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Cada vez generamos más residuos y más basuras y es necesario concienciarse para llevar a cabo prácticas de reciclaje, apostar por un sistema de vida más sostenible y que impacte de manera más positiva en el medio ambiente. Cuando acudimos a zonas de naturaleza como puede ser el campo, pero sobre todo las playas, es necesario ser muy conscientes de no dejar basuras ni residuos que contaminen el entorno en estos lugares tan importantes para todos.

Pese a que pueden existir muchas campañas de concienciación y mensajes que se lancen a la sociedad, pocas veces nos llegan esos datos como unos que recientemente han salido a la luz. Según el Informe de Resultados del Programa de Seguimiento de Basuras Marinas en playas en España, del Ministerio para la Transición Ecológica, el 71,5% de los residuos encontrados en playas son plásticos, muy por encima de los objetos de papel (11,2%), residuos higiénico-sanitarios (6,6%), fragmentos de metal (3,5%) y residuos de madera tratada (3,4%).

En cuanto a los objetos encontrados con más frecuencia, destacan piezas no identificables, cabitos, cuerdas y cordeles de plástico pero sobre todo llama la atención las colillas con un 9,5%. Otros objetos importantes que recoge el informe son los bastoncillos, botellas, garrafas, bolsas de la compra, pajitas, cubiertos de plástico, envases de comida y latas de bebida, entre otros.

Este extenso estudio no solo se ha detenido en la cantidad de objetos recogido, sino que también apunta a la procedencia o fuente que genera toda esta basura. Mientras considera de origen desconocido al 50% de los residuos encontrados en las playas españolas en el periodo que duró el estudio, señala que un 26% procede del turismo y un 14% a la navegación, mientras que completan la gráfica residuos sanitarios y de pesca con un 7 y 3% respectivamente. Respecto a estos datos, el informe concluye que todos los residuos se mantienen estables salvo los asociados al tráfico marítimo y navegación y de origen indeterminado, que “presentan una tendencia creciente”.

En cuanto a las categorías de las basuras, los plásticos y las gomas son los que mayor tendencia creciente muestran en su aparición en las playas, mientras que si hablamos de objetos los objetos no identificables y cabitos y cordeles con también los que muestran una preocupante trayectoria creciente.

Estos datos deben servir para reflexionar y para que todos ayudemos a mantener y cuidar más el medio ambiente y el relativo a las costas y litorales concretamente. Por ello Madison Beach Volley Tour trae consigo a cada torneo el programa Olas Vivas, un proyecto de la Fundación Biodiversidad para el Ministerio para la Transición Ecológica, con la contribución de Intermares, para tratar de concienciar a todas las personas de la necesidad de cuidar, limpiar y preservar lo máximo posible las playas, océanos y mares de nuestro planeta.

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Mes y medio después del torneo de Melilla, la emoción del Madison Beach Volley Tour regresaba a la acción con el torneo de Isla Canela, en el municipio onubense de Ayamonte. Se trataba de la tercera edición de este torneo, uno de los más especiales por la gran tradición que tiene el voleibol y el vóley playa en este municipio y por la pasión con la que viven los aficionados cada año la llegada del circuito MBVT.

En la tarde del domingo 21 de julio se disputaron las finales femenina y masculina del torneo. En féminas, se repetía la final de Melilla y se volvían a enfrentar las mismas protagonistas: Daniela Álvarez y Tania Moreno frente a Belén Carro y Paula Soria. Era la tercera final seguida para las primeras, pero las segundas no querían dar su brazo a torcer para tratar de lograr el segundo título seguido esta temporada.

En el cuadro masculino la final se presentaba de lo más espectacular y por todo lo alto. Hernán Tovar jugaba con Javier Huerta y se iba a medir a su compañero en la final de Melilla, Nicolás Zanotta, quien esta vez iba acompañado del francés Timothée Platre. Los cuatro jugadores nos iban a regalar todo un espectáculo y algunas jugadas para el recuerdo.

¡Revive de nuevo toda la emoción de las finales del Isla Canela International Open pinchando en el vídeo de la parte superior!

Melilla es una de las dos ciudades autónomas con las que cuenta España en el norte de Marruecos. Por su situación, singularidad y peculiaridad, el municipio melillense presenta ciertas peculiaridades donde una de las más destacadas es que se encuentra entre dos continentes: Europa y África.

