La temporada 2019 en vóley playa a nivel mundial tenía una fecha marcada en rojo en el calendario por todos los jugadores internacionales. A finales del mes de septiembre tenía lugar un evento que iba a determinar el futuro a medio y largo plazo de algunas parejas y, sobre todo, a condicionar de manera muy positiva la preparación de la temporada 2020.
Los Juegos Olímpicos de Tokio se disputarán oficialmente dentro de 9 meses, pero se ‘comenzaron’ a jugar del 18 al 21 de septiembre en la ciudad china de Haiyang. Un total de 16 equipos por género se presentaban en el lejano oriente para intentar asaltar una de las dos plazas que había como premio para obtener la clasificación directa a las Olimpiadas de Tokio 2020.
En el lado masculino, Adrián Gavira y Pablo Herrera se presentaban en el grupo B con parejas de Noruega, Austria y Alemania. Lograron vencer sus dos partidos de la primera fase y lograban acceder de esta manera a la segunda fase de las cuatro con las que contaba el torneo. En la segunda, en cambio, no tuvieron la misma suerte y las parejas procedentes de Letonia y Polonia apearon a la pareja española de la competición al vencer sendos partidos a la pareja nacional por 0-2 en ambos casos.
Por su parte, en el lado femenino las cosas fueron mucho mejor para Elsa Baquerizo y Liliana Fernández. Encuadradas también en el grupo B de la competición, no comenzaron de la mejor manera al perder el primer partido 2-1 ante Italia, pero lograron remontar la situación en el segundo encuentro al ganar 1-2 ante Japón.
Pese a cosechar una derrota, los resultados del grupo les permitían avanzar a la segunda ronda como segundas clasificadas del grupo. En la segunda fase volvieron a tropezar en uno de sus encuentros. El primer partido lo cedieron 2-0 ante Alemania pero en el segundo lograron rehacerse y vencer 0-2 a Brasil. Con esta situación, debían esperar al último partido del grupo entre sus dos rivales anteriores y la victoria 2-0 de las germanas ante las sudamericanas permitía a Lili y Elsa avanzar a la tercera fase como segundas clasificadas del grupo de nuevo.
A pesar de haber acumulado dos derrotas, seguían con vida en la competición y con las opciones de clasificación intactas. En este momento, debían dar el máximo ya que ahora quedaban encuadradas en un grupo de 4 equipos donde solo las dos primeras parejas accedían a la última ronda final. Las españolas se remangaron y se pusieron manos a la obra y vencieron 1-2 a China, 0-2 a la República Checa y 2-0 a Polonia para pasar como primeras de grupo al partido definitivo del torneo preolímpico.
En dicho encuentro debían medirse de nuevo a la pareja alemana contra la que habían perdido en la segunda fase. La opción de revancha la tenían delante y no la querían desaprovechar. El partido lo comenzaron perdiendo el primer set 18-21, pero a partir de ahí no dieron más opciones a sus rivales. Un 21-17 en el segundo set y un 15-10 en el tie-break confirmaba de manera definitiva su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los que serán los terceros en su carrera tras los de Londres y Rio de Janeiro.
La otra pareja clasificada en el lado femenino fue Letonia, mientras que los países que lograron el pase en el cuadro masculino fueron también Letonia e Italia. De esta manera, estos países se unían a Canadá y Rusia en los lados femenino y masculino respectivamente, más Japón por ser el país anfitrión, como los nuevos países con plaza confirmada para Tokio 2020.
En el camino y hasta junio de 2020 el resto de jugadores podrán clasificarse mediante el ránking olímpico y la Continental Cup de cada continente. La otra pareja española con muchas opciones de estar en Tokio el verano que viene son Pablo Herrera y Adrián Gavira y tendrán que intentarlo por alguno de esos dos medios para estar presentes en la cita olímpica del país nipón.