La gallega Nuria Bouza y la lituana Erika Kliokmanaite disputaron en 2019 la tercera temporada juntas. Llegaban al comienzo del año dispuestas a seguir lo más arriba posible, pues juntas ya habían demostrado de lo que eran capaces. Las victorias en los años anteriores en Valencia, Tarragona, Ayamonte y Laredo, además de un subcampeonato también en Tarragona y varios terceros puestos les hacían llevar la etiqueta de favoritas para muchas pruebas.
Así lo demostraron en la Copa de la Reina Iberdrola de Maspalomas, en la primera edición de la competición en este deporte. Llegaban como la pareja número 1 del ránking del torneo y juntas vencieron a las Claudias Santisteban y Maestri 2-0; a Tania y Daniela también 2-0, con quien se enfrenterían más tarde en la final; a Sofía González y Aina Munar en cuartos y a Cati Pol y Olga Matveeva en semifinales 2-0 también. Con una hoja de ruta inmaculada se presentaron en una final que no pudieron ganar, pero que les mantenía en los puestos altos del cuadro femenino. Un 2-1 permitió a las jóvenes Tania y Daniela hacerse con el triunfo y a Nuria y Erika con el subcampeonato.
De este modo y mostrando el nivel de siempre, comenzaban la andadura en el circuito MBVT 2019 con ganas de ir a por todas y de llevarse alguno de los torneos que se presentaban en el calendario. Aún así, las cosas no les fueron como ellas hubieran querido y encadenaron tres 5º puestos seguidos en Melilla, Isla Canela y Laredo.
En estos tres torneos el resultado y la ronda en la que cayeron fue la misma. Solo lograron jugar los cuartos de final en Laredo donde cayeron ante Paula Soria y Belén Carro, a la postre vencedoras del torneo. Tanto en la playa de la Salvé, como en la de Isla Canela y la de San Lorenzo llegaron a la repesca para acceder a semifinales, pero en todas ellas cayeron eliminadas. En Laredo ante Tania y Daniela por 2-0, y en Isla Canela y Melilla ante Marina y Nazaret por 2-1 en ambos casos.
El torneo en el que mejor resultado sacaron fue en Tarragona, ya que lograron llegar a la tercera plaza del torneo. Las cosas no comenzaron del todo bien para ellas, ya que pese a ser una de las cuatro primeras cabezas de serie de la prueba y comenzar a jugar el sábado por la mañana, cayeron ante las holandesas Iris Reinders y Maxime van Driel, que llegaban desde la ronda previa y que acabarían ganando el torneo de la playa de L’Arrabassada.
Esto les hizo pasar de nuevo al cuadro de repesca, donde debían tomar un camino más largo para tratar de llegar a las semifinales. En el primer envite no dejaron dudas de que querían llegar lo más lejos posible y resolvieron de una manera muy fácil su compromiso ante Garrido/Arends por 0-2 (8-21, 5-21). El segundo lo tuvieron que luchar mucho ante Deborah Giaoui y Esther Sanz 1-2 (21-18, 16-21, 13-15) y el tercero también lo tuvieron que ganar en el tie break ante Ania Esarte y Tania Moreno 1-2 (21-16, 13-21, 6-15).
De esta manera, se presentaban en semifinales por primera vez en el circuito y desde la Copa de la Reina de Maspalomas y juntas tenían la opción de meterse de nuevo en una final del Madison Beach Volley Tour. La semifinal fue muy disputada y enfrente tenían a la pareja que les había eliminado en dos repescas: Marina Saucedo y Nazaret Florián. El primer set se lo llevaron las segundas 21-16, pero Erika y Nuria respondieron en el segundo 16-21. Todo quedaba por decidirse de este modo en el tie break y las fuerzas estuvieron muy igualadas, pero un 15-11 para la sevillana y gaditana privaba a la dupla Erika/Bouza de llegar de nuevo a otra final.
El torneo que quedaba en el calendario español era el Campeonato de España de Fuengirola, donde Nuria tuvo que disputarlo con Ania Esarte debido a la nacionalidad lituana de Erika. Con Ania, Nuria Bouza se presentó con ganas de realizar un buen papel en Fuengirola y juntas terminaron en novena posición. Por su parte, Kliokmanaite acudió a su país natal a jugar una prueba del circuito nacional, concretamente en Klaipeda, donde se alzó con la victoria junto con su compatriota Monika Paulikiene.
En la temporada 2020 tomarán caminos separados, ya que Nuria Bouza jugará junto a Nazaret Florián en busca tanto de consolidarse como una de las parejas más potentes del circuito como de disputar pruebas internacionales. Lo que es seguro es que estas tres temporadas que han jugado juntas han ofrecido mucho espectáculo y se han ganado el respeto del resto del circuito con vóley de mucha calidad y siendo muy competitivas en todas y cada una de las pruebas.