A pesar de ser una ciudad pequeña, con 86.384 personas censadas en 2018 y poco más de 12 kilómetros cuadrados de extensión, alberga sorprendentemente ocho playas donde una de las más destacadas es la de San Lorenzo. Ubicada cerca del puerto deportivo de la ciudad y en pleno paseo marítimo, es una de las playas más visitadas por los melillenses y donde a lo largo del año se celebran diversos eventos para el disfrute y participación de sus habitantes.

Uno de los torneos que se ha consolidado en los últimos años es el Melilla International Open del Madison Beach Volley Tour, que en 2018 y 2019 ha traído el mejor espectáculo tanto deportivo como lúdico entre el mes de mayo y junio. Con sus 240 metros de longitud y 100 aproximadamente de anchura, es un enclave perfecto para la práctica del deporte en suelo europeo pero con vistas directas a África.

Desde la misma playa de San Lorenzo es posible ver las costas marroquíes y el Monte Gurugú, el cual vigila desde la distancia desde Marruecos a la ciudad española. También se pueden ver las casas del país vecino y algún barco pescando o navegando entre ambas aguas mientras al mismo tiempo se puede estar disfrutando del mejor espectáculo del vóley playa nacional.

Su clima además lo convierte en un lugar aún más ideal para la práctica de este deporte y cualquiera que se practique al aire libre, sea de playa o no. Con una temperatura media anual de unos 19ºC cualquier actividad física que se vaya a celebrar en la playa o en sus alrededores se presenta como una magnífica oportunidad para disfrutar al aire libre en un entorno envidiable e inigualable.

En 2018 fue la primera vez que el MBVT aterrizó en Melilla en un torneo que coronó a los hermanos Javier y Vicente Monfort en el lado masculino, unos jugadores muy queridos allí por su pasado en el Club Voleibol Melilla, y a Amaranta Fernández y Ángela Lobato en el femenino. En 2019 la emoción regresó a la arena de la playa de San Lorenzo y los aficionados que se acercaron a las instalaciones disfrutaron con los triunfos de Paula Soria y Belén Carro en el lado femenino y de Inocencio Lario y Christian García en el masculino.

Estamos convencidos de que en 2020 el circuito traerá aún mucho más espectáculo y emoción a la playa de San Lorenzo. Desde ya estamos calentando motores para regresar cuanto antes a Melilla y disfrutar de un enclave privilegiado entre dos continentes disfrutando del mejor vóley playa nacional.

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La II Edición del Melilla International Open tuvo lugar del 30 de mayo al 2 de junio de 2019 en el mismo escenario del año anterior: la playa de San Lorenzo de la ciudad autónoma. Al igual que en 2018, este torneo servía para abrir el circuito Madison Beach Volley Tour con el primero de los cinco torneos de los que iba a constar la temporada.

Tras tres días de intensidad, lucha y auténticas batallas deportivas sobre la arena, llegó el momento de decidir los ganadores en las grandes finales del torneo. Primero fue el turno de la final femenina, que enfrentó a las recientes campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez contra una de las parejas más potentes del torneo: Paula Soria y Belén Carro. Eran las principales favoritas para hacerse con el título y así lo demostraron llegando a la final y desplegando un asombroso juego en cada punto y en cada set.

Posteriormente llegó el momento de la final masculina en la cual pudimos ver en acción a la pareja sudamericana Hernán Tovar y Nicolás Zanotta, venezolano y uruguayo respectivamente, frente a Inocencio Lario y Christian García. A pesar de llegar por caminos diferentes, ya que los primeros alcanzaron la final por el cuadro de repesca, no así como los segundos que avanzaron por el cuadro de ganadores, ambas parejas mostraron su mejor nivel posible.

¡No te pierdas las finales y revive la emoción de todas ellas reproduciendo el vídeo de la parte superior!

Raquel Palma reflexiona sobre lo que ha sido para ella el circuito Madison Beach Volley Tour 2019 y sabe las cosas que le han salido bien y las que tiene que mejorar. Este año va estudiar y trabajar en Valladolid, donde también vive su compañera Paula Santamaría, lo que va a permitir que entrenen con más regularidad y puedan centrarse en mejorar y pulir detalles al máximo de cara a 2020 con la ayuda de un entrenador.

