partido por la novena plaza no tuvieron muchos problemas para vencer a Ruiz/Soto por 0-2 (10-21, 12-21), aunque en el partido por la séptima plaza la gallega Nuria Bouza y la lituana Erika Kliokmanaite les apearon del torneo al vencer por un intenso y ajustado 1-2 (21-18, 16-21, 13-15).

El circuito MBVT ha disfrutado mucho de nuevo con la presencia de estas dos jugadoras, ya que ha supuesto un regreso de nivel para el cuadro femenino pero sobre todo lo han hecho con muchas ganas y solidez y también de una manera muy consolidada.