Pregunta: ¿Qué sensaciones te ha dejado el circuito 2019? ¿Qué balance haces de él?

Respuesta: Al final Fuengirola nos dejó buen sabor de boca pero hemos tenido un verano raro. No hemos podido dar lo que siempre dábamos, no hemos podido entrenar mucho y teníamos sensaciones raras. Psicológicamente a lo mejor no estábamos bien, físicamente no habíamos entrenado mucho juntas y hemos tenido un verano y un circuito un poco malo, pero luego recuperamos. En Fuengirola dijimos de jugar sin presión como hemos jugado siempre. Nosotras no tenemos un físico o unas condiciones de ser altas, sino que a nosotras nos caracteriza la garra y luchar. En Fuengirola logramos hacer nuestro juego otra vez y estamos contentas con el resultado.

P: ¿Cómo es la compenetración que tienes con tu compañera Paula Santamaría?

R: Somos amigas dentro y fuera de la pista. En el campo tenemos una compenetración que ya solo con mirarnos sabemos lo que una va a hacer o cómo tenemos que ponernos la bola. Tanto dentro como fuera Paula es un gran apoyo.

P: Este año vas a poder entrenar junto a Paula en Valladolid. ¿Cómo os va a ayudar esto a mejorar?

R: Yo este año no voy a jugar pista, entonces desde ya estamos entrenando tanto gimnasio y en la playa. Aquí en Valladolid lo malo es el tiempo, así que vamos a aprovechar lo máximo porque luego en enero a lo mejor hay que parar y meterse más en el gimnasio. Lo que va a mejorar es que vamos a entrenar juntas y eso se va a notar mucho.

Raquel Palma, de verde, durante un partido de la temporada 2019.

P: ¿En qué os vais a centrar para mejorar en vuestro juego de cara a 2020?

Aparte de los entrenamientos y estar bien físicamente, que este año hemos bajado y estuvimos peor, también el tema psicológico. Como dijo Paula un entrenador nos va a ayudar a gestionar esos momentos para gestionar la energía y saber qué hacer en cada momento del partido, saber manejar los tiempos también.

P: ¿El año que viene queréis mejorar sensaciones o también mejorar posiciones en los torneos?

R: Al final entrenas todo el año y lo que quieres es mejorar posiciones, pero sobre todo que estemos cómodas y una vez se haya trabajado se fijará el objetivo de subir puestos. También recuperar sensaciones pero creo que no hay problema porque eso se logra pronto. En Fuengirola ya las recuperamos. En resumen, mejorar sensaciones, en los entrenamientos, el juego y subir posiciones. Somos muy competitivas las dos.

P: ¿Cómo combinas el trabajo y los estudios con los entrenamientos y torneos?

R: Como he estado jugando pista hasta ahora en verano lo tenía más libre y no tenía problema, pero ahora que he venido a Valladolid para estudiar mi prioridad va a ser esa. Estoy trabajando también pero es al mediodía con los niños, donde ayudo en un comedor a la hora de la comida. Por un lado tendré que estudiar las oposiciones y luego entrenar a las 18:00 cuando salga mi compañera de trabajar. De tiempo por ahora voy bien, lo único que tengo que centrarme ahora en estudiar más.

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Las finales de la Copa del Rey y de la Reina se disputaron por todo lo alto en la playa del Inglés el sábado 27 de abril de 2019. Se trataba de la primera edición de esta nueva competición, que daba un salto de calidad respecto al año anterior en el cual se había celebrado la Copa de España.

A las 17:00 hora insular saltaron a la pista las finalistas femeninas. Las jóvenes Tania Moreno y Daniela Álvarez se tenían que enfrentar a las experimentadas Nuria Bouza y Erika Kliokmanaite. El objetivo era hacerse con el primer título de la temporada y alzarse con el trono que no podían revalidar Paula Soria y Belén Carro, ganadoras en la edición de 2018.

Por su parte, a las 18:00 hora insular llegó el turno de la final masculina. Los sucesores de Alejandro y Javier Huerta, campeones de la Copa de España 2018, iban a ser Daniel Moreno y Óscar Jiménez o Inocencio Lario y Christian García. Tras un torneo espectacular de ambas parejas, se medían en la finalísima de Maspalomas para tratar de llevarse el oro en la primera prueba de la temporada.

¡Disfruta de ambas finales reproduciendo el vídeo de la parte superior y revive la emoción de la Copa del Rey y de la Reina de vóley playa Maspalomas 2019!

El vóley playa es un deporte social, entretenido y para todas las edades y niveles que muchas personas se animan a practicar durante el año. En la época estival es cuando más se demanda, ya que aprovechando el buen tiempo y la existencia de muchas redes instaladas en las playas la gente se anima a echar partidos con sus amigos y conocidos. Esto conlleva muchos beneficios, bien sea porque lo practiques por ocio o a nivel de competición. A continuación te mencionamos varios de los beneficios de jugar al vóley playa.

1. Ayuda a tonificar el cuerpo: Tanto el tren superior como el tren inferior. Para poderse mover por la pista con rapidez es necesario tener unas piernas fuertes y el vóley playa te lo proporciona. También tener unos hombros, brazos, abdominales y pectorales desarrollados nos ayudará a mejorar nuestro nivel y a ser más competitivos a la hora de jugar.

2. Sociabilizas de una manera muy sencilla: Como para jugar al vóley playa hacen falta un mínimo de cuatro personas, será la mejor excusa para quedar con amigos y conocer nuevas personas. Incluso si el grupo con el que te juntas es mayor, es un plan perfecto para pasar la tarde, para hacer varios equipos que roten en la pista e incluso en algún partido tener más de dos jugadores en cada lado de la cancha. ¡Y en un entorno inmejorable como la playa!

3. Mejora el equilibrio: La arena es la superficie en la que se juega al vóley playa pero claramente es inestable que cualquier otro piso firme. Eso hace que haya que trabajar bien el equilibrio y que este, en consecuencia, mejore con nuestros entrenamientos en la arena. Además, no solo los jugadores de vóley o de cualquier disciplina de playa trabajan en la arena, sino que otros deportistas también hacen parte de su trabajo físico aquí para mejorar precisamente el equilibrio.

4. Disminuye la grasa corporal: Al ser una actividad tan intensa, ayuda en muchos aspectos del cuerpo y también a reducir la grasa del cuerpo. Incluso si practicamos vóley playa con una intensidad moderada es un deporte perfecto para tratar de tener menos grasa corporal.

5. Ayuda a obtener vitamina D: Evidentemente al tratarse de una actividad que se practica al aire libre y principalmente en zonas de playa, favorece que podamos absorber más cantidad de vitamina D. Estar bajo el sol también repercutirá de manera positiva en nuestro bronceado.

La playa del Inglés de Maspalomas se ha convertido en un referente en los últimos años en el vóley playa en España por méritos propios y puede ‘envidiar’ de ser la única playa en haber albergado dos pruebas del mayor nivel nacional en su arena en dos años consecutivos.

Esto hace que esta playa se consolide gracias a su envidiable ubicación, a su generoso clima y a su estable temperatura de unos 21ºC anuales de media aproximadamente. La playa del Inglés, con 2.700 metros de longitud y una anchura de 50 metros según el Catálogo de Playas del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, puede presumir de haber albergado ya la primera Copa de España y la primera edición de la Copa del Rey y de la Reina de vóley playa.

La existencia de estas competiciones ha hecho dar un salto más al vóley playa nacional y que los jugadores apuesten y se motiven por querer ganar un torneo con una connotación especial más allá de los torneos del Madison Beach Volley Tour. Ambos torneos, además, se han disputado entre los meses de abril y mayo, lo que aprovechando las buenas temperaturas de Canarias resultan una apertura perfecta a la temporada de verano para comenzar a prepararse para el resto de torneos que llegarán durante el resto del año.

La Copa de España 2018 se disputó en el mes de mayo de aquel año y coronó a Paula Soria y Belén Carro y a Alejandro y Javier Huerta como los ganadores de dicha competición. En 2019 ya se pudo contar con la denominación de Copa del Rey y de la Reina y el torneo dio un paso más en nombre, categoría y prestigio, ya que además se trataba de la primera vez que se disputaba este torneo en vóley playa.

Durante tres días, concretamente del 25 al 27 de abril, la playa del Inglés de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, se engalanó para recibir por segunda vez consecutiva a los mejores jugadores nacionales de vóley playa pero esta vez ya con el apelativo de Copa del Rey y de la Reina. Tras las rondas previas del jueves, el viernes y el sábado se decidieron las rondas del cuadro principal que acabaron coronando a Tania Moreno y Daniela Álvarez como ganadoras en el lado femenino, y a Daniel Moreno y Óscar Jiménez en el masculino. Tras dos ediciones de total éxito, Maspalomas y la playa del Inglés ya se preparan para recibir en 2020 el mejor vóley playa de España.

La Ciudad Autónoma acogió en 2019 el II Open Internacional del Madison Beach Volley Tour, en un torneo que significaba la apertura oficial del circuito en la edición de este año. Tras la disputa de la primera Copa del Rey y de la Reina en Maspalomas, Melilla albergaba por segunda vez una prueba del MBVT y la playa de San Lorenzo se vestía de gala para la ocasión.

Las fechas elegidas fueron del 30 de mayo al 2 de junio y las parejas que pudieron acudir al campeonato dieron todo sobre la arena con la intención de hacer un buen papel y empezar con buen pie el primer torneo del circuito, que se iba a alargar durante todo el verano hasta el siempre esperado Campeonato de España de Fuengirola.

La previa masculina comenzó el jueves 30 por la tarde con los primeros partidos, mientras que la previa femenina tuvo que esperar para iniciarse el viernes 31 por la mañana. Como siempre, las cuatro parejas que superaron la última ronda previa accedieron al cuadro principal para unirse a los ocho ya clasificados de inicio. Con todas las parejas listas y los emparejamientos establecidos, los principales equipos comenzaban a disputarse el trono de Melilla.

En el cuadro masculino unos de los principales favoritos eran los hermanos Javier y Vicente Monfort, quienes habían vencido en la edición de 2018 y para los cuales siempre es un torneo muy especial ya que ambos jugaron en las filas del club de voleibol de la ciudad. También aspiraban al trono Óscar Jiménez y Daniel Moreno, recientes campeones de la Copa del Rey, y Christian García e Inocencio Lario, que se habían quedado como finalistas en Maspalomas.

En el lado femenino iban lanzadas también a por el primer puesto las campeonas de la Copa de la Reina Tania Moreno y Daniela Álvarez, pero al concurso melillense iban a llegar unas inspiradísimas Paula Soria y Belén Carro que iban a poner también las cosas muy difíciles en la arena de la playa de San Lorenzo.

Todas estas parejas debutaron en la jornada del sábado 1 por la mañana y los favoritos pronto empezaban a mover posiciones. Con parte de las semifinales resueltas, el domingo por fin se definirían las parejas que se disputarían una plaza en la final. Los hermanos Monfort se medían a Nico Zanotta y Hernán Tovar, pero los sudamericanos iban a apear del torneo a los valencianos para sorpresa de muchos de los asistentes en las gradas. En la otra semifinal, Lario y García sellaban su pase a su segunda final consecutiva con ganas de quitarse la espina de la final de Canarias de un mes atrás. En el lado femenino, Soria y Carro confirmaron los pronósticos y alcanzaron también la final así como Tania y Daniela, que llegaban con todas las ganas del mundo de volver a subirse a lo más alto del cajón.

La final masculina fue una demostración total de nivel y de calidad por parte de los cuatro jugadores. Aún así, Hernán y Zanotta acusaron haber superado todas las rondas del cuadro de repesca y el marcador así lo reflejó: 14-21 y 9-21 y Christian e Inocencio se apuntaban el primer título del año, el cual era el primero también en tierras españolas para Lario.

Por su parte, en la final femenina no se pudo vivir más emoción y las ganadoras no se decidieron hasta el final. El primer set se lo apuntaron Tania y Daniela y se acercaban de este modo a su segundo triunfo consecutivo. Sus rivales consiguieron igualar el encuentro ganando el segundo set 21-16 y finalmente la madrileña y la alicantina consiguieron estar más firmes en el tie break y se llevaron el tercer set 17-15 y, en consecuencia, el partido.

De este modo se puso punto y final a la segunda edición del torneo de Melilla con un éxito de organización, público, espectáculo y animación que dejaron el nivel de la competición por todo lo alto. La ciudad autónoma ya espera con ganas la edición de 2020 para volver a vivir el mejor espectáculo del vóley playa con los mejores jugadores nacionales e internacionales de este deporte.

La jugadora cántabra Paula Santamaría ha finalizado su cuarto año en el circuito nacional con un séptimo puesto en Fuengirola, lo que le da muchas fuerzas para seguir entrenando y mejorando. Junto con su compañera Raquel Palma, a quien considera su amiga y tiene total confianza con ella, pretende dar un salto de calidad el año que viene. La temporada 2020 la podrán preparar en Valladolid, ya que ambas residirán en la misma ciudad y tendrán más tiempo para poder entrenar juntas.

¿Qué balance haces de la temporada 2019?

Al final hemos dado un subidón porque empezamos el circuito un poco mal no consiguiendo en muchos pasar de las previas. Al final este año hemos podido entrenar muy poco y el haber conseguido un séptimo puesto, sobre todo en Fuengirola, que era como la fase final, nos enorgullece y nos motiva para seguir entrenando y esforzándonos. Los partidos que perdimos en los cruces fueron 2-1, súper igualados y al final acabamos motivadas.

¿Qué planificación vas a seguir ahora de cara al circuito del próximo año?

Raquel este año va a estar en Valladolid como yo y vamos a entrenar juntas aquí. Estamos pensando en formalizarlo un poco más para conseguir patrocinadores y entrenar todo el año. Empezaremos a entrenar más en serio a partir de noviembre porque ahora estamos aterrizando de haber acabado el circuito de este año.

¿En qué detalles os habéis fijado para mejorar el año que viene e incrementar el nivel de vuestro juego?

Aunque Raquel y yo llevamos años jugando juntas y nos conocemos súper bien, y aparte somos amigas fuera del campo, tener un entrenador que nos pula los defectos que podamos tener nos va a dar un salto de nivel importante. Sobre todo trabajar muchas veces la cabeza. Por mucho que físicamente estés bien, si anímicamente no lo estás y no sabes dirigir un partido desde tu campo, eso lo vamos a trabajar bastante y nos puede dar la oportunidad de ganar partidos igualados que ahora estamos perdiendo.

¿Qué tal con Raquel Palma como compañera? ¿Cómo te compenetras con ella?

Raquel es una persona súper importante tanto dentro como fuera. Nos conocemos súper bien, somos muy buenas amigas y eso nos beneficia como pareja deportiva. Sabemos la vida personal de cada una y cuando una está de bajón o alegre eso lo sabemos aprovechar. Nos conocemos tan bien que sabemos en qué momento una está mal o tenemos que apretar cada una. Es una persona a la que le cuento todo tanto deportivamente como de temas personales, la confianza es total.

Paula Santamaría junto a su compañera Raquel Palma durante un partido.

¿Cómo combinas durante el año el trabajo con los entrenamientos y los torneos?

Lo bueno de mi trabajo es que tengo un horario fijo. A partir de las 17:00 horas es cuando voy al gimnasio y sobre las 18:00 hacemos los entrenamientos. Así me da tiempo a trabajar, descansar un poco y entrenar. En invierno es más fácil ya que los torneos que hay son solo los fines de semana y tengo más disponibilidad par poder ir. En verano tengo que pedirme días e intentar cuadrar con otros compañeros para que me cubran. En la empresa en la que estoy me permiten flexibilidad para pedirme ciertos días.

En cambio, torneos como el de Melilla pillan más a desmano y a la hora de viajar tengo que pedirme dos días aunque juegue el viernes. El transporte es más complicado y lo bueno es que en ese torneo nos dan ayudas económicas para el transporte y el alojamiento, pero hay veces que por tiempo es inviable. Yo tengo el hándicap de estar trabajando y no me permite ir. Eso desemboca en el bonus y a la hora de los premios se nota que al no poder asistir a una prueba por trabajo no te lo justifican en los torneos. La flexibilidad que da el torneo a la gente que tenemos trabajo es un poco más complicada.

No sé si sería una solución ampliar el cuadro de clasificación por hacerlo en menos días. Al final se beneficia a estudiantes o quienes no tienen una responsabilidad de un trabajo. Es un poco el problema que yo me encuentro para compaginar el vóley playa en un circuito como el Madison Beach Volley Tour, que ahora mismo en España es el más importante y el que tiene más reconocimiento nacional.

Eres ingeniera de diseño industrial. ¿Cómo decidiste hacer esta carrera? ¿Fue por vocación?

Estudié Ingeniería y estuve un año haciendo un Máster en Barcelona. Empecé Ingeniería Industrial en Santander pero no me gustó por ser demasiado técnica y a mí siempre me había gustado la creatividad y el diseño. Buscando otra opción de salida vi que había esta Ingeniería, me vine a Valladolid a estudiarla y estoy encantada porque me ha dado la opción de ir a Barcelona a estudiar el Máster. A partir de ahí entré como becaria en una empresa y ahora me contrataron aquí en Valladolid.

En un mundo donde todos tenemos vidas ajetreadas y frenéticas y donde pocas veces nos paramos a valorar lo que tenemos a nuestro alrededor, es necesario hacer una pausa y pensar si estamos cuidando el entorno en el que vivimos. Cada vez escuchamos más noticias sobre el incremento de la contaminación, el problema de los plásticos y el calentamiento global. Por ello, es necesario que cada uno en nuestras vidas pongamos en práctica acciones para poder recudir la contaminación y evitar que plásticos y residuos acaben en los mares.

Probablemente alguna vez hayas oído acerca de las “Tres R” de la ecología, que son Reducir, Reciclar y Reutilizar. Son tres sencillas acciones que si las hacemos estaremos contribuyendo a crear un mundo más sostenible. Si quieres saber más, te contamos cómo puedes aplicar en tu vida las “Tres R” de la ecología y el medio ambiente.

  • Reducir: Trata básicamente de intentar no malgastar ni usar en exceso los recursos que tenemos a mano. Podemos reducir el uso del agua, disminuir el consumo de luz que hacemos en casa o comprar bombillas de bajo consumo. También se puede intentar no comprar en los establecimientos más cantidad de lo que necesitamos y, por supuesto, reducir el uso de componentes contaminantes como el plástico.
  • Reciclar: Como bien indica la palabra y todos conocemos, si reciclamos estaremos dando una vida futura a elementos que ya hemos usado. Con un proceso precisamente de reciclaje podremos tener en el futuro nuevos objetos y productos. Esta tarea es mucho más sencilla de lo que parece, ya que en la calle tenemos contenedores en los que separar los diferentes residuos y en casa podemos hacer esa misma operación con los cubos que podamos poner dependiendo del espacio que tengamos disponible.
  • Reutilizar: Muchos elementos que compramos son de un solo uso y tras ellos tenemos que tirarlos a la basura. ¿Por qué no pensamos en poder usarlos más veces? Uno de los ejemplos más claros son las bolsas de tela o de otros materiales en los supermercados para hacer la compra, que podemos llevar cuantas veces queramos. Por ejemplo puedes reutilizar el agua que has usado para regar las plantas para fregar el suelo o para otros usos. Las cajas de plástico que tengas guardadas y no sepas qué utilidad darlas puedes destinarlas a guardar otros objetos. También si te sobran cajas de cartón o elementos de plástico pueden ser muy útiles para que los niños hagan manualidades y puedan decorar sus habitaciones.

Si pones algunas de estas prácticas en marcha, seguro que el medio ambiente te lo agradece. El programa Olas Vivas, de la Fundación Biodiversidad para el Ministerio para la Transición Ecológica trata de concienciar a las personas sobre el cuidado de los mares, las playas y los océanos. En cada torneo intenta inculcar tanto a los jugadores, como a los asistentes a los campeonatos, sobre la necesidad de tener el entorno litoral limpio y sobre la importancia de preservar estos lugares tan importantes para todos.

El jugador alicantino Daniel Moreno hace un balance positivo de la temporada 2019 donde llegaron a la final de Laredo, pero sobre todo destaca por encima de cualquier logro la victoria en la primera edición de la Copa del Rey con Óscar Jiménez. En el último tramo de la temporada hizo equipo con Pablo Pérez, con quien consiguió acabar 5º en Tarragona y Fuengirola. Ahora se prepara para la temporada 2020 trabajando en el CV Muchavista como entrenador, estudiando un Máster y embarcado en el proyecto del Club Voleibol Playas de Benidorm de Superliga 2.

Pregunta: ¿Qué balance haces de la temporada 2019?

Respuesta: Es una temporada muy positiva, aunque haya sido con diferentes parejas. La Copa del Rey fue un resultado muy deseado ya que en 2018 quedamos terceros y este año estuvimos durante el invierno preparando esa cita y al final salió ese resultado. En Melilla y Ayamonte tuvimos resultados un poco diferentes, ya que Óscar y yo estuvimos un tiempo separados porque a él le concentraron con la Selección Española. Al no entrenar juntos, a la hora de competir se nota. Después nos juntamos otra vez en Laredo y el resultado fue muy bueno, se nota mucho el entrenar juntos ya que al final el ‘feeling’ ese que tienes se nota en la pista.

En la última parte de la temporada tuve que cambiar de compañero, ya que otra vez la Selección solicitó a Óscar y yo jugué con Pablo Pérez. En Tarragona y Fuengirola hicimos un quinto puesto, que fue un resultado muy bueno ya que no habíamos jugado nunca juntos y es difícil sacar de la nada los resultados que sacamos. Es un balance positivo muy bueno pero tengo ganas de más ya que hubo ciertos inconvenientes con la pareja, pero en general es una temporada con muy buenos resultados.

P: Cinco meses después de ganar la Copa y viéndolo con más perspectiva, ¿se da más valor al éxito logrado?

R: Para nosotros fue muy especial porque fue la primera Copa del Rey de vóley playa y por eso íbamos con mucha motivación. Han pasado cinco meses, tengo la Copa aquí en mi casa y cada vez que la veo me vienen buenos recuerdos porque se va a quedar, pase lo que pase en un futuro, que Óscar y yo somos los primeros campeones de la Copa del Rey de vóley playa.

P: En la Copa apuntabas que lograsteis ganar por la regularidad mantenida. ¿Fue así también en Laredo, donde llegasteis a la final?

R: En Melilla y Ayamonte hubo factores externos que nos afectaron tanto física como mentalmente. En esa semana de transición entre Ayamonte y Laredo conseguimos aclarar nuestros problemas externos y se notó mucho que en Laredo fuimos muy concentrados y con la regularidad que siempre buscamos. Mantuvimos un juego muy estable y eso se dio en la final, donde es verdad que no conseguimos sacar nuestro juego y Javier y Vicente jugaron muy bien, pero hasta la final mantuvimos una estabilidad de juego muy grande.

P: ¿Cuál es la planificación que tienes desde ahora hasta el comienzo de la próxima temporada?

R: Estos últimos años al terminar en septiembre teníamos ese mes de descanso. Aún así, este año me he metido en el proyecto de voleibol del equipo de Superliga 2 de Benidorm y he podido descansar poco. La semana después de terminar en Fuengirola ya empecé con los entrenamientos de pista. Ha sido una decisión mía para cambiar un poco el chip, para ver si esto me puede dar algo que me mejore y si me da alguna herramienta más para usar en el vóley playa.

Ahora mismo estoy entrenando solo a voleibol, en octubre o noviembre empezaré a meter sesiones de vóley playa y poco a poco iré cogiendo ritmo. Eso siempre con la planificación en el gimnasio que es muy importante. Estos primeros meses son para reajustar algunas descompensaciones musculares, lesiones que puedas tener del verano y después en enero o febrero habrá que meter un plus en el gimnasio de fuerza explosiva y ejercicios con transferencia.

P: Al margen de la competición, eres entrenador en el Club Vóley Muchavista de El Campello. ¿Cuánto tiempo llevas allí?

R: En el Club Vóley Muchavista llevo un año y medio y es un trabajo y un deporte que me llenan mucho. Me gusta enseñar a gente que no tiene nivel para que mejore, porque qué mejor que enseñar algo que a ti te gusta tanto.

P: Aparte de entrenar en este Club, ¿a qué otras cosas te dedicas en tu día a día?

R: El año pasado tenía otro grupo de vóley playa en la Universidad de Alicante y ahora estoy haciendo un Máster de Educación Secundaria para opositar en un futuro como docente. Compagino el trabajo en Muchavista, mis estudios y el voleibol y vóley playa.

P: ¿El Máster en Educación Secundaria lo haces por vocación, te ha llamado la atención siempre este ámbito?

R: Al final siempre se busca un trabajo en el futuro que sea estable, pero yo empecé hace ya años con las clases de vóley playa y me ha generado un poco de vocación a la hora de enseñar a otras personas. Es algo que me gusta de tener como trabajo en un futuro.